Back to top
Política

La política económica del Gobierno cubano no es errada, es malvada

'Usemos una reciente decisión estatal como si de un hilo se tratase, tiremos de él, y veamos si conduce a error o maldad.'

La Habana
Hotel en construcción en La Habana.
Hotel en construcción en La Habana. Diario de Cuba

Con frecuencia, connotados economistas cubanos, residentes o emigrados, se refieren a los "errores" económicos del Gobierno castrista. Sin embargo, el error es pensar que son errores, y no un plan articulado que desecha el bienestar del pueblo.

Que tantos especialistas, miopemente, sigan viendo la punta del iceberg y analicen en aislado cada movimiento económico estatal, sin dar el paso y denunciar la globalidad de la siniestra intención subyacente, se debe a exceso de apego por los datos concretos, a un miedo muy comprensible a complicarse la vida, a intereses creados, o a simple incapacidad intelectual.

Y es que no es difícil encontrar la maldad detrás de estos "errores", probémoslo usando una reciente decisión estatal como si de un hilo se tratase, tiremos de él, y veamos si conduce a error o maldad.

Hace pocos días, con el objetivo de estimular la producción de alimentos, el Gobierno decidió suprimir los topes de precios minoristas para productos agropecuarios, lo que es una decisión económicamente ineficiente y socialmente injusta, ¿malvada?

Ineficiente, porque es el camino más lento entre las alternativas disponibles para estimular la producción agropecuaria, algo que el pueblo necesita con urgencia.

Injusta, porque obliga a las víctimas de la política de topes de precios, los consumidores, a ser quienes paguen, desde sus ya anémicos bolsillos, la rectificación del error gubernamental.

Conociendo que las ganancias derivan del diferencial entre ingresos y costos, el Gobierno optó por aumentar las ganancias de los campesinos —para animarlos a producir más— vía un aumento de sus ingresos en base a los precios más elevados que tendrán que pagar ahora los consumidores, cuando podía optar —con el mismo resultado— por reducirles los costos de producción usando el presupuesto estatal.

La decisión justa y correcta habría sido que el Gobierno asumiese su responsabilidad como creador de la escasez de alimentos —debida a una acumulación de malas políticas agrícolas, donde destacan los topes de precios— y con el presupuesto estatal abaratase los costes de las producciones agropecuarias, disminuyendo impuestos y precios de los insumos agrícolas que vende a valores exorbitados, abusando de su condición monopólica.

Esta alternativa, además, habría sido económicamente más eficiente para estimular el aumento de la producción, pues crea una señal inmediata sobre los costos, y no una futura y más incierta sobre los ingresos.

Una mínima muestra de cuanto margen tiene el castrismo para reducir los costos de producción de los campesinos, la dio este 10 de agosto, cuando anunció rebajas en las tarifas de agua y electricidad para agricultores y ganaderos, con una incidencia de unos 230 millones de pesos en el presupuesto del Estado, muchísimo menos de lo que cuesta uno de esos hoteles cinco estrellas que GAESA levanta por doquier.

 Margen para financiar la agricultura hay, voluntad no. ¿Error o maldad?

Podría alegarse, contra este camino alternativo, que cualquier disminución de los costos de los campesinos vía presupuesto estatal, en última instancia, recae también sobre el pueblo, que es quien genera el presupuesto del Estado.

Esa alegación tendría dos contra argumentos, primero, todo lo que se pague vía presupuesto se hace de forma más solidaria, puesto que cada persona aporta —o debería hacerlo— al presupuesto estatal según su renta; y segundo y más importante, no es necesario un aumento del presupuesto con más extracción de recursos privados para subvencionar la producción agrícola, lo necesario es una nueva redistribución de las exacciones ya hechas o proyectadas.

Nos referimos principalmente a corregir la gigantesca, y económicamente injustificable, disparidad entre la inversión estatal hecha en turismo y negocios inmobiliarios, 50,3% del total invertido en 2021, y la inversión agropecuaria del mismo año, 2,6%, casi 20 veces menos, cuando este es el sector que da empleo a uno de cada cinco cubanos y podría dar comida para todos.

Haciendo de abogado del diablo, defenderíamos esta estructura de la inversión estatal, aduciendo que el turismo es la industria mas rentable de un país —si quitamos el éticamente cuestionable alquiler de personas— que necesita divisas con urgencia y que tiene obvias ventajas naturales para esta explotación.

Sin embargo, teniendo en cuenta que las divisas generadas por el turismo se evaporan importando alimentos que podían haber sido producidos en el país, ¿no es esto comenzar la casa por el tejado?

Es inexplicable la dinámica inversora de los últimos años —aumento de la inversión en turismo entre 2014 y 2021 de 30 puntos porcentuales, y disminución de su contraparte agrícola, en el mismo periodo, de seis puntos porcentuales— si se quisiese resolver la cuestión alimentaria del país, que aparte de necesitar una reforma estructural en su concepción, requiere ingentes capitales para modernizarla y hacerla productiva.

Es irracional intentar desarrollar la industria turística, con su enorme demanda de alimentos, sin antes haber sacado a la agricultura de su larguísima decadencia, para que respondiese a la demanda de aquella. Así se crearía una muy beneficiosa economía de ciclo cerrado que no solo satisfaría la demanda interna —población más turismo— sino también, generaría exportaciones difíciles de cuantificar, teniendo en cuenta el enorme potencial de producción agrícola que la Isla ha demostrado históricamente.

