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Juegos Olímpicos

Pese a la situación del deporte en Cuba, el INDER pide a los atletas quedar entre los primeros 20 países en los Juegos Olímpicos

La delegación cubana que participará en las olimpiadas de Tokio podría ser una de las tres más pequeñas enviadas por la Isla desde 1959.

La Habana
Atletas cubanos muestran el uniforme del equipo de la Isla para los Juegos Olímpicos.
Atletas cubanos muestran el uniforme del equipo de la Isla para los Juegos Olímpicos. Jit

El objetivo de la delegación cubana que participará en los próximos Juegos Olímpicos es quedar entre los primeros 20 países del medallero, según afirmó en la Mesa Redonda televisiva el director general de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), José A. Miranda Carreras.

"Nuestra delegación está preparada, segura y comprometida. No hemos renunciado al objetivo de mantener a Cuba entre los 20 primeros países en el medallero. No obstante, a nuestros atletas les decimos que independientemente del resultado, disfruten los juegos", afirmó el funcionario.

Por el momento Cuba cuenta con 56 deportistas clasificados en once deportes, entre ellos 18 pertenecen a disciplinas de atletismo, siete al boxeo y cinco al canotaje y tiro deportivo. 

Aún pueden clasificar otros deportistas en disciplinas de campo y pista, judo, voleibol de playa, natación y levantamiento de pesas, donde podrían obtener cuatro plazas debido a la descalificación de 16 países por dopaje.

En total, el INDER aspira a llevar a Tokio una delegación que debe oscilar entre los 70 y los 74 deportistas, lo que sería la tercera más pequeña desde el triunfo de la Revolución en 1959.

"Nos afecta que no tendremos representación en deportes colectivos, aunque lo más importante es la eficiencia que logremos. El 47% de nuestros atletas tienen experiencia en Juegos Olímpicos y debemos llevar una delegación con una edad promedio cercana a los 26 años", agregó Miranda Carreras.

Según el funcionario, Cuba participará entre 78 y 85 pruebas, de un total de 339 convocadas. Ante esa situación las autoridades deportivas ofrecieron una preparación especial a 24 atletas de los deportes de atletismo, boxeo, canotaje, judo, lucha, tiro deportivo y taekwondo, con posibilidades de subir al podio en Tokio.

El vicepresidente del INDER, Ariel Sainz Rodríguez, dijo que el objetivo de la comitiva cubana en Tokio será conseguir una actuación digna, a la que el pueblo cubano pueda aplaudir.

Entre los retos que enfrentarán los deportistas cubanos el funcionario mencionó "la adaptación a un nuevo uso horario", la cual tendría que realizarse "en el propio Japón los días previos para poder llegar en las mejores condiciones".

Gisleydi Sosa Cabrera, directora de Relaciones Internacionales del INDER, dijo que las gestiones de viajes al extranjero para complementar la preparación han implicado evaluar diferentes rutinas aéreas y aclimatar a los atletas en pocas horas, lo cual ha provocado altos costos.

Sosa Cabrera mencionó entre las principales dificultades no tener toda la disponibilidad de vuelos, las rutas aéreas necesarias y los requerimientos para llegar a determinados países.

"El equipo de tenis mesa tuvo que salir de Cuba, pasar por Francia, llegar a Estambul y de ahí para Argentina, porque en esos días no existía la vía directa hasta allá", explicó.

El también vicepresidente del INDER Omar Venegas explicó por su parte que "a todos los atletas de la preselección olímpica se le han garantizado los recursos materiales y logísticos para su preparación".

"Para ello, el país destinó 43,4 millones de pesos, que también se utilizaron para gestionar la preparación tanto en Cuba como en el extranjero", agregó.

El directivo dijo que la marca Puma garantiza el vestuario de la delegación de la Isla, incluso la ropa especializada necesaria para distintos deportes. Mientras, el INDER asumió la reparación y el mantenimiento de instalaciones y edificios de residencia estudiantil destinados a atletas de boxeo, tenis de mesa y levantamiento de pesas.

La cita, que se ha visto notablemente afectada por la pandemia del coronavirus, llegando a provocar su suspensión el pasado verano, tendrá lugar en la capital japonesa entre el 23 de julio y el 8 de agosto.

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