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Política

Managua defiende la visita del funcionario iraní buscado por terrorismo tras duras críticas de la OEA

El organismo hemisférico aprueba una resolución a pedido de Argentina que cuestiona la presencia de Mohsen Rezai en Nicaragua.

Managua
Daniel Ortega y Mohsen Rezai (al centro) durante su encuentro en Managua.
Daniel Ortega y Mohsen Rezai (al centro) durante su encuentro en Managua. INFOBAE

El régimen de Nicaragua defendió el miércoles ante la Organización de Estados Americanos (OEA) la reciente visita a Nicaragua de Mohsen Rezai, funcionario iraní con una orden de captura internacional de la Interpol por ser uno de los presuntos autores intelectuales de un mortífero atentado en Buenos Aires en 1994.

"La delegación de Nicaragua está realmente sorprendida ante este anuncio que se ha hecho el día de hoy porque no tuvimos acceso a la declaración para evaluarla, para considerar una respuesta como corresponde", dijo en su defensa Arturo McFields, el representante de Managua en el debate.

"Sin embargo, debemos decir que Nicaragua como país soberano, como nación independiente, y como pueblo digno, puede invitar a su país a quien desee a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega", agregó, según el resumen del debate publicado por el medio argentino Infobae.

"Si esa persona llega con una buena actitud, siempre tendrá puertas abiertas", dijo.

Según el funcionario del régimen nicaragüense, "las delegaciones que estuvieron presentes fueron diversas, y entre ellas había delegaciones de Venezuela, de Rusia, China, Irán, y por supuesto había una representación de Argentina".

El embajador de Uruguay ante la OEA, Washington Abdala, intervino, para decir que en el caso de actos terroristas "no hay lugar para la zona intermedia. En el mundo de la política internacional, del debate internacional, hay zonas eclécticas. No se puede hacer eso con los actos de naturaleza terroristas. Cuando se está en ese territorio de las violaciones a los derechos humanos, del genocidio, debemos tener una postura firme".

Chile recordó que "el 18 de junio de 1994 es una fecha imborrable para la memoria de las Américas. No solo atacaron a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), atacaron a un país, y a todas nuestras sociedades. El dolor de esas víctimas es también nuestro dolor; la búsqueda de justicia es también nuestro anhelo".

El representante chileno subrayó que el respeto a la democracia, los derechos humanos y el desarrollo integral son valores comunes por los que deben velar los países del hemisferio, pese a sus diferencias ideológicas.

Bradley A. Freden, representante interino de los Estados Unidos ante la OEA, aseguró que su país "apoya plenamente a la Argentina en sus esfuerzos de búsqueda de justicia en el caso de la AMIA", al tiempo que condenó "la visita del señor Rezai a Nicaragua y a nuestro hemisferio como una afrenta contra la Argentina y la justicia que se busca para las víctimas".

El diplomático norteamericano cuestionó con dureza las palabras del representante nicaragüense y tildó de "delincuente" a Rezai.

"También rechazamos la declaración de nuestro colega de Nicaragua cuando se refiere a que Nicaragua tiene el derecho soberano a invitar a una persona delincuente, que tiene una orden de búsqueda internacional por terrorismo", dijo.

Luz Elena Baños Rivas, representante de México, respaldó a Argentina. "México rechaza y condena cualquier tipo de ataque terrorista y respalda a la Argentina y la comunidad internacional en todo esfuerzo por combatirlo. El trágico atentado contra la AMIA no se debe olvidar ni repetir, para lo cual es necesario que las víctimas encuentren justicia", dijo.

Tras el debate, la OEA respaldó el pedido del Gobierno argentino para reactivar las alertas rojas contra los iraníes acusados por el atentado terrorista contra la AMIA.

En la declaración enviada a la Secretaría General del organismo hemisférico, la delegación argentina instó "a las autoridades nicaragüenses, a todos los miembros del sistema interamericano y a todos los miembros de la Interpol a que actúen de manera apropiada en relación con las notificaciones rojas de la Interpol".

La ministra alterna de Argentina ante la OEA, María Cecilia Villagra, pidió a los países miembros redoblar esfuerzos "para que se haga justicia" por las víctimas del atentado, al tiempo que reiteró la condena del Gobierno de Alberto Fernández "por la visita de Rezai a Nicaragua y a nuestro hemisferio".

Villagra recordó que las "alertas rojas" por el atentado a la AMIA "están vigentes desde 2007" y que Rezai afronta en Argentina "cargos por homicidio doblemente agravado".

La resolución conjunta emitida por Argentina y Estados Unidos contó con el respaldo final de Antigua y Barbuda, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Granada, Honduras, Paraguay, Perú y República Dominicana.

La polémica presencia en Nicaragua de Mohsen Rezai, quien viajó a ese país en calidad de vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, vino acompañada por la imagen del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel junto a Nicolás Maduro, Daniel Ortega y el iraní durante el acto de asunción del quinto mandato de Ortega.

Posteriormente, Díaz-Canel se reunió con Rezai para, según la agencia EFE, estrechar los lazos económicos entre La Habana y Teherán, especialmente en el ámbito de la salud y de la industria médico-farmacéutica.

La presencia de Rezai en la asunción presidencial provocó el rechazo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, que emitió una nota donde expresó "su más enérgica condena" a ese hecho, considerándolo como "una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994".

"El Gobierno argentino exige una vez más al Gobierno de Irán la cooperación de manera plena con la Justicia argentina, permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes", finaliza la declaración.

La toma de posición de Buenos Aires se produjo después que su Gobierno recibiera fuertes críticas de la oposición política local debido a la asistencia al acto en Managua del embajador argentino en ese país, Daniel Capitanich.

Rezai es buscado, según Interpol, por los cargos de "homicidio calificado, doblemente agravado (por haber sido cometido por odio racial o religioso y por ser un medio idóneo para causar un peligro común) en perjuicio de 85 víctimas fatales, en concurso ideal con lesiones leves y lesiones graves calificadas, en forma reiterada y daños múltiples agravados por haber sido cometidos por odio racial o religioso".

Argentina ya había condenado en agosto la designación de Rezai en su actual cargo dentro del Gobierno de Irán, así como de Ahmad Vahidi, otro de los presuntos involucrados en el atentado a la AMIA, quien fuera nombrado en el Ministerio del Interior del país persa.

Rezai fue uno de los jefes de la Guardia Revolucionaria iraní durante 16 años, justo en la época en que se produjo tanto el ataque con bombas a la AMIA como otro a la Embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992.

El atentado a la AMIA, que dejó 85 muertos y 300 heridos, es considerado el mayor ataque terrorista de la historia argentina, así como el mayor ataque contra objetivos judíos ubicados fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial.

En 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner y después de 12 años de investigación, el fiscal especial a cargo de la investigación, basado en informes de los servicios de inteligencia argentinos, estadounidenses e israelíes, acusó formalmente al Gobierno de Irán de aquel entonces de planificar el atentado y al partido Hezbolá del Líbano, de ejecutarlo.

Según esas conclusiones, el atentado habría sido planificado en una reunión de los máximos integrantes del Gobierno de Irán, algo que Teherán niega.

De acuerdo con la investigación, Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión de Buenos Aires de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán.

En septiembre de 2003, uno de los imputados, el exembajador iraní en Argentina, Hadi Soleimanpour, fue detenido en Gran Bretaña, acusado de ser partícipe necesario, pero la Justicia británica rechazó su extradición y lo liberó.

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