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Sucesos

'¿Por qué lo hiciste?': cubanos se toman la justicia por sus manos ante el aumento de los robos y la violencia

La ineficacia de las autoridades a la hora de frenar los delitos y la tendencia a negarlos o restarles importancia agravan la irritación social.

La Habana
Un presunto ladrón capturado y entregado a la Policía en Cuba.
Un presunto ladrón capturado y entregado a la Policía en Cuba.

En medio de la inestabilidad económica generada por la pandemia, Miriam abrió una cafetería en los bajos de su edificio en La Habana. Su servicio es de calidad y con precios económicos dentro de lo que permite la inflación. A finales de noviembre de 2021, robaron en su quiosco durante la madrugada. El vigilante del lugar, donde hay también otros negocios, se había quedado dormido durante la guardia.

"Cerca de las 6:00 de la mañana este señor me toca la puerta de la casa sin saber qué hacer ni cómo decirme que en mi kiosco habían robado. Entonces, llamamos a la Policía", cuenta Mirian. Los ladrones "se llevaron el dinero de la caja, comida y una batidora", añade. Calcula que en total tuvo una pérdida cercana a los 10.000 pesos (unos 400 dólares al cambio oficial).

En el transcurso del día la mujer estuvo fuera de su establecimiento, esperando que aparecieran los peritos. Cerca de las 5:00 de la tarde fue que se presentaron a tomar huellas y quedaron en avisarle de cualquier progreso en la investigación. A dos meses de ese suceso, Miriam aún no sabe quién o quiénes robaron su cafetería, ni ha tenido respuesta alguna de las autoridades.

Como en el caso de esta emprendedora, muchos de los robos y asaltos violentos que están ocurriendo en estos momentos en Cuba quedan archivados. "En muchos casos los ladrones escapan y cuando llamas a la Policía no aparece ni el ladrón ni lo que te llevaron. Si tienen la oportunidad, buscan una excusa para decir que no procede la denuncia", dice Adrián, quien presenció el robo de un celular a una muchacha, que terminó sin solución, como tantos otros.

Mientras el Ministerio del Interior niega en los medios de comunicación oficiales el visible aumento de la violencia en las calles, y califica de fakes news y campañas enemigas las noticias que circulan por las redes sociales y medios independientes, muchos cubanos se han cansado de la impunidad con que ocurren los hechos delictivos.

Actualmente no es seguro andar con un teléfono celular por La Habana, una ciudad oscura debido al poco alumbrado en las calles secundarias. Los motoristas, por su parte, corren peligro hasta en horario diurno.

Ante los constantes hechos delictivos, la población se ha llenado de rabia y ha decidido tomar la justicia por sus manos.

"No van a volver a hacerse los graciosos"

El pasado 1 de enero a las 5:00 de la mañana, en un bar en Centro Habana, mientras sonaba la música y los jóvenes festejaban la llegada del nuevo año, dos hombres rompieron la ventanilla del carro de uno de los DJ de la fiesta. Los encargados de la seguridad del establecimiento atraparon a los maleantes, los llevaron para un apartado del bar y decidieron darles un escarmiento antes de que llegara la Policía.

"Ellos no van a volver a hacerse los graciosos", decía irritado por el suceso uno de los empleados de seguridad. En el fondo del bar, a donde no tienen acceso los clientes, tenían al par de ladrones arrinconados en el piso. A uno le sangraba un antebrazo a causa de una herida que se hizo cuando rompió el cristal de la ventanilla. Entre algunos golpes en la cara y patadas, los captores les gritaban "¿por qué lo hiciste?".

"En el momento que los atraparon, los ladrones llevaban armas blancas. Quizás los de seguridad fueron un poco violentos, pero esos mismos son los que te roban en la calle y no les da cargo de conciencia hacerte un daño físico si lo tienen que hacer", opinó Joel, quien fue testigo de los hechos.

"Cuando llegó la Policía, prácticamente hubo que llevarlos a donde tenían a los ladrones, pues no se les veía con mucho deseo de hacer nada", agregó.

El Artículo 343 de la nueva Ley de Proceso Penal establece que cualquier persona puede detener a quien intente cometer un delito, en el momento de ir a cometerlo, durante la ejecución o inmediatamente después. El Artículo 345 establece que el detenido debe ser entregado a la Policía o a cualquier autoridad reconocida por la ley.

En las redes sociales crece el número de videos sobre hechos en los que ciudadanos comunes capturan a ladrones y otros delincuentes. En algunas imágenes se ve a los captores emplear violencia contra sus prisioneros.

"Yo no estoy de acuerdo con el robo, los asaltos ni lo que está sucediendo. No quiero tampoco decir que nada lo justifica, porque no sé en la situación que se encuentra cada quien, y el hambre o la necesidad de alimentar a una familia muchas veces lleva a una persona desesperada a tomar malas decisiones", opina el joven Randy Medina.

"Hay quien roba porque tiene hambre, hay quien lo hace por pagarse gustos caros en una discoteca; existe una gama de motivos para que suceda lo que estamos viendo. Pero todo parte de la responsabilidad que tienen el Estado cubano y las instituciones, que no la están asumiendo como la deberían asumir", considera en declaraciones a DIARIO DE CUBA.

El racismo se agudiza

"A raíz de todos estos sucesos que la gente está denunciando en redes sociales y pidiendo a la Policía más mano dura con los delincuentes, he visto que en la mayoría de los videos que han salido con agresiones extremas hacia ladrones estos son personas de la raza negra", critica Medina.

"Esto no es casualidad —dice—, responde al racismo estructural que ha existido durante siglos en la sociedad cubana y en tiempos de crisis tiende a agudizarse. Pienso que la sociedad completa siente una molestia con el tema de la delincuencia, y cuando hablamos de delincuencia lo primero que le viene a la mente a mucha gente es un hombre negro y pobre, porque es la imagen que se afianza en el imaginario popular y durante años la televisión cubana ha reforzado", añade. "El negro siempre ha sido el chivo expiatorio que carga con todos los males y todo lo negativo que se mueve en Cuba".

"De manera hipócrita, en una sociedad donde todo el mundo roba para poder vivir, cuando atrapan a un negro a la gente le entra una especie de fervor moral, y no digo que no haya que tener mano dura con la delincuencia, lo que quiero decir es que el tratamiento al ladrón negro y al ladrón blanco es diferente hasta donde yo he visto", lamenta.

"A las pocas personas blancas que han atrapado en los videos, el tratamiento ha sido diferente. Incluso hay un caso de un ladrón blanco en provincia que había sustraído pertenencias a otras personas y quien lo cogió fue tan benévolo que lo soltó. Ni le llamó a la Policía", asegura Medina.

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2 comentarios

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El otro dia entro un ladron a mi balcon, la capture, le quite el hoodie y el nasobuco y era blanco, por supuesto lo deje ir, cuando coja a uno negro si lo tiro por el balcon pa'bajo.

Pue no se que es lo que tiene el negro, pero carga siempre con la culpa ,,,por que sera? en las peliculas casi todos los delincuentes son negros ,en la vida real lo que veo tanto en Cuba como aqui en USA que en las prisiones tambien la mayoria son negros ,,sera el color ,la mala suerte o tal vez si ,la mayoria sean delincuentes ,eso de que son menos favorecidos ,no lo creo,Tanto aqui como en Cuba los negros que han querido han salido adelante ,lo que pasa es que son pocos ,pero no por falta de oportunidades.