El elenco venezolano propinó nocaut de 11 carreras por cero a su similar de Cuba en cinco entradas, durante la primera jornada de la Súper Ronda del Campeonato Mundial Sub-23 de Béisbol, según publica Jit.
El debilitado pitcheo cubano no pudo con el equipo más bateador del campeonato, que conectó 15 hits, de los que ocho fueron extrabases (cinco tubeyes y tres jonrones). El abridor cubano, Bryan Chi, con cuatro días de descanso, exhibió una velocidad inferior a la habitual en sus envíos y poco dominio de la zona de strike.
El primer bate venezolano, Carlos David Rodriguez, lo recibió con un batazo de cuatro esquinas. Otros dos imparables más un boleto concedido por Chi llevaron al segundo venezolano al home en la primera entrada.
En el segundo inning, Venezuela desató despiadada ofensiva de sencillo y par de dobletes consecutivos para hacer saltar al abridor cubano del box sin lograr sacar un out.
Nuevamente, un lanzador cubano fue recibido con jonrón en el juego. En esta ocasión, el relevista Kelbis Rodriguez, quien soportó jonronazo del cuarto bate Romer Cuadrado en esa entrada, para completar un racimo de cuatro carreras, y otro del receptor Juan Fernández, que sentenció el juego en la parte baja de la quinta.
Si ante la República Checa a José Eduardo Santos le tocó que lo apretaran un poquito y hacer más de cien lanzamientos, pese a la ventaja del equipo, para preservar al resto del bullpen, a Rodríguez le tocó lo mismo frente a Venezuela, con el juego ya perdido.
Si la pobre ofensiva de la tanda cubana no había costado en los juegos previos —aunque resultó notable frente a Alemania y República Checa, sin tradición en este deporte— sí pesó y redujo aún más las opciones ante Venezuela.
Los cubanos solo pudieron conectar cinco hits, repartidos entre el capitán Guillermo García y el antesalista Yandi Yanez (dos per cápita) y Rodoleisis Moreno.
El abridor venezolano Jesús Vargas, lanzador que pertenece a la organización de los Dodgers de los Ángeles (Clase A fuerte), engañó a los cubanos a base cambios de velocidad y una recta promedio con la que ponchó a cinco bateadores y caminó cinco entradas sin permitir anotaciones ni regalar boletos.
Ahora, Cuba se las verá con Colombia el jueves y con Panamá el viernes. Para tener opción de discutir las medallas debe vencer a ambos equipos, de lo contrario lo tendrá difícil.
Estar entre los tres primeros lugares en el campeonato parece cuesta arriba para la diezmada selección sub 23, que arrastra en esta fase los resultados de la primera, por lo que tiene balance de 1-2, con victoria sobre Taipei de China y derrotas ante México y Venezuela.
El béisbol cubano no parece tocar fondo con resultados que van de mal en peor. El último desastre del llamado deporte nacional fue la eliminación en el torneo Preolímpico de las Américas, tras haber sido finalista en todas las citas olímpicas en las que estuvo presente el béisbol y alcanzar tres medallas de oro y dos de plata.
La caída en picada del aún llamado deporte nacional quedó demostrada con la eliminación de Cuba del top 10 de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol.
Aun si los peloteros que compiten en el Mundial Sub-23 lograran ubicarse entre los tres primeros lugares, nada borrará de las mentes de los espectadores dentro y fuera de Cuba que este se ha convertido en el evento internacional que más peloteros cubanos han aprovechado para escapar de lo que Fidel Castro llamaba "la pelota libre".
Pero lejos de hacer autocrítica, las autoridades cubanas continúan culpando a otros de que Cuba sea el único país donde los peloteros tienen que huir para ser verdaderamente libres y recibir una retribución acorde a su calidad, sin estar sometidos a presiones políticas.
Luego de emigrar por diferentes vías, decenas de peloteros cubanos han brillado durante años en las Grandes Ligas.
Entre los más connotados aparecen Orlando "El Duque" Hernández, José Contreras, Kendrys Morales, todos ya fuera de la Gran Carpa, y en la actualidad otros como José Abreu, Aroldis Chapman, Yulieski Gurriel, José Adolis García y Luis Robert.
