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Derechos Humanos

Anamely Ramos: El 'inmovilismo es la verdadera muerte' en Cuba

La curadora, que se encuentra en huelga de hambre, conversa con DIARIO DE CUBA sobre la situación en la sede del Movimiento San Isidro.

Madrid
Anamely Ramos en la sede del MSI.
Anamely Ramos en la sede del MSI. Anamely Ramos González/Facebook

"Tengo claro, todos acá, de que esto es una pelea a largo plazo. Nosotros, que supuestamente hemos metido un acelerón a todos, sabemos que es un proceso", dijo Anamely Ramos horas después de declararse en huelga de hambre, este 25 de noviembre.

"Ha sido un proceso también aquí adentro, donde nos hemos cuidado unos a otros", expresó en conversación con DIARIO DE CUBA.

Anamely tomó esta desición al cumplirse una semana de que nueve de sus compañeros iniciaran huelgas de hambre. Este 25 de noviembre Luis Manuel Otero Alcántara, quien llevaba además una huelga de sed, decidió beber agua. "Mantengo mi huelga de hambre, pero he decidido deponer mi huelga de sed y comenzar a ingerir agua. Seguiré mi lucha por la libertad del Denis y de todos los hermanos presos y abusados por un régimen en decadencia. Si la muerte me llega, que sea por un camino de amor y no de odio", dijo el coordinador del Movimiento San Isidro (MSI).

"Si Luis Manuel se muere, aquí hay muchas personas que van a continuar la huelga. Que el Gobierno cubano no subestime lo que estamos haciendo, lo que puede generar esa muerte de Luis Manuel, o las condiciones en que podría quedar. Para ellos es simplemente enmendar una ilegalidad, una de las tantas que han cometido, y quitarle a Denis Solís el cargo de desacato, que está construido", indicó Anamely en una transmisión en directo por Facebook.

Campaña difamatoria del régimen

A la investigadora y crítica de arte, profesora por 12 años de la Universidad de las Artes (ISA) en La Habana hasta su expulsión, la campaña difamatoria orquestada por el régimen desde su prensa oficial no le preocupa. Así como las declaraciones de funcionarios como Abel Prieto, que califican a los activistas de "marginales".

Lo publicado por la prensa oficial, con el fin de desacreditar al MSI da fe de la cobardía de las autoridades, opinó Anamely. "En esos videos mal hechos, donde no se prueba nada, que contradicen totalmente los mismos procesos legales que ellos [las autoridades] han abierto, y que también son construidos, pero no son por terrorismo, son por desacato", puntualizó.

"Es un síntoma más del tipo de Gobierno al que nos estamos enfrentando. De ese Estado represivo que no va a tolerar ningún tipo de disidencia y que está dispuesto a hacer cualquier cosa para erradicarla", señaló.

Razones de Cuba presentó un video editado de un interrogatorio a Denis Solís para intentar vincular al rapero "con actos terroristas". Mientras, el diario oficial Granma presentó al barrio de San Isidro como "centro de un nuevo show contrarrevolucionario, auspiciado y apoyado por el Gobierno estadounidense".

La convivencia en la sede

"La convivencia es una de las cosas más difíciles con las que tiene que lidiar el ser humano. Es imprescindible porque somos seres sociales, y necesitamos generar todo el tiempo la sociabilidad", dijo Anamely.

"Nosotros lo decidimos, pero también fue impuesta hasta cierto punto, porque nosotros reaccionamos a lo que ellos [las autoridades] estaban haciendo", comentó.

El arresto y la condena de ocho meses de cárcel al músico contestario Denis Solís, miembro del MSI, fue el origen de esta protesta. El pasado 16 de noviembre, 14 activistas se atrincheraron en la sede del MSI para evitar seguir siendo reprimidos.

Nueve inciaron la huelga de hambre el 18 de noviembre, a las 3:00 PM, tras quedar aislados cuando agentes policiales interceptaran a la vecina que les suministraba alimentos.

Pasados diez días de encierro y una semana en huelga, "el ambiente aquí es superbueno. Nosotros nos queremos mucho, nos conocemos mucho la mayoría, aunque hay algunos que no", y esos "son los que mejor se han insertado, Osmani, Anyell, Adrián, han sido claves en la cotidianidad nuestra", señaló Anamely.

"La convivencia siempre es difícil", consideró, aunque se trate de "una convivencia decidida". Han ocurrido malentendidos, fricciones, porque hay "mucho estrés", pero "ha primado el deseo y la decisión de cuidarnos unos a otros”, enfatizó la activista.

Anamely apuntó que ha sido esencial armonizar los roles dentro de la sede, "en función de esa meta común. En función de que las cosas vayan saliendo".

"Y por supuesto, la meta principal, que es vivir y generar algún cambio. Que el cambio principal sea la libertad de Denis, pero todo lo que eso puede significar a nivel social, a nivel de país", declaró.

¿Cómo lo vive la familia?

"Está siendo muy difícil, y no de ahora, de hace meses. Es increíble cómo la lógica de no aceptar la diferencia y el derecho a convertir la diversidad en multiplicidad se aloja en las mentes de todos, de tal manera que comienzan a ser similares los argumentos de la Seguridad del Estado y los de tus seres queridos", analizó la curadora.

"También se aloja la idea de que no es posible cambiar las cosas, un inmovilismo que es la verdadera muerte. Que vivas y que te alejes de estas cosas sucias y desgastantes de la política. Eso es lo único que quieren", lamentó.

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1 comentario

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"Es increíble cómo la lógica de no aceptar la diferencia y el derecho a convertir la diversidad en multiplicidad se aloja en las mentes de todos, de tal manera que comienzan a ser similares los argumentos de la Seguridad del Estado y los de tus seres queridos". Preciso, diáfano. Algo similar debe aplicárseles a algunos en el exilio que no prestan solidaridad, sino críticas a este plante. No se dan cuenta que no hacer nada contra el régimen siempre es peor.