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REPRESIÓN

'Un mes sin llamar a su familia', el régimen castiga al prisionero político Denis Solís

'No debe estar donde está y ahora esto de la incomunicación, ya esto es el colmo', denuncia el tío del joven músico contestario.

La Habana
Denis Solís.
Denis Solís.

El músico contestatario Denis Solís fue castigado en prisión con un mes sin derecho a realizar llamadas telefónicas, denunció a DIARIO DE CUBA el tío del joven, Vladimir Lázaro González.

"Un mes sin llamar a su familia (…) Nosotros estamos haciendo conjeturas, la razón no la dieron. Simplemente dijeron que no va a poder llamar en un mes. Pensamos que es a raíz del concierto online del rapero Maykel Castillo", dijo González. 

Maykel Castillo "Osorbo" estuvo promoviendo un concierto para el pasado 28 de enero, con cuyas entradas tenía planeado recaudar fondos con destino a la familia de Solís.

González dijo que su sobrino continúa en el edificio número uno de la prisión Combinado del Este, en La Habana.

"La última vez que llamó fue el día 27 de enero. No ha llamado más desde entonces", añadió.

"No debe estar donde está y ahora esto de la incomunicación, ya esto es el colmo", lamentó.

"Seguimos esperando respuesta a las quejas presentadas, ante la inconformidad por el traslado a una cárcel de máxima seguridad, y la otra sobre la sentencia, cuyo documento seguimos esperando tras el juicio", dijo González.

Denis Solís fue arrestado el 11 de noviembre del año pasado, acusado de un delito de desacato y sancionado a ocho meses de cárcel.

La detención de Denis Solís y su juicio relámpago por expulsar a un policía que entró a su casa sin autorización ni mostrar orden judicial para ello provocó que los miembros del Movimiento San Isidro, del que es miembro, y otros activistas, reclamaran su liberación. 

Luego de sufrir varias detenciones y hostigamiento por concentrarse ante la estación policial de Cuba y Chacón en La Habana Vieja, los activistas organizaron un plantón en la sede del MSI, y luego de seguir sufriendo acoso a manos de las autoridades, varios de ellos se declararon en huelga de hambre y sed.

El plantón fue interrumpido por el régimen cubano, que asaltó la vivienda invocando un inexistente caso de Covid-19. La solidaridad con los activistas generó una concentración de cientos de personas ante el Ministerio de Cultura el 27 de noviembre para exigir el fin de la violencia por razones políticas y el respeto a la libertad de expresión en Cuba.

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