A pesar del ligero aumento en la producción petrolera de Venezuela, la población de país no está viendo los resultados debido a que casi todo el combustible va a parar al mercado negro del país o a Cuba, como parte de los convenios del régimen de Nicolás Maduro con La Habana, denunció Iván Freites, secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV).
El sindicalista venezolano afirmó que en el Centro Refinador Paraguaná se producen actualmente 80 mil barriles diarios (b/d) de gasolina, así como 75 mil b/d de diésel, sin embargo, en las últimas semanas se han incrementado las filas de vehículos en las estaciones de servicio en todo el país, informó el diario Tal Cual.
Sobre la escasez de combustible, Freites afirmó que "sí hay más gasolina, sí hay más diésel, pero el 50% se va para Cuba y el otro 50% se lo llevan los militares a través de PDV Puertos".
"Ellos son los que están distribuyendo el combustible. Más nunca habrá estabilidad, mientras exista un mercado negro manejado por militares y cubanos, y mientras también se venda en cuatro dólares el litros de diésel y a cinco dólares el litro de la gasolina", agregó.
A pesar de la escasez de combustible en el país sudamericano, varios reportes de embarque de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) revelaron que la Administración de Nicolás Maduro continúa enviando diésel a Cuba.
Un informe publicado por el banco Caracas Capital Market reveló que este mes de junio unos 159.445 barriles de combustible navegaron en el buque Alicia desde aguas venezolanas hacia el puerto de Matanzas, en Cuba.
Freites también denunció que PDV Puertos, la empresa venezolana encargada de la distribución de crudo, está siendo administrada por funcionarios militares y por Cubametales, "una empresa cuyos dueños son los que dirigen el régimen cubano, los Castro".
El sindicalista dijo que ambas compañías se encuentran tratando de recuperar algunas instalaciones en el país y entre ellas dos puertos en las refinerías Cardón y Amuay, pero que a su personal le pagan en dólares y a los trabajadores del área de PDVSA en bolívares.
La producción petrolera venezolana rebotó a unos 600.000 bpd en mayo ante un aumento de la producción de petróleo extrapesado, según las fuentes, pero cortes de gas y electricidad y una aguda escasez de diluyentes afectaron la capacidad de PDVSA para producir mezclas exportables, según una fuente citada por Reuters y documentos de la compañía.
Alrededor del 75% de las exportaciones totales de Caracas se enviaron a Asia, en cargamentos fletados por empresas en su mayoría desconocidas, que desde el año pasado se han convertido en nuevos clientes de PDVSA.
Al menos dos cargamentos de fuel oil partieron en mayo al puerto de Fujairah, en los Emiratos Árabes Unidos, un nuevo destino para el combustible residual de Venezuela.
Las importaciones de combustible de Venezuela también aumentaron levemente en mayo, a unos 24.000 bpd, luego de la llegada de la primera compra de diésel que hace Caracas desde noviembre, que se espera alivie una aguda escasez, causada principalmente por la insuficiente refinación interna.
