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Robos

'Dice la Policía que tenemos que hacerles guardia': guajiros de Pinar del Río ante el alza de los robos de animales

Entre enero y marzo, se perdieron en la provincia 2.872 cabezas de ganado mayor por hurto y sacrificio ilegal, unas 2.183 más que en igual periodo del año anterior.

Pinar del Río
Yunta de bueyes en Cuba.
Yunta de bueyes en Cuba. Lezumbalaberenjena/Flickr

Al cierre del primer trimestre de 2023, en Pinar del Río se perdieron 2.872 cabezas de ganado mayor por hurto y sacrificio ilegal, unas 2.183 más que en igual periodo del año anterior, según la Delegación de la Agricultura en esa provincia, reportó el periódico oficial Guerrillero.

El medio local expuso el caso de Javier Sánchez, tabacalero que vive en San Juan y Martínez y que recientemente perdió la yunta (pareja) de bueyes con la que trabajaba la tierra. "Los encontré muertos y no me han dado respuesta todavía, no han aparecido los delincuentes", dijo el campesino.

"Tenía esa yunta hacía siete años, enseñada y todo —continuó—. Ahora tengo que tratar de comprar otra, pero cuestan cerca de 100.000 pesos. Aquí en la cooperativa a varios nos ha pasado, y nos dice la Policía que tenemos que hacerles guardia."

Mario Jesús Gómez Marrero, subdelegado para atender la ganadería en Pinar del Río, reconoció que nunca antes en la historia de la provincia había existido un alza tan grande en estos hechos. Marzo solamente acumuló 1.054 hurtos, un promedio de 34 al día. En la zona conocida como La Barbarita se han registrado perjuicios de hasta diez animales en un mismo día, acotó Gómez Marrero.

Consolación del Sur sobresale entre los municipios de más sucesos de esta índole, con un cúmulo de 1.016 cabezas en los tres primeros meses del año, unas 794 más que las de 2022. Le sigue el municipio cabecera que cuenta con 551 más, para un total de 755.

Los caballos son los más robados por la facilidad misma que da el animal para trasladarse. Se ha conocido de casos en los que roban un caballo en San Juan y Martínez y lo entregan en la frontera con Los Palacios.

Guerrillero resaltó que la causa de este fenómeno "se corresponde con la compleja situación económica y de disponibilidad de alimentos que vive el país". La Fiscalía Provincial de Pinar del Río considera que el robo de ganado en Cuba no es un delito totalmente repudiado por la población porque tiene un destino seguro en el mercado negro, incluso antes de matar al animal, y se comercializa casi a domicilio.

Toda persona que sea detectada con carne de ganado va a prisión preventiva. Esta medida podrá frenar un poco el delito, advierten en Fiscalía, pero no lo hace desaparecer. El motivo esencial es económico y mientras la situación lo facilite, seguirá. Quien, a sabiendas de su procedencia, adquiera, trafique, traslade y venda carne de ganado sacrificado ilegalmente, le corresponde prisión de seis meses a un año, o multas de 100 a 300 cuotas.

Un aparte hace Mario Jesús Gómez Marrero sobre el origen y seguridad de las carnes. El también especialista en Medicina Veterinaria acentúa que hay animales de los sacrificados que no están en ciclos de investigación. "Los hay que conviven en zonas de búfalos, donde hay tuberculosis y brucelosis y están enfermos, por lo que esas carnes no tienen una garantía para la salud de las personas". Al referirse a la carne con brucelosis, dijo que esta se puede consumir luego de someterse a altas temperaturas, pero las infestadas de tuberculosis no.

El robo de ganado en Cuba se disparó un 145% en 2022 con respecto a 2021, reconoció el Ministerio de la Agricultura en un reportaje publicado hace poco por el sitio oficial Cubadebate. Esto, a partir de la denuncias asentadas ante la Policía, que son solo una fracción del fenómeno, ya que a menudo los hurtos y sacrificios de reses no se denuncian.

Durante el año pasado fueron denunciados 82.445 hurtos de cabezas de ganado (43.315 vacas y 37.130 caballos, entre otros). Mientras que en 2021, los robos ascendieron a 33.690 (con 17.144 vacas y 16.546 caballos), una cantidad que ya era considerada enorme.

Según el Ministerio de Agricultura, los hurtos de 2022 suponen "5.000 toneladas de carne deshuesada" perdidas, o en torno a casi un kilogramo de carne por habitante en un año.

Uno de los problemas más graves de estos hechos es que la Policía exige varios testigos para procesar a un ladrón que puede haber sido sorprendido in fraganti. En un reportaje publicado por DIARIO DE CUBA varios campesinos contaron como eso dotaba de cierta impunidad a los ladrones.

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La “ Fiscalía” también come carne de Res. Deben organizar a los campesinos sin armas.