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Negocios

El Gobierno dice que la reapertura del Mercado de Cuatro Caminos dará paso a la restauración de la zona

Para la conclusión del centro comercial multiservicios aún habrá que esperar hasta finales de 2019.

La Habana

El Mercado de Cuatro Caminos —que está en renovación desde 2014 y cuya inauguración todavía tendrá que esperar hasta finales de 2019— "debe ser la punta de lanza de un proceso mucho más ambicioso de recuperación y restauración" de la zona en que está ubicado en La Habana, según recogió el diario oficial Granma.

El medio admite que el barrio "presenta grandes problemas constructivos", sin embargo presenta las actuales obras como un anuncio de lo que podría ser el "futuro".

Esta es precisamente una de las zonas de La Habana con estado más deplorable de las edificaciones.

La emblemática instalación del pasado será un centro comercial multiservicios de CIMEX, corporación en manos de los militares. Las autoridades tienen ya establecido en lo que convertirán el inmueble, cuya reinauguración dedicarán al aniversario 500 de La Habana.

El Mercado Único de Cuatro Caminos (así se llamará) acogerá en su segunda planta una moderna tienda de artículos para el hogar, una cafetería y algunas oficinas; en la primera habrá un mercado perteneciente a la cadena CIMEX, una licorería, una confitería, los almacenes del edificio y espacios para el servicio de los trabajadores por cuenta propia, precisó el periódico.

"La pretensión es que los servicios y el concepto comercial marquen hitos en Cuba, que devengan referentes para otros centros comerciales del país", añadió.

Todavía una valla se extiende a lo largo del perímetro y grandes lienzos siguen cubriendo las paredes.

El mercado de Cuatro Caminos está ubicado en una de las zonas más céntricas de La Habana, en una encrucijada de calles que van a la ciudad vieja, al Vedado, a Diez de Octubre y al Cerro.

Ya desde la década de los años 90 la gran instalación (que ocupa toda una manzana) había entrado en una etapa de decadencia. Últimamente, por el deteriorado estado constructivo, solo se utilizaba una ínfima parte del espacio, para la venta de productos agropecuarios.

El segundo piso, que antiguamente ofrecía servicios gastronómicos, estaba cerrado. En el piso inferior se instalaron varias ventas particulares.

Según Cubasí, la reparación respetará en buena medida las características originales, fundamentalmente de las fachadas (se espera reponer los grandes relojes).

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