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Economía

La inversión extranjera en Cuba: apenas 25 negocios en dos años

El objetivo de captar liquidez a través de empresas foráneas no ha sido el esperado, reconoce Rodrigo Malmierca.

La Habana
El ministro de Inversión Extranjera cubano, Rodrigo Malmierca.
El ministro de Inversión Extranjera cubano, Rodrigo Malmierca. EFE

Rodrigo Malmierca Díaz, ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, reconoció que la captación de capitales en la Isla no ha sido la esperada debido al diseño de la economía del país, aunque insistió en colocar como primera causa al embargo de EEUU.

Al intervenir ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, el funcionario dijo que el objetivo de captar liquidez a través de negocios con empresas foráneas no ha sido el esperado desde que en 2014 las autoridades aprobaran la nueva Ley de Inversión Extranjera.

Según sus palabras, citadas por el sitio oficial Cubadebate, las razones del "incumplimiento" son la concepción de los proyectos, la insuficiente preparación de las oportunidades de negocios y una promoción poco intencionada y efectiva.

También mencionó las deficiencias en la documentación de los proyectos, que llega incompleta y con errores, lo cual implica interrumpir su análisis, dilatando los procesos de aprobación.

A ello su sumó "el impacto del Covid-19" y "el recrudecimiento del bloqueo", dijo. Como resultado, precisó, en estos dos últimos años solo se han aprobado 47 nuevos negocios, y de ellos apenas 25 se han podido constituir. 

La pandemia supuso también demoras de los socios extranjeros para viajar a Cuba, y dificultades con la transferencia del dinero para iniciar la inversión "debido a los efectos extraterritoriales del bloqueo", afirmó.  

Reconoció que "una de las principales insatisfacciones de los inversionistas es la obligación de contratar a través de una entidad empleadora" al personal. Ese mecanismo del Gobierno cubano le permite controlar la "confiabilidad" política de quienes se relacionan con los inversionistas. 

Según Malmierca, la política de EEUU hacia La Habana implica que el país sea calificado como "de alto riesgo" para la inversión. No obstante, admitió que también incide en ello los elevados niveles de endeudamiento de la Isla, aparte de rasgos de la economía que desestimulan los negocios, entre ellos la poca capacidad de encadenarse con el resto de la economía; la no convertibilidad del peso cubano; los altos costos de bienes y servicios en el país; el déficit de capacidad constructiva; y problemas en la ejecución de los procesos inversionistas. 

Se suma a esto el bajo desarrollo del sistema financiero cubano y la ausencia de un mercado financiero interno al que pueda acceder la inversión extranjera con facilidad; así como el atraso de Cuba en materia de automatización de los procesos y conectividad. 

Asimismo, la política hacia el capital extranjero, dijo, "contiene principios que no son afines a los intereses planteados por los inversionistas foráneos". Entre ellos está, además de la prohibición de contratar directamente el personal, que no se transfieran en propiedad algunos bienes; las restricciones en el uso de garantías externas que comprometan la retención de flujos en bancos en el exterior; las restricciones a la inversión extranjera para participar en el mercado minorista cubano; o la imposibilidad de directivos y técnicos extranjeros de adquirir determinados bienes.

También está que La Habana limite la inversión extranjera directa a actividades que tengan capacidad de generar ingresos en MLC, lo cual excluye actividades como la construcción o reparación de carreteras, viales e infraestructuras asociadas, el transporte público y la construcción de viviendas, entre otros.

Malmierca reconoció incluso errores y deficiencias en el trabajo de los organismos, entidades y empresas vinculados a la inversión extranjera; la insuficiente preparación del personal que atiende la actividad y de los grupos negociadores a nivel de empresas y grupos empresariales; los dilatados procesos de negociación con los inversionistas foráneos; el complejo y extenso proceso de aprobación de los negocios con capital extranjero; las demoras en la finalización de los estudios económicos por falta de información y errores; entre otros.

El ministro reconoció que "el poco avance no es atribuible solo a las dificultades generadas por el 'bloqueo' y, en los últimos dos años, por la crisis internacional derivada de la pandemia de Covid-19, sino también a factores de índole interna". 

"Queda trabajo por hacer en materia de facilitar la tramitación de permisos, licencias y autorizaciones; pero al mismo tiempo de erradicar prejuicios en la mentalidad de empresarios, cuadros y funcionarios. Sin embargo, la atracción de inversiones no puede realizarse sacrificando soberanía, ni renunciando a esencias del modelo socialista", abundó.

