Uno de las cinco personas presuntamente involucradas en el asesinato del profesor Santiago Morgado Morgado, ocurrido en Sancti Spíritus el 1 de julio, fue liberado bajo fianza en efectivo y con prohibición de salida del país, informa el sitio estatal Escambray.
El cuerpo de la víctima se encuentra en la actualidad en el Laboratorio Central de Criminalística en La Habana, para un examen de ADN, peritaje que permitirá confirmar científicamente la identidad del fallecido, hallado el 4 de julio por familiares y amigos en un avanzado estado de putrefacción.
Por su parte, María Esmeralda Pérez, jefa del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía Provincial de Sancti Spíritus, justificó la demora en resolver el caso debido a la "cantidad de implicados y la práctica de un elevado número de diligencias investigativas (…) con el objetivo de corroborar la vinculación de cada uno de los acusados con los hechos", expresó.
Un reporte anterior del Ministerio del Interior (MININT) de esa provincia informó que el profesor fue asesinado para robarle la moto Suzuki que manejaba.
Los autores directos de la muerte violenta de Morgado serían dos individuos, uno de los cuales conocía a la víctima y le hizo ir a un lugar apartado mediante engaño. Allí, lo mataron a golpes valiéndose de "un palo y una piedra, así como de dos piezas de un vehículo agrícola que luego atarían al cuello y a las piernas del occiso, con la finalidad de hundirlo en un pozo con agua de más de tres metros de profundidad".
Según el reporte, otro de los implicados llevó la moto Suzuki hasta el municipio camagüeyano de Vertientes, donde la vendió por 200.000 pesos cubanos, aunque inicialmente habrían planeado pedir 800.000.
El MININT aseguró que el hallazgo del casco, entre otras pistas, condujo hasta el pozo, y la posterior identificación de las piezas metálicas que sirvieron para sumergir el cuerpo sin vida fueron determinantes para esclarecer el caso.
Agrega el reporte oficial que tres de los cinco presuntos implicados, con edades entre 28 y 45 años, residen en Banao, y los otros dos en Vertientes, Camagüey.
La abundancia de información sobre el caso contrasta con la nula atención dedicada por los medios oficialistas a decenas de asesinatos —en su mayoría feminicidios— ocurridos en distintas provincias de Cuba, y reportados por activistas en los últimos años.
Ahora se escapa y entra por la frontera abierta de par en par por la administración OBiden y mañana esta matando a otra persona en territorio de EU.