Panamá incluyó a Cuba en una lista de 20 países considerados de "alto riesgo" epidemiológico por la elevada transmisión del Covid-19 y la circulación de variantes del virus potencialmente peligrosas, lo que supone medidas de control más rigurosas para los viajeros procedentes de esos destinos.
A través de la Resolución No. 2294 promulgada el pasado 30 de agosto, la Dirección de Salud Pública de Panamá tomó en cuenta "los parámetros emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)" de Estados Unidos para emitir sus recomendaciones.
Además de Cuba, en la relación de países de "alto riesgo" están Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y Guyana Francesa, así como naciones europeas como Reino Unido, Grecia, Georgia, Estonia, Serbia, Macedonia y Montenegro, junto a Israel, Sudáfrica y Túnez, entre otros.
La resolución dio lugar a que Copa Airlines, la empresa aeronáutica que conecta a Cuba con Panamá, anunciara a través de su perfil de Twitter que a partir de septiembre las normativas de viaje cambian.
Por ello, para volar desde la Isla a Panamá los pasajeros deben de manera obligatoria presentar antes de abordar la Declaración Jurada de Salud, trámite que se realiza en la web oficial del Gobierno panameño.
Asimismo, deberán mostrar una prueba PCR negativa realizada como máximo 72 horas antes de viajar, o pagar una en el aeropuerto al arribar. Deben también guardar una cuarentena de cinco días en un hotel autorizado para ello, en el caso de tratarse de extranjeros no residentes en el país. La reserva en el hotel debe se abonada antes de abordar su vuelo.
De estas restricciones están exonerados los menores de 12 años cuyos padres cumplan con los requisitos establecidos, según su país de procedencia.
Copa advierte que se prohibirá el embarque si el pasajero presenta una temperatura corporal de 38 grados o más.
De momento, Copa vuela a La Habana los martes y jueves, sus únicas frecuencias a la Isla.
