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'Me deja a oscuras': otra madre cubana llora por su hijo desaparecido en el incendio de Matanzas

Personas cercanas ponen rostros a reclutas del Servicio Militar que habrían perecido en el desastre de Matanzas, mientras la plataforma feminista Yo Sí te Creo en Cuba exige transparencia sobre lo ocurrido.

Matanzas
En las dos primeras imágenes (izq) Adriano Rodríguez y la tercera Luis Ángel Álvarez Leyva y su madre.
En las dos primeras imágenes (izq) Adriano Rodríguez y la tercera Luis Ángel Álvarez Leyva y su madre. facebook

Los testimonios de dolor de familiares y amigos de otros dos jóvenes cubanos desaparecidos en el incendio de Matanzas dan cuenta de la dimensión humana de la tragedia de la Base de Supertanqueros, adonde fueron enviados reclutas del Servicio Militar Activo.

Adriano Rodríguez, de 19 años, y Luis Ángel Álvarez Leyva, de 23 años, han sido dados como fallecidos en la catástrofe desatada el pasado viernes, que comenzaron a controlar este miércoles.

"Mi Tato, mi niño pequeño, cómo te fuiste así sin más, así sin verte, así sin ni siquiera poder despedirme de ti, sin un abrazo, sin un beso, sin decirte que eras mi único amigo en el que confiaba para cualquier problema y tú siempre apoyándome en todo, sin poder decirte cuánto te quería", escribió Saritahh Santana en su perfil Facebook.

"Ya no estás y todo eso me lo guardo en el corazón porque sé que ahora solo me quedan los lindos recuerdos que vivimos y que nunca en mi vida voy a olvidar", añadió la joven, quien compartió varias imágenes del muchacho, algunas de ellas vestido con uniforme verde olivo y con un camión de bomberos detrás.

Por su parte, Elizabeth Leyva, la madre del joven cubano Luis Ángel Álvarez, quien también habría fallecido tras la explosión del sábado en el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, escribió su dolor en su perfil de Facebook, donde compartió una imagen de ambos enmarcada con la señal de luto y recibió numerosos mensajes de condolencias.

"Dios me regaló esta estrella, mi hijo Luis Ángel, pero se la llevó para que alumbre el universo y lo proteja, pero me deja a mí a oscuras, sin alma, sin corazón", publicó.

Un conocido cercano del muchacho, identificado como Carlos Macías López, escribió acerca de la desgracia en Facebook: "Conocí hace algún tiempo a Luis Ángel Álvarez Leyva cuando visitó varias veces nuestra congregación en Jovellanos. Era un joven espigado, sencillo y jovial, de sonrisa sana y mirada limpia. Así lo recuerdo. Siempre acompañado de Elizabeth, su madre. Amado y querido por todos".

"Hace unos días está reportado de desaparecido. Fue uno de los primeros bomberos que se enfrentaron al siniestro, cuando les sorprendió la onda expansiva por la explosión del segundo tanque. Ahora mismo lloro. La impotencia y el dolor me sacuden. No intento ni siquiera imaginar el sufrimiento de sus seres queridos. No puedo seguir escribiendo; por ahora. ¡23 años, Dios mío!", dijo.

El lunes, periodistas oficialistas mencionaron en redes sociales a Michel Rodríguez Román, de 20 años y residente en Santa Cruz del Norte, Mayabeque, como uno de los presumiblemente fallecidos en el incendio de Matanzas. También cumplía el Servicio Militar.

El Gobierno solo ha reconocido oficialmente el fallecimiento del bombero cienfueguero Juan Carlos Santana Garrido, de 60 años, cuyo cuerpo pudo ser rescatado e identificado.

También familiares de otros dos jóvenes han lamentado la desaparición de sus seres queridos. Se trata de Fabián Naranjo Núñez y Leo Alejandro Doval Pérez de Prado.

Las autoridades afirman que hay 14 "desaparecidos", pero no hablan ni de sus identidades ni de las circunstancias en que "desaparecieron". Todo indica que se trata de los bomberos que estaban en la base de supertanqueros cuando colapsó el segundo tanque.

