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Covid-19

Más de tres meses de gestiones y la fábrica cubana de nasobucos no acaba de echar a andar

El inicio de la producción espera por la firma del contrato, la aprobación de una cuenta bancaria y la adquisición de la maquinaria.

Matanzas
Los cubanos utilizan diferentes tejidos como mascarilla.
Los cubanos utilizan diferentes tejidos como mascarilla. Periodismo de Barrio

El director del Grupo Empresarial Gardis, Diosdado Abreu Falcón, cuestionó en sus redes sociales la excesiva demora para la inauguración de la que será la primera fábrica de nasobucos desechables y quirúrgicos de Cuba, que estará ubicada en la provincia de Matanzas, informó el periódico oficial Trabajadores.

La puesta en funcionamiento de la fábrica, que lleva tres meses de atraso, aun aguarda por la firma del contrato con un importador extranjero residente en la Isla y por la aprobación de una cuenta en el Banco Central de Cuba, además, todavía las autoridades no han adquirido la máquina necesaria para la fabricación del material sanitario.

De acuerdo al texto publicado por Abreu Falcón, la fabricación de los llamados nasobucos en Cuba podría significar un gran ahorro para el país, pues tendrían un costo de producción de seis centavos de dólar por unidad mientras importar el mencionado producto tiene un coste de 0,46 centavos de dólar por unidad.

Según el directivo, la empresa tendría la capacidad de satisfacer la demanda interna y exportar el excedente, lo que podría significar que las mencionadas mascarillas solo se destinen al personal sanitario, puesto que la población de la Isla hasta el momento no ha tenido más opción que confeccionar las propias con diferentes tejidos, en algunos casos totalmente inefectivos para contener la propagación del virus.

La máquina que posibilitaría la producción del material, según Abreu Falcón, cuenta con capacidad para fabricar unos 140 nasobucos por minuto, por lo que la entidad ya tiene lista la distribución de la fuerza laboral, que se dividirá en dos turnos.

"Aunque todos han tratado de ayudar, comenzando por el Ministerio de Economía y Planificación, ya llevamos tres meses y hoy hace falta lograr la soberanía en este elemento. No pedimos ni un USD, solo apoyo para esta inversión", escribió Abreu Falcón, aparentemente molesto por la excesiva tardanza.

En respuesta a un usuario que indagó sobre la demora, el directivo explicó que "solo falta que la importadora cierre el contrato y que el Banco Central autorice la apertura de una cuenta de fines específicos, como el Gobernador le solicitó, pues el ofertante es un extranjero residente en el país" al cual le pagarán en CUC, por lo que el Estado no tendrá gastos en Moneda Libremente Convertible.

Abreu Falcón mostró entusiasmo respecto a la inauguración de la fábrica, la cual afirmó que podría convertir a Matanzas en una de las provincias más productivas del país.

La esperada máquina de hacer nasobucos desechables y quirúrgicos será colocada dentro de la Unidad Empresarial de Base Unymoda, especializada hasta el momento en la confección de sábanas para la exportación, labor que realiza desde el año 2000.

Además de Unymoda, a Gardis pertenecen otras compañías como Demos, Transgardis, Gavas y Adecor, que emplean a personas con discapacidad para confeccionar este tipo de productos.

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