Pornhub, una plataforma de vídeos pornográficos, la más grande del mundo, registró un inusitado aumento del consumo de sus contenidos desde Cuba, según un extenso y detallado informe del propio sitio.
"Algunos países tuvieron aumentos sustanciales en el uso de teléfonos inteligentes, como Corea del Sur, con un 74% de aumento en la participación de mercado y un aumento del 79% en Cuba", revela el reporte que recogió datos de 2017.
A lo largo del pasado año, "los teléfonos inteligentes siguieron aumentando un 5% más en cuota de mercado, que ahora representan el 67% de todo el tráfico, junto con las tabletas que representan un 9% adicional. Las computadoras de escritorio (y portátiles) ahora representan menos de una cuarta parte de todo el tráfico de Pornhub", precisa.
La Isla a la cabeza y Corea del Sur detrás aparecen como los líderes en crecimiento desde los celulares, delante de países como Ucrania, Bielorrusia, Sri Lanka, Colombia, Perú y Serbia.
En 2017, a nivel global, EEUU continuó siendo el país con el mayor tráfico en Pornhub.El Reino Unido se mantuvo en el segundo puesto, la India en el tercero y Japón, líder mundial en innovación y creador de Hentai, ha escalado hasta la cuarta posición.
El texto no ofrece otros datos del consumo de contenidos pornográficos desde la Isla.
En 2017, según datos oficiales, ETECSA activó 600.000 nuevas líneas móviles en el país, para un total de 4.500.000.
En la Isla una hora de conexión en los 505 puntos de WiFi público cuesta un dólar y los cuatro paquetes de 30 horas del Nauta Hogar tienen precios que oscilan entre los 15 y los 70 CUC (equivalente al dólar), un servicio caro para el cubano que percibe un salario promedio de unos 29 dólares al mes.
La mayoría de los cubanos aprovechan las horas de internet para conectarse a través de aplicaciones como IMO con sus familiares en el exterior. La mayoría establece conexión en lugares públicos sin condiciones para la privacidad.
La compañía estatal dice que su voluntad "es llevar el proceso de informatización de la sociedad a la mayor cantidad de personas naturales posibles", pero los precios, la baja velocidad y calidad del servicio, y la práctica de limitar el acceso a sitios críticos del Gobierno, como DIARIO DE CUBA, ponen en duda esa afirmación. Más bien, apuntan a un intento de sortear las constantes críticas internacionales sin perder el control sobre la información que reciben los cubanos.