El martes el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel habló del inicio de la búsqueda de los restos de esas personas desaparecidas, pero hasta el miércoles la situación en el terreno había impedido tales labores.

Esta semana, la plataforma feminista Yo Sí te Creo en Cuba exigió a las autoridades cubanas transparencia sobre la situación de las personas fallecidas y desaparecidas.

"Nos solidarizamos con las madres y padres que están pidiendo el fin del Servicio Militar obligatorio, que ha reflotado como problema durante el mal proceder de las autoridades en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas", señaló en su perfil de Facebook.

"Muchas madres se han enfrentado a la violencia política, con el consiguiente sesgo de género, por su justa protesta contra esta imposición que afecta a los varones a partir de los 17 años de edad, cuando todavía son menores de edad", declaró.

"Nuestras condolencias a las familias con jóvenes fallecidos y nuestra exigencia a las autoridades a que publiquen el listado de las personas fallecidas y desaparecidas, además de sus edades, como se realiza por protocolo en cada catástrofe. Reclamamos nuestro derecho a saber información de interés público como toda la relacionada con el incendio en la Base de Súpertanqueros. Esos jóvenes nunca debieron estar ahí", sostuvo el grupo feminista.

En recientes declaraciones a diario oficial Granma, el soldado cubano Raúl Ramírez Leyva, de 21 años, quien recibió la primera llamada de auxilio luego de que un rayo impactara un depósito de crudo en la zona industrial de Matanzas, dijo que en la madrugada del sábado vio llorar a sus compañeros tras la explosión que dejó a muchos de sus compañeros desaparecidos.

Ramírez Leyva estaba en el Comando de Bomberos número uno, en el centro de la ciudad de Matanzas el pasado 5 de agosto.

El ayudante del oficial de guardia, a cargo de varios teléfonos que reciben las llamadas de toda la provincia con pedidos de la intervención de los bomberos, declaró: "Actué rápido, llamé al Comando de Supertanqueros, informé al jefe de la guardia sobre la situación y ellos fueron para allá. Luego me llamó mi jefatura y le di salida rápidamente a todas las técnicas de aquí del Comando uno".

"De los 23 meses que llevo en el Servicio Militar, 15 los pasé en el Comando Especial de Supertanqueros, y sabía que estaban ahí. Imagínese, son compañeros míos", dijo en referencia a los jóvenes que acudieron a ese primer llamado.

Rememoró los momentos en que los integrantes del Comando Uno, que lograron escapar de la explosión, se reagruparon en el cuartel en la madrugada: "los vi llorar a todos", lamentó.

Luis David Castillo Corrales, rescatista, también contó a la emisora oficial Radio Rebelde los durísimos momentos vividos. 

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4 comentarios

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¿Castigo de Dios?

Peros los obesos dirigentes en aire acondicionado y comiendo y bebiendo a trocha y mocha y viendo los toros desde la barrera HDLP es lo que son

Terrible tragedia, y totalmente por gusto, pues esos muchachos no iban a resolver nada allí--mandarlos a ese infierno fue como darle una aspirina a un paciente carcomido por un cáncer muy avanzado. O sea, fueron vidas miserablemente desperdiciadas por gente carcomida por miseria humana.

Señora a su hijo lo mandaron como los kamikazes japoneses durante la II Guerra Mundial a inmolarse, con la única diferencia que estos sabían que iban a morir ,pero su hijo no.Luego vemos al s.... Canel hablando triunfante como si no hubiese perdida de vidas,destrucción material,apagones etc.Desgraciadamente su hijo fallecido fue el fruto de la desidia,el robo continuado de los barrigón de guayabera y charreteras.Mientras su hijo de achicharraba Sandro Castro al ritmo de Yomil meneaba el trasero en una de sus discotecas .Al verse descubierto invento una caravana refresquera.Imaginese el se ha esforzado tanto trabajando,que posee autos ,emporios de entretenimiento, pisos en el extranjero.Mientras tanto su hijo estaba trabajando tratando de erradicar los fuegos para que los automóviles de los hijos de papá, queridas,Humberticos,esbirros antimotines no carezcan de combustible.....