Las erratas en la inscripción de la estatua de José Martí donada por el Museo de Bronx han desaparecido. Después de meses, las palabras "nacío" y "cuidad" han sido reemplazadas por las correctas: "nació" y "ciudad". Igualmente, se instaló un asta para colocar la bandera nacional y una cinta para evitar que los transeúntes se acerquen al monumento.
"Pues ahora es que me entero de que tenía faltas de ortografía", fue el comentario de un joven habanero interrogado sobre qué sentía al conocer que la inscripción de la estatua había sido arreglada.
Durante los meses en que los errores permanecieron, fueron minoría los cubanos que repararon en ellos. No obstante, Juan Carlos, estudiante de Filosofía, comentó que cada vez que pasaba cerca del Museo de la Revolución (antiguo Palacio Presidencial), frente al cual está ubicado el monumento, se detenía a mirar la tarja.
"Eso fue una falta de respeto tremenda. Yo incluso podría entender que no podían repararla inmediatamente, pero en ese caso tendrían que haberle puesto algo para cubrirla. El que dejaran todo a simple vista no es más que un reconocimiento de que a los cubanos Martí no les interesa para nada", opinó.
Un funcionario de la Oficina del Historiador de La Habana dijo a DIARIO DE CUBA sentirse "satisfecho de que se acabe esa falta de respeto con el Héroe Nacional".
"Era obvio que Eusebio Leal no tendría cara para inaugurar la estatua en esas condiciones", opinó el funcionario.
La reparación se llevó a cabo de manera discreta entre los días 10 y 17 de enero y corrió a cargo de trabajadores de dicha Oficina.
La estatua de Martí es una réplica de la ubicada en el Central Park de New York. Convertida en un símbolo del deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana, se esperaba que una delegación del Gobierno estadounidense acudiera a la inauguración oficial, el próximo 28 de enero, aunque esa visita está en dudas tras el aumento de las tensiones.
La estatua, de bronce, fue develada por Eusebio Leal el pasado 20 de octubre. Tiene 5,63 metros de alto y muestra a Martí a caballo, tras ser herido de muerte en Dos Ríos. Pesa 8,5 toneladas.
El original de la escultora estadounidense Anna Hyatt Huntington que se encuentra en Nueva York fue un regalo del pueblo de Cuba al de Estados Unidos, decidido por el Gobierno republicano de la Isla. Debía inaugurarse el 10 de octubre de 1959, pero la llegada al poder de Fidel Castro trastocó esos planes y se inauguró finalmente en 1965.