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Poesía

A lo real

'El día termina donde empieza, mundo circunscrito.'

Hallandale Beach
Primavera en Hokkaido, Japón.
Primavera en Hokkaido, Japón. ANA

 

El día doce terminó la construcción: le entregaron la
    llave, purificó la casa
    con una mezcla de
    agua de río añil
    esencia de rosa,
    almorzó última vez
    carne de res, papas
    fritas (un cerro) casco
    de fruta bomba con
    queso crema, bebió
    en su nombre última
    vez un vaso y medio
    de whisky (Bushmills)
    fumó un veguero, el
    último que le quedaba
    del mazo que comprara
    en un viaje final que
    hiciera a las vegas
    de Vuelta Abajo.

Cerró las puertas de entrada, lateral y trasera, por hoy
    las afianzó pasándoles
    pestillo doble y tranca
    de hierro: mañana se
    vería, de querer
    abrirlas, salir a dar
    un paseo a orillas
    del río, inclusive
    pescar jamo en mano
    y ponerse a leer apoyado
    contra un árbol del tupido
    bosque al fondo del río
    rumbo a Poniente: o
    contemplar desde la
    perspectiva del río y
    del arranque de los
    lomeríos su jardín
    donde crece el
    floripondio y la fucsia,
    las dalias, y ver pasar
    grullas garzas y siempre
    a la zaga unas lloronas
    bajando al río con sus
    bultos de ropa sucia
    sus manazas callosas,
    siete mujeres
    cariacontecidas
    (machorras) viven en las
    afueras (derrengadas)
    muertas de miedo en
    sus chamizos.

El día termina donde empieza, mundo circunscrito.
    Día trece, regresa del
    río sobre las once de
    la mañana, un par de
    truchas robustas ya
    fileteadas, las refrigera,
    pela cuatro papas
    nuevas, prepara una
    ensalada de tomate
    con perejil, mantel
    y cubiertos en la
    mesa, servilleta de
    tela: se arregla el
    moño japonés que
    luce hace años,
    kimono, gregüescos,
    pantuflas, vaya
    palabrucha, parece
    la palabreja un pedo
    de mula cansina,
    recapacita: a partir
    de hoy ser realistas.
    Dejar de lado aprender
    japonés, nunca verá
    Kyushu ni Hokkaido
    ni tampoco de punta
    a punta la Isla de
    Cuba, guanajos, y
    una gente que tiene
    mucha gaveta, solo
    que no son Ulises
    por ende jamás
    regresan a Ítaca
    en La Víbora.

 


José Kozer nació en La Habana, en 1940. Autor de una extensa obra poética, recibió en 2013 el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Para celebrar sus 80 años, Ediciones Rialta publicó un volumen de sus ensayos, Cartas de Hallandale (Querétaro, 2020), la edición bilingüe de su poemario Carece de causa (traducción al inglés de Peter Boyle, Querétaro, 2020) y una entrevista de Gerardo Fernández Fe: José Kozer. tajante y definitivo (Querétaro, 2020). Este poema pertenece a un libro inédito.

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