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España

Familias gallegas expropiadas por el Gobierno cubano demandan 3.500 millones de dólares

Una empresa que lleva el proceso de reclamación de bienes dice haber avanzado en los últimos tres años más que en los 50 anteriores.

Madrid

La Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba, 1898, radicada en Barcelona, estimó en 3.500 millones de dólares las propiedades que expropió el Gobierno cubano entre 1959 y 1962 a casi 400 familias gallegas.

Según precisó La voz de Galicia, en algún caso, las reclamaciones suman 400 millones de euros, teniendo en cuenta los edificios se encuentran entre los bienes más comunes que los exiliados dejaron en la Isla.

Cada reclamante ha de documentar las pertenencias que sus antepasados tenían en Cuba y de las que no siempre tienen una idea exacta, señala el medio. En ello lleva trabajando la empresa siete años.

El objetivo de 1898 es sumar al mayor número posible de afectados para reforzar la posición negociadora cuando se abran las conversaciones con La Habana y así llegar a una "solución amistosa".

En 2015 eran poco más de 200 familias gallegas y hoy el número se ha incrementado a casi 400.

De acuerdo con la compañía, en los últimos tres años de trabajo se ha avanzado mucho más que en los anteriores 50.

Los propietarios o herederos que aceptaron en 1986 el convenio de indemnización entre los gobiernos de Cuba y España, según aseguró la compañía en 2015, también podrían reclamar, ya que una sentencia del Tribunal Supremo español concluyó que tal compensación de daños fue "parcial".

En aquel acuerdo, el Ejecutivo de La Habana se comprometió a pagar casi 33 millones de euros, de los que un tercio se abonaría en efectivo y el resto en especie.

Los responsables de 1898 parten de la premisa de que las futuras autoridades cubanas tendrán que establecer algún tipo de sistema indemnizatorio, porque "la comunidad internacional no aceptará el borrón y cuenta nueva".

Entre las propiedades litigadas están el hotel Tullerías, en La Habana, El Perla de Cuba, entre otros.

El llamado Gobierno Revolucionario se encargó de llevar a cabo las grandes expropiaciones de industrias y propiedades inmuebles después de 1959 hasta 1968, cuando terminó de adjudicarse incluso los pequeños comercios.

La mayor parte de dichos bienes está hoy en ruinas.

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