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Economía

Los médicos contra el Estado cubano: ¿quién le debe a quién, y cuánto?

Unas cuentas tras la idea de Israel Rojas de que los médicos cubanos paguen por sus carreras.

La Habana
Médica cubana en Venezuela.
Médica cubana en Venezuela. zumapress

Los doctores cubanos que se han indignado con el conocido músico Israel Rojas Fiel lo hacen porque no han comprendido el mensaje del compositor, quien por estos días sugirió que los médicos, para irse del país sin problemas con el Gobierno, podrían pagar a este los gastos de sus carreras.

Es normal que alguien con la sutileza de Rojas Fiel no sea capaz de calibrar su mensaje, el cual a veces es de tan encumbrada complejidad que los simples médicos de la Isla, acostumbrados a mejunjes, cataplasmas e interferón, no pueden captar su buena fe.

Por supuesto que Israel Rojas no iba a hacer mención del derecho inalienable de cada ser humano a emigrar y regresar a su país natal cuando y tantas veces como desee, ni iba a explicar en Facebook que él sabe que los contratos firmados entre una parte todopoderosa y otra parte prisionera no son vinculantes y, por tanto, pueden romperse en cualquier momento. No podría tampoco filosofar sobre la libertad individual en un país que aún se declara comunista, o preguntar dónde está la ley que ampara la arbitrariedad de prohibirle a los médicos regresar a Cuba durante ocho años. ¿Para qué ir a esos detalles?

Israel Rojas Fiel fue más inteligente y, sobre todo, más práctico; puso cristalino algo que es de suma importancia en las relaciones humanas: las cuentas claras conservan amistades. Sí, cierto que Israel solo habló de lo que debían pagar los médicos, pero lo que quería decir —y lo dijo como si fuese una más de sus líricas metáforas— es que los médicos antes de abandonar el país debían arreglar cuentas con el Estado, echar números, calcular y entonces pagar… o cobrar.

El Estado podría presentar una factura que incluyera la parte proporcional que se le pueda adjudicar al médico de los salarios de todos sus profesores desde prescolar a la actualidad —¡no hay razón para limitarnos a la carrera!—, a eso se le sumaría la parte proporcional del mantenimiento de las instalaciones educativas que ha usado y de los gastos corrientes de cada centro en que haya sido un educando.

Por su parte, el médico podría presentar una factura por el valor de los trabajos "voluntarios" que hizo obligado, por lo que produjo en las escuelas al campo de la secundaria y, si estuvo becado, por el trabajo agrario a media jornada durante tres años de preuniversitario.

Importante: le pediría al Estado un descuento sustancial a título de compensación por "monopolio de mercado"; es decir, por haberle impedido cursar su educación en centros privados, o contratarse libremente en otro país una vez acabada la carrera; así como una indemnización por trastorno por estrés postraumático a causa del adoctrinamiento ideológico constantemente sufrido desde que ingresó al preescolar.

Para tener un estimado de como quedarían estas cuentas, hagamos cálculos:

Según el Presupuesto del Estado, la educación cubana en 2019 costó 9.300 millones de pesos distribuidos en casi dos millones de estudiantes; por lo tanto, el país gastó aproximadamente 4.650 pesos por cada estudiante. Tomemos que esto es más o menos lo que gasta anualmente el Estado por estudiante, por lo que un cubano desde preescolar hasta que termina la carrera de Medicina le cuesta 84.000 pesos.

Como las cifras en el Presupuesto del Estado se dan igualando el peso con el dólar, asumamos, siendo muy generosos, que el 40% de esos 84.000 pesos son en realidad USD. Por ejemplo, en el sector ciencia los USD son el 30%, con lo que llevado todo a pesos serían 890.400 pesos el costo aproximado de la educación de un cubano desde los cinco años hasta que termina la carrera universitaria. Expresado en dólares, serían 35.600 dólares.

Obviamente, este es un cálculo bruto que admitiría muchos matices, pero da una buena idea.

Ahora tomemos al azar 11 países latinoamericanos, veamos cuánto ganan sus médicos y hagamos un promedio entre ellos para obtener un aproximado de cuál sería el salario de un médico cubano si la Isla no estuviera bajo el Gobierno actual. Las cifras están en dólares por año.

Perú                    12.302
R. Dominicana    10.526
Argentina            25.000
Costa Rica          23.568
México                  6.900
Uruguay                9.429
Brasil                  25.000
Ecuador              15.000
Chile                   25.000
Panamá              20.400
Colombia            34.000

Promedio            18.900

En esas cifras vemos que, si no hubiese castrismo, el salario promedio anual de un médico cubano rondaría los 18.900 dólares, ese sería el valor de su trabajo.

Pero en la realidad, a un médico cubano el Gobierno le paga solo 720 dólares anuales, con lo que cada año más de 18.000 dólares del valor de su trabajo se los queda el Estado. Así que si hacemos cálculos para aclarar quién le debe a quién —como quiere Israel Rojas— vemos que con los dos primeros años de trabajo los médicos cubanos pagan al Estado el costo íntegro de su educación.

En resumen, con la sutileza que debe caracterizar a un sensible artista como Rojas Fiel, este le dijo a sus compatriotas doctores que si querían irse de Cuba y ya habían trabajado dos años para el Estado, antes de partir podían exigirle al Gobierno 18.000 dólares de compensación por cada año extra de labor.

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2 comentarios

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Profile picture for user Weston

Todo esto es absurdo. Ni el gobierno le debe al médico, ni el médico al gobierno. Después de 30 años trabajando fuera de Cuba, ese lenguaje me resulta ajeno. Lo normal es que el estudiante pague por su carrera. Si el gobierno quiere asumir esos gastos, y el estudiante acepta, pues se aclara que para tener la licencia definitiva, tendrá que hacer un servicio social. En Venezuela, es de un año. Se le llama “Pasantía Rural”. Después de eso, el médico es libre. En Cuba , son tres años de Servicio Social. Cobrarle a un médico un centavo más , o castigarlo de cualquier manera porque prefiere irse del país, es perverso. Pero el socialismo es perverso.

Profile picture for user Cristinita

También, lo normal es que haya universidades públicas y universidades privadas y que el estudiante vaya a la que pueda, a la que desee y en todo caso, a la que lo acepte. Pero en el batey hay que comprar obligado en la Tienda de Rayas.