Hay fallecidos por Covid-19 en Holguín que no aparecen en las estadísticas nacionales

Mientras el parte oficial emitido en conferencia especial televisada por el doctor Francisco Durán muestra una situación grave con el Covid-19, con casos positivos diarios por encima de 8.000 y varias provincias por encima de 1.000, hay denuncias ciudadanas, indicios y hasta pruebas suficientes para constatar que la situación real de contagios y muertes es mucho mayor.

Por ejemplo, durante la semana que acaba de pasar la provincia de Holguín ha experimentado un agravamiento de su situación epidemiológica con un alza desmedida de contagios, de muertes y colapso del sistema de salud para atenderlos y siquiera diagnosticarlos. Así ha ocurrido en casi todos los municipios, pero los más golpeados son Holguín, que es cabecera, Mayarí, Moa y Banes.

La emisora Radio Mayarí entrevista casi a diario al doctor Raudel García Estupiñán, director de Salud Pública municipal, para que describa la situación de salud. El funcionario reconoció el jueves 12 que el día antes fallecieron diez pacientes de Covid-19 y que habían activado la fabricación local de ataúdes para poder cubrir una demanda inusual de entierros.

"La media de fallecidos en el municipio es de tres y cuatro en el día, sin embargo como hemos observado en el municipio, hay un incremento de fallecidos diarios, y esto complejiza la disponibilidad de sarcófagos", explicó García Estupiñán.

Sin embargo en el parte de ese mismo día del doctor Durán no se reportó ninguna muerte en Mayarí de esas diez mencionadas, y solo un caso positivo importado. La carencia de test de antígeno y capacidad para realizar PCR ha provocado que se disperse desmedidamente la enfermedad, pues a falta de diagnóstico no se estaba activando el protocolo. Lo cual cambia a partir del día 11 cuando han comenzado a ingresar en centros de aislamiento a los casos con síntomas, a falta de pruebas.

"Los insumos que nos llegan a nosotros han sido muy por debajo de las necesidades. Estamos viendo alrededor de 160 pacientes con síntomas de Covid diariamente y los insumos (kits diagnóstico) han sido insuficientes", reconoció García Estupiñán.

Las medidas de cuarentena extremas en toda la provincia de Holguín y en el resto del país evidencian que las autoridades conocen que la situación real es mucho más crítica que lo que refleja las estadísticas oficiales. De igual manera, la reestructuración de hospitales, habilitación de cuerpos de guardia alternativos y de hospitales de campaña, así como de nuevos centros de aislamiento, evidencia una situación más crítica.

El presidente de la CPA "Revolución de Octubre", en Mayarí, murió esta semana de Covid-19 y así fue reflejado en el Portal del Ciudadano, perfil oficialista del Gobierno local: "Murió Miguel Pousada (…), el paisano que más donaba a los centros para enfermos de Covid-19 en este municipio, muere ahora por esa enfermedad que nos deja sin respiro". Sin embargo, esta muerte no salió en el parte del doctor Durán.

Héctor Pupo Almira era el abuelo de Leandro, un joven universitario. Murió el día viernes 13, después de más de diez días luchando con el Covid-19. Toda la familia enfermó, incluso Leandro. Fueron dos veces con él al cuerpo de guardia y nunca les hicieron prueba rápida ni PCR, porque no había, según le dijero los médicos. A la tercera vez lo dejaron ingresado por neumonía, tras una radiografía. Por suerte, porque ese mismo día el equipo de Rayos X se rompió. A los cuatro días murió en los brazos de su hija, también enferma de Covid y sin diagnóstico.

Tarde en la noche, su hijo, dos de sus nietos y el yerno, los cuatro enfermos de Covid sin posibilidades de hacerse test, recogieron su féretro y observaron su entierro sin velatorio, debido a la cuarentena. En el acta de muerte solo escribieron "Neumonía". Su nombre, así como el de los demás fallecidos durante ese día y toda la semana por Covid-19, no aparecen en el parte del doctor Durán.

Y ese es el verdadero drama del Covid-19 en Mayarí, en todo Holguín, y presumiblemente en todo el país. Son historias reales, similares a las que miles de cubanos cuentan en las redes sociales, desesperados por las pérdidas. En medio de la falta de recursos, y molestos por el ocultamiento de la verdad.