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Economía

Cuba y la desigualdad en la miseria

Es difícil entender cómo el Estado calcula que en Cuba se venderán bienes y servicios casi por el doble de los salarios que van a pagarse dentro de la Isla.

La Habana
Tienda en dólares en La Habana.
Tienda en dólares en La Habana. Diario de Cuba

Hay un dato realmente curioso entre los que el encargado de la Tarea Ordenamiento, Marino Murillo, ha dado por estos días.

El mayor temor del Gobierno —y no sin razón— es que los precios se disparen —aún más— vaciando totalmente de sentido las reformas y detonando una espiral inflacionaria. El propio Murillo reconoció que  "que la experiencia demuestra que [las espirales inflacionarias] son muy difíciles de controlar". Ante esto, el ministro sin cartera dedicó bastante tiempo a justificar la represión que ejercerán sobre aquellos que pongan precios "abusivos y especulativos".

Dando una clase de teoría económica, definió Murillo: "Los precios especulativos siempre están asociados a la compraventa, yo te compro a ti y le vendo especulativamente a otro; y en el abusivo no hay compraventa. No todos los abusivos son especulativos, pero todos los especulativos son abusivos. Abusivo es que yo te quiera cobrar por un pelado 150 pesos".  ¿Se entendió lo que es especulativo y abusivo?

Una vez "aclarados" esos términos, el funcionario, queriendo dar detalles de la maldad de los cuentapropistas cubanos que, siendo tan pocos, disparan los precios,  especificó que el total de la venta minorista de estos para el año 2021 está estimado en 19.661 millones, lo que representa solo un 10% de lo que se venderá dentro del país. El otro 90% de los productos y servicios terminados vendidos en el país recae en el Estado.

Antes de continuar, no está de más aclarar que esta diferencia no se debe a "la importancia del sector estatal", como en el mismo discurso quiso recalcar el burócrata Marino, sino a las barreras que el Estado impone para el desarrollo de las fuerzas productivas privadas en la Isla. Si las liberaran, en pocos años esa relación se invertiría, lo que sería una bendición para el pueblo cubano.

Volviendo al tema que nos ocupa, el dato interesante que antes mencioné, es el estimado de ventas minoristas que tiene hecho el Gobierno cubano para el año 2021: entre estatal y no estatal en Cuba se venderán bienes y servicios por 252.000 millones de pesos (10.500 millones USD). Hasta ahí no hay problemas, pero, ¿y si les digo que el Estado tiene un fondo salarial para el mismo periodo de solo 139.000 millones (5.700 millones USD)?

Es difícil entender cómo el Estado calcula que en Cuba se venderá bienes y servicios casi por el doble de los salarios que van a pagarse dentro de la Isla. Hay 113.000 millones de pesos (4.700 millones USD) que van a consumir los cubanos por encima de los salarios que el Gobierno va a pagar. ¿De dónde sale la diferencia?

Ya vimos que la producción total de los cuentapropistas es de 19.000 millones. A eso sumémosle la producción total de los agricultores, que rondará los 48.000 millones. Siendo generosos, asumamos que los involucrados en esos sectores tienen una capacidad de consumo del 25% de su producción total.  Eso justificaría entre cuentapropistas y agricultores casi 17.000 millones más de ingresos en la población, pero aun habría 96.000 millones de pesos (4.000 millones USD) que el Estado espera se gasten en compras minoristas dentro de la Isla en el año 2021 y no están explicados por ninguna parte.

Bueno, sí hay una explicación plausible, y es que esa es la parte del consumo nacional que el Estado calcula se haga con carga a las remesas enviadas por los cubanos en el exterior. Aquí lo que tenemos es un reconocimiento implícito del valor de las remesas y del peso que estas tienen para el nivel de vida de los cubanos.

Una encuesta del Centro de Estudios de la Población de la ONEI en 2016, mostró que, aunque el 38% de los cubanos de la Isla tienen al menos un pariente en el exterior —más del 80% en Estados Unidos—, recibe remesa solo el 32% de la población.

Si cruzamos ambos datos, encontramos que el 32% de la población concentra el 58% del consumo total. Esto no sería nada tan relevante si el consumo general fuese alto. Es decir, no importaría mucho si el pastel a repartir fuera lo suficientemente grande.

Si partimos en porciones el pastel cubano según los datos anteriores, queda que 3.600.000 cubanos tienen una media diaria de consumo de 111 pesos (4.60 USD), mientras que una gran mayoría de 7.700.000, solo pueden consumir 38 pesos (1.60 USD) al día.

Parece que entre los logros de la revolución cubana está el contradecir aquella frase de Churchill: "El capitalismo es la distribución desigual de las riquezas, el socialismo, la distribución igualitaria de la miseria". Porque ni en la miseria hay igualdad.

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1 comentario

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La revolución ha hecho de la tragedia un esperpento casi cómico, no tiene límites su descaro.