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Brasil

Ante un Bolsonaro errático, Lula entra en campaña con vacunas contra el Covid-19

El presidente de Brasil improvisa otro nombramiento de ministro de Salud y Lula da Silva hace gestiones ante Rusia y China.

Madrid
Lula da Silva recibiendo la vacuna contra el Covid-19 cerca de San Pablo, 13 de marzo de 2021.
Lula da Silva recibiendo la vacuna contra el Covid-19 cerca de San Pablo, 13 de marzo de 2021. AP

Con una valoración negativa sobre su gestión ante la pandemia de Covid-19, el presidente Jair Bolsonaro luce errático en medio de la agudización de la crisis sanitaria en Brasil, una arista que aprovecha el ahora habilitado políticamente Luiz Inácio Lula da Silva, quien gestiona directamente vacunas contra el coronavirus en un claro gesto de que está en campaña electoral.

Según el Instituto Datafolha, el 54% de los brasileños desaprueban la gestión del mandatario en la crisis sanitaria, porcentaje que implica una subida en relación al 48% de desaprobación de un sondeo similar de enero pasado.

Por su parte, el diario barcelonés La Vanguardia ha confirmado que Lula da Silva personalmente hizo gestiones ante Rusia y China para que vacunas producidas en estos países, a los cuales Bolsonaro cuestiona agriamente, envíen inmunizaciones a los estados del empobrecido nordeste brasileño, el tradicional bastión electoral del Partido de los Trabajadores, la icónica organización de izquierda que el expresidente fundó al retornar la democracia en la década de los 80.

En tanto, el presidente brasileño Jair Bolsonaro sigue improvisando con sus nombramientos en el Ministerio de Salud, cuando su país vive la peor etapa de la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19.

El cuarto ministro designado en el despacho de Salud, en el año de la pandemia, es un hombre allegado al hijo del presidente, su especialidad es la cardiología y está fuera de las grandes metrópolis de Brasil. Es una apuesta arriesgada para Bolsonaro cuando su país ha tenido el pico más alto de decesos en un solo día.

Este miércoles, mientras se instalaba Marcelo Queiroga al frente del Ministerio de Salud en Brasilia, el gigante sudamericano vivía su jornada más negativa en materia de coronavirus.

Brasil registró este miércoles 90.303 contagios de Covid-19, un nuevo récord diario, con lo que el país ya suma 11,6 millones de casos. Fallecieron 2.648 personas por Covid-19 este miércoles, la segunda cifra más alta tras el récord de 2.841 decesos reportados el día anterior. Brasil se confirma como el actual epicentro global del coronavirus.

Durante nueve meses, en los que se agudizó la crisis sanitaria, Bolsonaro tuvo como encargado de salud al general Eduardo Pazuello, quien públicamente admitió que desconocía el engranaje sanitario del país. El presidente había elogiado la capacidad logística del militar pero incluso esto quedó en duda con la improvisada campaña de vacunación contra el Covid-19 que se ha llevado adelante en Brasil.

La designación de Queiroga ha tenido lugar luego de que la también cardióloga Ludhmila Hajjar revelara que rechazó el cargo, que le había ofrecido Bolsonaro, porque ella difería "de las ideas del jefe de Estado" sobre cómo hacer frente a la pandemia.

Hajjar dijo que, al contrario del jefe de Estado, considera que los confinamientos son necesarios para reducir los contagios y que no se puede estimular el uso de remedios sin comprobación científica para tratar la enfermedad. Bolsonaro impulsó, apoyándose en Pazuello el uso de la cloroquina en el tratamiento del Covid-19.

Queiroga es amigo del senador Flavio Bolsonaro, el hijo mayor del jefe de Estado, y participó sin figuración pública en el equipo de transición cuando Bolsonaro asumió la presidencia el 1 de enero de 2019.

Para zanjar dudas, el nuevo ministro expresó que es el presidente quien dicta la política del Gobierno y su papel, como ministro, es ejecutarla.

Queiroga, como Bolsonaro, no está a favor de las restricciones a la movilidad de las personas, como medida preventiva, pero mantiene y ha defendido en público su posición favorable a la vacunación, con lo cual se ubica en las antípodas del presidente. Bolsonaro ha cuestionado en público e incluso de forma irónica la inmunización contra el coronavirus.

Con sus 11,6 millones de contagios hasta este miércoles, según datos de la Universidad John Hopkins, Brasil es el segundo país con más casos, solo superado por Estados Unidos que tenía 29,6 millones hasta este miércoles.

En el número total de decesos, Brasil también es solo superado por Estados Unidos. En el país norteamericano han fallecido 538.000 personas, mientras que en el sudamericano han muerto 284.000.

La situación luce fuera de control en Brasil, al contrario de EEUU donde se observan señales de control, tras una agresiva campaña de vacunación promovida por el Gobierno de Joe Biden. La aparición de una agresiva variante brasileña del virus acrecienta el riesgo de contagios en territorio brasileño.

Ante el alto número de casos y fallecimientos, la Oficina Panamericana de la Salud (OPS) hizo una advertencia al Gobierno de Bolsonaro.

"La situación en Brasil es una advertencia de que mantener este virus bajo control requiere una atención continua por parte de las autoridades de salud pública y de los líderes", señaló la directora de la OPS, Carissa Etienne.

Los principales desafíos de Queiroga estarán obviamente en la respuesta ante la pandemia. Por un lado, debe acelerar y ampliar el programa de vacunación, que Bolsonaro envolvió en una agria disputa política con el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.

Brasil tiene 209 millones de habitantes. Al momento de asumir Queiroga apenas el 6% de la población había recibido una dosis de vacuna, y escasamente el 2,2% había sido inmunizado con ambas dosis.

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1 comentario

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El pendejo de Bolsonaro, con su ignorancia y su prepotencia (a quien se me parece? mmm....) se la esta poniendo en bandeja de plata a Lula, que es un gran HP, pero de bobo no tiene un pelo. Este mundo es una gran competencia de imbeciles. No hay para donde virarse. Luego no se quejen.