Varias denuncias realizadas por familiares o personas del entorno de los presos políticos en Cuba dan cuenta de un aumento de la represión en su contra, una forma también de ejercer violencia contra los encarcelados.
La esposa del preso político del 11J Juan Enrique Pérez, Dayana Aranda Batista, denunció este lunes que fue víctima de un ataque, obra de dos agentes de la policía política cubana.
"Hoy fui atacada, acosada, maltratada físicamente por dos agentes de la Seguridad, los cuales me querían secuestrar: sí, porque eso se llama secuestro hacia mi persona, obligarme a acompañarlos no se para dónde", alertó la mujer en una publicación en su perfil de Facebook.
En su texto Aranda Batista hace responsable por lo que pueda sucederle a ella y sus hijas a uno de los agentes que la acosa y que se identifica con el nombre de Víctor Alexey. Explica que se trata de la misma persona que varias veces ha enviado a su casa a otros oficiales para citarla de palabra con intención de llevarla "a la PNR" a una supuesta entrevista. "Ha sido con una citación siempre verbal, por lo cual siempre me niego a ir", afirmó.
Consideró que está en su derecho de "exigir justicia" porque no es un delito y acusó a la Seguridad del Estado de usar métodos criminales con los presos políticos y sus familiares. "Delito es lo que hace la Seguridad del Estado tanto con los presos políticos y nosotros, sus familiares", concluyó.
El esposo de Aranda Batista recibió una sentencia de ocho años de privación de libertad y la cumple en la cárcel de Quivicán. Fue acusado por los delitos de sabotaje, desacato y desorden público por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en Santiago de las Vegas.
De igual manera, la madre del preso político del 11J Rowland Castillo Yudinela Castro advirtió en un post que la Policía ignoró sus denuncias sobre un robo que tuvo lugar en su casa tras forzar la puerta de entrada.
Lamentó que ni en su propia casa pueda dormir, o tener una tranquilidad "por culpa de personas que quieren ganar dinero a costilla de los demás, pero muy a parte de todo, ver que la policía no hace nada", dijo.
La madre de Castillo, encarcelado a la edad de 17 años, ha sufrido varias detenciones arbitrarias por defender a su hijo y en una ocasión fue llevada a Villa Marista para un interrogatorio. Hace un año fue recluida durante dos semanas en la prisión de 100 y Aldabó, bajo amenaza de ser procesada por su activismo a favor de la liberación de los menores detenidos desde el 11J.
Por otra parte, en declaraciones a Martí Noticias, la activista y abogada Hilda Diéguez Pérez dio cuenta de su detención del pasado sábado en las cercanías de la cárcel de mujeres de Isla de la Juventud. Denunció que se le prohibió llevarle aseo, ropa y algunos alimentos a la presa política del 11J Lizandra Góngora Espinosa, que tras su reciente traslado la lejanía hace más complejo a los familiares acceder a la visita.
