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Política

Cubanos en Canadá demandan el reinicio de trámites consulares en La Habana

Ciudadanos canadienses se suman al reclamo de agilización de los procesos en curso de sus familiares en la Isla.

Montreal

Canadienses y cubanos protestaron nuevamente el domingo en las ciudades de Toronto y Montreal por el cierre de los servicios de inmigración en la embajada de Canadá en La Habana, recogió el sitio oficial Cubadebate.

Frente a las oficinas de la canciller Chrystia Freeland, los manifestantes demandaron el restablecimiento de los trámites migratorios en Cuba, así como la agilización de los procedimientos en curso de sus familiares en la Isla.

Según reportes de la legación diplomática de La Habana en Canadá, el grupo de residentes de la Isla en Montreal "Comunidad de Cubanos en Canadá", junto a su presidente Yuri Pedraza, acudieron al mediodía del domingo a la plaza Dorchester Square, una de las sedes del Montreal Grand Prix 2019, competición de Fórmula Uno que se realizó este fin de semana en Canadá y llama la atención de miles de personas.

Con carteles, consignas y altavoces, los manifestantes se unieron a estas protestas se vienen organizando desde el 8 de mayo, cuando las autoridades canadienses informaron que con carácter inmediato no aceptarían más solicitudes de visas de visitantes y permisos de estudio-trabajo, ni realizarían entrevistas de residencia permanente en La Habana.

"Es una medida triste", lamentó Julio Fonseca, presidente de la procastrista Asociación de Cubanos Residentes en Toronto Juan Gualberto Gómez, grupo que organizó la manifestación.

Fonseca dijo que su agrupación "rechaza enérgicamente" la decisión de la Administración Trudeau y llamó a que la reconsideren, teniendo en cuenta el "carácter amistoso y respetuoso" que siempre han tenido los nexos entre La Habana y Ottawa.

Figuras políticas también se han pronunciado por la situación de los ciudadanos afectados con la cancelación de los servicios consulares. Ante la Cámara de los Comunes, el diputado Mario Beaulieu dijo:

"Le hemos pedido al gobierno que informe sobre la situación en la embajada de Canadá en La Habana. Nada concreto por parte del Gobierno para las solicitudes de patrocinio —vía legalmente empleada por los residentes permanentes en Canadá para solicitar que los miembros de su familia acudan al país—. Buenas preguntas, pero ninguna respuesta sensata para nuestros ciudadanos".

El cierre de la oficina de inmigración en La Habana dejó a muchas familias "en dificultades para obtener una visa", señalan quienes protestan "frustrados y desesperados" en las dos ciudades canadienses.

La actual situación afecta a quienes deseen realizar algún trámite migratorio y entorpece los intercambios académicos y culturales entre ambas naciones, "como los festivales que regularmente invitan a artistas cubanos", precisó un reporte de Global News.

Los cubanos residentes en Canadá han iniciado además una recogida de firmas online y físicas para entregar al gobierno con la solicitud de reapertura de la oficina de inmigración canadiense en La Habana. Un vídeo con testimonios de personas afectadas también está circulando en redes sociales y otras plataformas digitales.

La semana pasada, el Gobierno cubano, en la figura de su embajadora en Ottawa, Josefina Vidal, reconoció que la decisión de las autoridades canadienses de reducir al mínimo su personal diplomático y dejar de otorgar visados a ciudadanos de la Isla tiene "consecuencias en las relaciones".

"Lo que no podemos entender es que se tome una decisión de esta magnitud, con sus consecuencias en las relaciones, sin evidencias. ¿Cuál es la causa de las enfermedades que los diplomáticos canadienses han informado? No hay evidencia de que Cuba no sea un país seguro", dijo Vidal.

Las relaciones entre ambos gobiernos pasan por un momento delicado después que más de una decena de empleados de la sede diplomática de Ottawa en La Habana y algunos de sus familiares presentaron problemas de salud similares a los que padeció parte del personal de la Embajada de EEUU en Cuba, la cual también pasó entonces a funcionar bajo mínimos.

La declaración de Vidal rompió el silencio de La Habana, que no emitió declaración oficial tras hacerse pública la decisión de Ottawa, lo cual contrastó con la feroz campaña desatada por el Gobierno a raíz de una medida semejante de parte de EEUU.

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