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Agricultura

El Gobierno cubano rectifica un abuso cometiendo otro

'Estimular ahora la producción mediante el aumento de los precios es tomar el camino más largo, cuando lo que se necesita son resultados urgentes.'

La Habana
Un agromercado en La Habana.
Un agromercado en La Habana. Juventud Rebelde

Bajo el supuesto de que una subida del precio de los productos agropecuarios hará que los campesinos produzcan más, el Ministerio de Finanzas acaba de emitir su Resolución 320, eliminando los topes de precios minoristas a los productos del agro, para así pasar a un sistema de mercado de oferta y demanda.
 
El razonamiento parte de una lógica económica bien comprobada —aunque el castrismo la viole constantemente— que establece que los topes de precio convierten en inviable una parte de la producción, y por lo tanto, generan escasez. Así, según esta lógica, existe un potencial de producción agropecuaria no explotado, al cual, los campesinos recurrirán ahora para ampliar sus producciones, estimulados por el mayor precio de venta.

Sin embargo, bajo el nuevo mecanismo de oferta y demanda, los precios tardarán en aumentar lo suficiente como para convertirse en la señal fuerte que saque del letargo ese supuesto potencial productivo inexplotado, más aún cuando el ciclo de topar y liberar precios ha sido tan habitual en los últimos años, que los productores no tienen la certeza de que en unos meses, cuando sus productos lleguen al mercado, no se los hayan topado nuevamente.

Pero, aunque el sistema de libre mercado de oferta y demanda es el ideal, estimular ahora la producción mediante el aumento de los precios es tomar el camino más largo, cuando lo que se necesita son resultados urgentes.

Un camino alternativo para aumentar las ganancias de los productores e incitarlos a aumentar la oferta sería que el Gobierno les redujese los costos de producción, reduciéndoles la carga fiscal, y más importante aún, rebajando los precios de los insumos que vende a los campesinos a precios de monopolio.

Ese camino proporcionaría una señal inmediata y mensurable a los productores, los cuales, recibirían el ingreso extra en el momento mismo de la producción —costes reducidos— y no meses más tarde, en la venta, con lo que la decisión de aumentar su producción y oferta sería inmediata. Una vez esté llegando bastante oferta a las tarimas de los agros, entonces, se podría pasar sin traumatismos, del control de precios a un libre mercado de oferta y demanda.

Anulando los topes de precios ahora, cuando no hay oferta, el Gobierno, que es quién creó la escasez, pone la responsabilidad del estímulo de la producción en los deprimidos bolsillos de los cubanos, quienes tendrán que pagar bien caro, literalmente, esta errónea rectificación, tremendo abuso.

Hasta aquí, hemos aceptado la hipótesis de que hay un potencial productivo no explotado porque a los campesinos no les es rentable hacerlo debido a los topes de precios, pero, ¿qué pasa si el problema es otro?

En realidad, la disminución de la producción agropecuaria comenzó en 2017, varios años antes de los actuales topes de precios llegados con la Tarea Ordenamiento. Ese declive se asocia a que los campesinos no estaban recibiendo los insumos necesarios —petróleo, pienso, abono, agua, fertilizantes, semillas, etc.— del único proveedor de la Isla, el Gobierno.

Teniendo lo anterior en cuenta, es muy posible que el marcado descenso de la oferta agrícola se deba más a la falta de suministros que a un problema de precios, con lo que el Decreto 320 lo único que logrará es un aumento estrepitoso de precios en los alimentos, sin que se estimule la producción, pues, aunque los campesinos quieran producir más, sencillamente, no tienen lo necesario para hacerlo.

Además, debido en gran parte al descenso brutal del poder adquisitivo de la moneda provocado por la Tarea Ordenamiento, los ahorros de los campesinos cubanos se evaporaron; por lo tanto, muchos productores necesitan una urgente capitalización para sacar adelante sus emprendimientos agrícolas; esta potente inversión solo puede llegar de dos maneras:

  • Un cambio radical en la estructura inversionista del castrismo, que dedica el 50% de la inversión estatal al turismo, dejando para agricultura un escuálido 2,6%.
  • Permitir la inversión extranjera directa.

Contra la primera conspiran los intereses de GAESA, muy interesada en seguir ampliando su infraestructura hotelera aun cuando esté medio vacía. Para la segunda, se necesita un cambio radical de modelo —liberar mercados, propiedad y comercio incluido el exterior— que otorgue seguridad a los inversionistas.

Una y otra vez, el castrismo se encuentra ante la misma encrucijada: para mejorar realmente la vida de los cubanos, debe hacer cambios profundos a su modelo y conceder más libertad individual. Una y otra vez, el castrismo se niega a hacerlo, se aferra a sus privilegios, hace movimientos cosméticos, y demuestra que el pueblo le importa un comino.

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6 comentarios

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Díaz-Canel: “Estamos en el límite de las capacidades de infraestructura, de recursos, de medicamentos y de oxígeno". El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel alertó este lunes, durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del gobierno para el enfrentamiento a la epidemia, de que el país está al límite de sus capacidades en la lucha contra el COVID-19.
El gobierno cubano se caracteriza por el triunfalismo, cuando ellos admiten que algo "se esta poniendo malo" es porque en realidad ya es una catastrofe. Estas palabras del titere gris tienen dos posibles lecturas: estamos en caida libre, salvese quien pueda. La otra lectura es: Biden necesitamos un respiro.
En el 2011 Raul Castro en un discurso publico dijo "estamos al borde del abismo". Lo dijo sabiendo que eso provocaria preocupacion en la Casa Blanca. Poco despues Obama autorizo iniciar contactos con el gobierno cubano y eso trajo el "deshielo". Esto ahora de ''estamos al limite'' tiene pinta de ser una suplica a la Casa Blanca

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Acaben de apagar el morro ...

No mas mentiras.PATRIA Y VIDA.

La Dictadura cubana está ya como un enfermo terminal, por mucho que inventen los médicos (metafóricamente hablando), ya tiene 62 años y cogió el covid el 11 J. No creo que le quede mucho, aunque parezca que no.

Rita quieren inventar la rueda. O se hacen que quieren.
Bien saben que la unica economia que funciona y se autoregula es la economia de libre mercado, pero siguen con el cuento de introducir nuevas medidas cosmeticas para dar la impresion de que estan haciendo algo diferente y de ese modo crear expectativas y continuar engañando al pueblo con las promesas vacias de toda la vida.