Y no es creíble aducir que sin turismo no habría divisas para invertir en agricultura, pues ¿de dónde salieron inicialmente las divisas para invertir en turismo sino de remesas y socios internacionales? Ese mismo esquema podía haberse aplicado al desarrollo de la agricultura nacional antes que al turismo, o al menos, aplicarlo de un modo más equilibrado.

Entonces, estas enormes disparidades en el uso del dinero de los cubanos —incluidos los emigrados que envían remesas—, ¿es un error o es maldad?

El hilo que hemos seguido desde la suspensión de los topes de precios de los productos del agro, hasta el increíble desbalance en los montos de la inversión estatal, descubre que detrás de esos "errores" hay un plan conducente a mantener a la sociedad dependiente del Estado. Recuérdese que mientras los hoteles son del Gobierno, la producción agrícola es mayormente privada.

No puede analizarse al castrismo desde el paradigma académico que concibe la economía como la actividad que persigue la manera de satisfacer necesidades mediante la asignación más eficiente de recursos siempre escasos. Para el Gobierno cubano, el objetivo no es satisfacer necesidades, sino mantener el poder. Todo lo demás se modula en tanto sirva a ese fin. Eso es pura maldad.

Más información

7 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Plutarco Cuero

Es bueno que persisten en el error ... me da pena por los de la isla, pero van a tener que buscar una solución ellos. BIDÉL JOE solo piensa en los helados ... así que aprepárense como dice el guajiro ...

"Con frecuencia, connotados economistas cubanos, residentes o emigrados, se refieren a los "errores" económicos del Gobierno castrista. Sin embargo, el error es pensar que son errores, y no un plan articulado que desecha el bienestar del pueblo." coincido plenamente con esta frase., sin embargo no asi como se fundamenta ni como solucionarlo. La autora sigue metiendo al estado como solución de los problemas. Todo este asunto se reduce a una sola palabra CONTROL. La solución mas apremiante seria eliminar acopio y permitir la venta de todos los productos libremente, pero ellos prefieren hacer hoteles y tiendas MLC para ser ellos quienes controlen la divisa y la compra a quienes ellos decidan de los alimentos. Ellos no quieren perder el papel de ser quienes repartan la comida por que perderían el control del pueblo.

Profile picture for user JCAleman

Fidel tenia una frase que describe bien la crueldad de un psicopata: "Aprietales el pespuezo pero no dejes que se ahoguen". Hace anos conoci en el exilio a Felix, el hijo del chino, jefe de la escolta del tirano hasta finales de los 80s, que contaba como se lo repetia a Abrantes, para explicarle como actuar frente al pueblo desagradecido.

Por eso, en los periodos en que los proletarios protestaban, despues de reprimir a los mas descontentos, el Asesino en Jefe aflojaba un poquito abriendo las compuertas de las embajadas, las guardacostas o las de un par de tiendas. Los parasitos herederos siguen esta premisa, pero tienen menos margen e interes en evitar que se ahoguen.

Los comunistas no solo reprimen y controlan a los subditos para preservar el poder, lo hacen tambien para disfrutar y regodearse en las penurias de los oprimidos.

FC tenia un punto debil que era su narcisismo patologico. No le importaba en lo absoluto el pueblo al igual que los gobernantes actuales pero si le importaba su imagen y los logros ajenos que pudiera usar para pavonearse y mostrar al mundo la grandeza de su liderazgo.
A diferencia de FC, las hienas que gobiernan a Cuba hoy no tienen esa autoestima enfermiza que alimentar y por lo tanto solo les queda "el casco y la mala idea" para robar impunemente y reprimir al pueblo como les plazca.
Quien se iba a imaginar que el maldito FC debido a su delirio de grandeza terminaria siendo "menos malo" para el pueblo que sus sucesores?

Nah, eso no es pura maldad. Es "business as usual" para ellos.

Pura maldad es rechazar la ayuda humanitaria ofrecida por EEUU cuando muchisima gente en Cuba esta muriendo diariamente por la pandemia. Pura maldad es la actuacion de los criminales gobernantes que al rechazar esa ayuda condenan a morir a cientos o miles de cubanos.

Nunca el gobierno ha hecho nada por el pueblo ,si no es a costa del sacrificio del mismo pueblo ,pero no vale la pena hacer analisis alguno ,Cuba es una gran finca con mas de 11 millones de esclavos que no pueden siquiera decidir que van a comer,esta regida por un gobierno neofasista .criminal y represor donde los jefes tienen vida de millonarios capitalistas y para el pueblo el mas criminal socialismo.PATRIA Y VIDA. Movimiento 11J

Todo lo que produce cualquier organismo, aunque sea una Dictadura como la cubana, lleva implícito su ADN; por tanto, no es de extrañar que todo lo que proceda de ella sea sencillamente MONSTRUOSO. La última prueba de ello está en la represión posterior al 11 de Julio, o hace unas horas al negarse a recibir vacunas seguras que le regala Estados Unidos para proteger al pueblo. En el terreno económico, qué vamos a esperar, sino marginación de los cubanos; en tanto, los Castro han seguido una política que prioriza a lo extranjero, y de paso sus intereses individuales como mafia familiar, por encima de cualquier cosa. Para ellos, los cubanos no existen, simple y llanamente, a menos que quieran utilizarlos como siervos o esclavos. Es la concepción de un régimen esclavista, como el romano o el griego, en el que no era en balde que Aristóteles concibiera a esos esclavos como "instrumentos parlantes", poco menos que como un objeto, al que se podía asesinar y no pasaba nada, igual que en Cuba.