Y subrayó que las medidas a adoptar para enfrentar el problema son "de carácter político, que requieren de la adopción de decisiones en correspondencia". 

Malmierca precisó que en los siete años de vigencia de la nueva Ley de Inversión extranjera se han aprobado un total de 285 nuevos negocios, 49 ubicados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y 29 han sido reinversiones. 

Actualmente hay en Cuba 302 negocios con inversión extranjera: 104 empresas mixtas, 54 empresas de capital totalmente extranjero y 144 contratos de asociación económica internacional, relacionados con los sectores del turismo, alimentos, energía e industria ligera.

En lo que respecta a la cooperación internacional, por la que La Habana obtiene millonarias sumas de diversos gobiernos y a través de la que también exporta profesionales, Malmierca dijo que ya se aprobó la Cartera de Gestión de la Cooperación que Cuba recibe, que incluye 912 proyectos valorados en 465 millones de dólares. 

Las provincias donde se concentra la mayor cantidad de propuestas son La Habana, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Cienfuegos. 

En lo que va de 2021 se han aprobado 50 nuevos proyectos de cooperación por un monto de 137,7 millones de dólares en los sectores agroalimentario, hidráulico, salud, energía y medio ambiente. 

Malmierca también mencionó las donaciones recibidas por La Habana, que se incrementaron a raíz de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y la explosión social del 11J. Dijo que entre los donativos principales están medios de protección, jeringuillas, módulos de alimentos y equipos como ventiladores pulmonares y concentradores de oxígeno.

Destacó que La Habana ofrece su cooperación en 74 países, donde trabajan 29.954 cubanos exportados, mientras que 8.599 alumnos extranjeros estudian en la Isla.  

Sobre el informe de la inversión extranjera, la diputada por el municipio de Bauta, Ana Teresa Igarza, dijo que las principales dificultades no transitan por la soberanía y la política en la negociación, sino por la falta de agilidad en la tramitación de esos negocios. 

Por su lado, Fernando González Llort, uno de los cinco espías cubanos que estuvo preso en EEUU, y actual presidente del oficial Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, uno de los principales mecanismos de captación de donativos del Gobierno de la Isla, llamó a fomentar los "pequeños proyectos de cooperación solidaria en los municipios" para captar ingresos.

Finalmente, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, sugirió que la solución a la necesidad de capital del Gobierno sea recurrir al "mecanismo de incentivos fiscales". No obstante, en fecha reciente las autoridades echaron mano a disposiciones de esa naturaleza, hasta ahora sin resultados palpables.

En noviembre último, Malmierca anunció que para 2022 el Gobierno ofrece 503 "oportunidades" a los empresarios extranjeros, por un monto de 12.000 millones de dólares en "pequeños emprendimientos" y otras iniciativas.

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4 comentarios

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Este calvo hijo de la gran p… si fuera jefe en otro país ya lo hubieran remplazado por inepto , cubaletrina es el único país que los perdedores son gratificados.

Profile picture for user Balsero

Son varias las cosas negativas a tener en cuenta para invertir en Cuba: 1) corrupción, 2) altos costos de alquiler de oficinas y casas, 3) altos salarios ya que se debe pagar a las empleadoras en USD, 4) inseguridad jurídica, porque ante un litigio, siempre fallarán a favor del Estado. Como "ventaja", podrán disfrutar del lavado de activos o del turismo sexual. Como siempre digo, con 2 ejemplos, cualquier empresario extranjero puede tener real dimensión de lo que es hacer negocios en Cuba, influidos por la política. Googleen "Marambio" y "Todmadjian" y allí verán de que les hablo.

Es como ponerle una jeringa a un muerto.

Cada dia hay menos posibilidades de inversion extranjera ,primero el mercado interno es casi nulo por
los bajos salarios y por no poderse convertir en divisas la moneda nacional que es con la que se pagan los salarios ,la poca confiansa en el gobierno por sus altas deudas sin pagar ,por la situacion social del pais ,los robos ,el desvio de recursos,en fin todos los problemas que trae el modelo socialista.El socialismo no es atractivo para los inversionistas ,asi que a seguir mendigando donaciones,esclavisando a los profesionales de la salud y sacandole el ultimo centavo al exilio sumiso.