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Emigración

'Estoy en tierra de libertad, pero no hay dicha completa, mi familia quedó regada en el camino'

Ramón Arbólaez sigue la suerte de su familia desde el hospital de Miami donde recibe la mejor atención médica.

Turbo
Ramón Arbólaez en el Jackson Memorial Hospital, de Miami.
Ramón Arbólaez en el Jackson Memorial Hospital, de Miami. DDC

Desde su habitación en el Jackson Memorial Hospital de Miami, donde está internado y sigue su lucha contra el cáncer, Ramón Arboláez, se ha comunicado con DIARIO DE CUBA.

"Me encuentro bien, el dolor ha desparecido y la esperanza ha renacido. No tengo sino agradecimientos para Maite Luna, la abogada Laura Jiménez, del bufete del abogado Willy Allen, el médico Alfredo Melgar y a DIARIO DE CUBA, quienes me apoyaron en los momentos más duros. Sin ustedes no estaría aquí", fue el primer mensaje de texto enviado por el opositor cubano.

En los siete días que lleva hospitalizado le han hecho varios exámenes de sangre, tomografías y cuatro biopsias. "El próximo lunes, el oncólogo se reúne con varios especialistas, para decidir el tratamiento a seguir. Tengo fe, estoy en las manos de excelentes médicos", dijo Arboláez.

El opositor cubano también manifestó sentirse con energías para luchar por su vida y la libertad del resto de su familia, que quedó atrás: "Lo logré, estoy en tierra de libertad, pero no hay dicha completa, mi familia quedó regada en el camino. Temo por ellos, siento miedo de que ahora que estoy en libertad, la Inteligencia cubana trate de hacerles daño, para callar mi voz de libertad".

Ramón Arboláez solicitó a DIARIO DE CUBA aclarar que en algún momento expresó que, estando en el lado mexicano de la frontera, un médico quería hacerle una radical de lengua, pero no se trataba de un médico cubano, sino de un doctor mexicano que estudió en Cuba e hizo su residencia en el Hospital Calixto García.

No cesa el apoyo para Ramón Arboláez

Las cosas para el tratamiento de Ramón no podrían ir mejor. Según Maite Luna, están a punto de otorgarle el Medicaid, que le cubriría por un año el tratamiento. "Al día siguiente de la libertad de Ramón ya me estaban llamando, solicitando toda la documentación. Es decir, la atención para Ramón ha sido excelente, no ha habido segundo que no estén pendiente de él y así prestarle de forma inmediata la atención que necesita".

Alfredo Melgar, especialista en Medicina Interna fue quien, a partir de la historia clínica enviada al Jackson Memorial Hospital, certificó, mediante carta, que estaría dispuesto a recibir a Ramón Arboláez en su consultorio y dictaminar el tratamiento a seguir. La carta fue esencial para lograr el ingreso de Ramón y parte de su familia a EEUU.

El galeno en su visita, el lunes 12 octubre a Ramón Arboláez, lamentó el lapso de tiempo que estuvo el opositor cubano sin tratamiento en México: "Se perdió mucho tiempo mientras estuvo varado en México, sin ninguna atención apropiada".

Con respecto al tratamiento a seguir, todo depende del resultado de las cuatro biopsias hechas a Arboláez. Pero el doctor  Melgar expresó que, aunque el cáncer ha avanzado, hay esperanza.

La suerte del resto de la familia

El primero que se separó de Ramón Arboláez y Yaneisy Santana fue Darién Reyes Pérez, el niño que nació en medio de la selva el 14 de abril de 2019.

Hasta la fecha Lisandra Pérez Molina, Yusnel Reyes Santana y Liusnel Pérez Molina, niño de dos años, y Darién, han vivido bajo el amparo del albergue de Cáritas Panamá, pero están obligados a abandonarlo el 15 de noviembre.

"La nueva administración nos informó que tenemos como plazo máximo para salir el 15 de noviembre, la presión es muy dura, cada martes nos preguntan si ya tenemos para donde irnos", expresó Yusnel, hijo de Yaneisy y criado por Ramón desde su primer año.

Yusnel fue claro al recalcar que solo siente gratitud por Cáritas, pero su condición de ilegal no le permite contar con un trabajo digno en el istmo que le permita sostener a su familia.

Yusnel, Lisandra y Liusnel solo cuentan con una solicitud de refugio tramitada ante la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados de Panamá (ONPAR). Darién Reyes Pérez tiene la nacionalidad panameña, pero sus padres y hermano solo podrán aspirar a la nacionalidad dentro de cinco años.

Al no contar con estatus legal, a Yusnel le es imposible conseguir los recursos para el sostenimiento de su familia, pero aun así sale todos los días a las cinco de la mañana, con dos morrales donde lleva su herramienta y una máquina para podar césped. Mientras camina, por las calles de Ciudad de Panamá, reparte tarjetas. En ellas ofrece servicios varios, como jardinería, albañilería y plomería.

Pero la mayoría de las personas se aprovecha de su condición de ilegal, aseguró Yusnel. "Es muy duro, me escuchan el acento, me ven la cara de necesidad y se aprovechan de mí. Ni modo de reclamar, la necesidad tiene cara de perro".

Lisandra Pérez Molina, madre de Darién, manifestó no haber recibido ninguna ayuda para su hijo por parte del Gobierno de Panamá, a pesar de que es nativo del país. Enfatizó: "De no ser por Cáritas Panamá, no sé qué hubiera sido de nosotros. Solo sentimos agradecimientos hacia ellos".

Ayer 14 de octubre, Alys Arboláez y Yaidel Prada salieron apresurados de Tijuana-Méjico con la intención de cruzar de nuevo la frontera entre México y EEUU.

"Ellos volvieron a recibir amenazas, por eso se aventuraron de nuevo. Perdí contacto con ellos a la madrugada de hoy. De seguro están en un centro de detención para emigrantes en EEUU", informó a DIARIO DE CUBA un emigrante cubano.

Al momento de escribirse esta nota, Ramón Arboláez recibió la noticia de que su hija Alys Arboláez ya está libre y se encuentra en EEUU en el refugio de MCallen-Texas. Su esposo se encuentra todavía en un centro de atención para inmigrantes.

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