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Béisbol: Serie Nacional

Michel Enríquez hace historia

Alcanza el hit número 2.000 de su carrera y se reafirma como uno de los mejores bateadores cubanos de los últimos 20 años.

La Habana

Quienes lo vieron debutar, pequeño para jugar en la llamada "esquina caliente", pero forjado de valentía y un swing que habla por sí solo, no se sorprenderán: tras 21 temporadas, Michel Enríquez, conocido en el béisbol cubano como "El Súper 12", se convirtió en el vigesimosegundo bateador con 2.000 hits o más desde 1962.

El rey de los dobles de todos los tiempos, con 431, consiguió el hit frente al derecho de Matanzas Yanier Blanco. Así, añadió otra página a su gran carrera, tras conectar su imparable 59 en la presente contienda, vistiendo esta vez la camiseta de los Vegueros de Pinar del Río. Después de perder a su madre en agosto pasado, Enríquez fue defendido por toda la afición en medio de lo que casi se convierte en una de las peores injusticias de la Comisión Nacional de Béisbol. Sancionado en buena parte de la primera etapa de la presente campaña, solo por haber jugado en México sin la autorización de los ejecutivos del INDER.

Pero las autoridades rectificaron, y dejaron al Súper 12 volver a los diamantes. Gracias a esta decisión y al llamado del manager Pedro Luis Lazo, Enriquez se inscribió como refuerzo con Pinar del Río.

Su valor en el diamante ha sido probado dentro y fuera de Cuba y, aunque jamás decidió medirse a nivel profesional, ha sido uno de los grandes bateadores salidos del béisbol nacional en los últimos veinte años. Entre sus 2.000 hits, aquí hay cinco batazos que fueron claves y definieron de alguna manera sus 6.745 visitas al plato desde que debutó, con 19 años:

El hit 2.000

Entre los 22 bateadores que han conseguido 2.000 hits, Enriquez sobresale por su gran capacidad y enfoque en el plato. Ha sido una mezcla rara de jugador, uniendo gran poder ocasional en esos 162 jonrones de su carrera y 893 impulsadas, con 610 extra bases y 1.054 empujadas. Su porcentaje de ponche entre bateadores en activo es el cuarto mejor, con 7.7%, muestras de que sus cualidades como bateador van más allá de conseguir simplemente éxito para llegar a las bases por hits.

La gran temporada de los 152 hits en 1998

Este, sin dudas, es uno de los récords más difíciles de romper. Aquel año en general, sumando su actuación en los playoffs, cerró con 162 hits, una marca que requiere de habilidades especiales y hasta un poco de suerte. En los últimos 30 años solo tres jugadores han bateado 140 hits o más, y únicamente otro pinero, Alexander Ramos, se acercó al récord, con 147 en 2001. 

Su primer título de bateo en 2006

Inesperadamente, la temporada de 2006 de Michel Enríquez cerró el 7 de abril, cuando quedaban más de 15 partidos para el final de la etapa regular. La razón fue un altercado en que golpeó al árbitro José Pérez Julién, por lo que terminó sancionado el resto de la campaña. No obstante, al final, su promedio de .447 prevaleció, tras 114 hits en 255 turnos. Un doble frente a Yusdel Tuero (lanzador del equipo Habana) resultó el último indiscutible.

Primer hit con el regreso del bate de madera

En una temporada de ensueño, los Piratas de la Isla de la Juventud se enfrascaban en el primer juego de la Semifinal de 1999 con Industriales. En esa importante serie que ofrecía el pase a la final de la 38 Serie Nacional, se marcó el regreso de la implementación del bate de madera, luego de 22 años utilizando el aluminio. Enríquez, con ese swing ágil y su gran enfoque en todo momento, bateó un largo triple contra el derecho de Industriales Adrían Hernández, en la misma primera entrada. Lo significativo del hit no fue solo que pasó a los libros como el primero de su categoría con el regreso del bate de madera, sino también que, al final, terminó fue uno de los cuatro imparables de los pineros, y resultó en la única anotada en la victoria de Industriales, por 3-1.

Dos grand slams en un juego y nueve empujadas

Batear dos jonrones en un juego no es nada fácil. Lo principal para que un bateador lo consiga es la coordinación y la concentración. Así que esta hazaña de Michel Enríquez, el 23 de diciembre de 2000, constituye uno de los hitos más increíble de las Series Nacionales. Fue su día especial al bate, con dos jonrones con bases llenas frente al derecho guantanamero Alexander Digurnay, un juego que cerró empujando a nueve de los suyos.

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