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Represión

¿Comenzó la purga? La UNEAC expulsa a un escritor por dirigir una carta a Díaz-Canel

Lo acusan de 'actuar en franca contradicción con los principios, estatutos y reglamentos' de esa organización cubana.

La Habana
Pedro Armando Junco.
Pedro Armando Junco. 14YMEDIO

La oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) expulsó de sus filas al escritor camagüeyano Pedro Armando Junco, acusándolo de "actuar en franca contradicción con los principios, estatutos y reglamentos" de esa organización tras dirigir una carta a Miguel Díaz-Canel.

En una nota en su muro de Facebook, el escritor narró que dos funcionarios de la UNEAC, cuya identidad no reveló, le comunicaron la sanción tras personarse en su vivienda.

"Ustedes, amigos en Facebook, leyeron mi carta. Si la recuerdan, notarían el respetuoso cuidado con que la redacté y la manera transparente de exposición con la que cualquier ciudadano de un país libre puede dirigirse a la máxima figura gubernamental", señaló Junco en su reflexión.

"Pero lo que les duele es la acogida positiva por miles de personas que dieron like, comentaron o compartieron en sus muros, haciendo suyas las dos propuestas principales de esa misiva que encierra el sentir de la mayoría del pueblo cubano: el NO a la segregación de nuestra moneda frente a las divisas extranjeras y la libertad económica de todos aquellos que producen alimentos".

En su misiva al gobernante, publicada en el propio muro en la red social el 18 de julio, Junco había cuestionado la decisión del Gobierno de "tomar medidas que desde hace décadas todos sabemos constituyeron errores económicos garrafales" y de abrir "tiendas especializadas solo para quienes tengan divisas extranjeras, dando una bofetada humillante a la moneda salarial de todos los cubanos".

Además, le cuestionó atacar a las personas que en las redes sociales critican el accionar de las autoridades. 

"Es lamentable, señor presidente, que lleguemos a tal extremo de abyección ciudadana y que usted nos tilde de enemigos cuando nosotros somos los verdaderos amigos de la Patria. (...) Si existen enemigos de la Revolución, búsquelo entre los directivos de cuellos blancos, dirigentes militantes del Partido que se prestan a las menos pensadas ilegalidades, y castíguelos. Pero deje de perseguir a los productores: permita que el pescador, pesque; que el agricultor siembre, que el ganadero críe… (...) porque por muy injusto que parezca, mayor injusticia es venderle al proletariado en una moneda que no circula en Cuba y a la que solo quienes tienen apoyo desde el exterior, pueden adquirirla", señaló el escritor.

En su resumen de la sanción que la UNEAC le ha impuesto, Junco señaló que su expulsión es una medida de castigo, en la que las autoridades violaron el Artículo 54 de la Constitución de la República, que consagra el respeto a "la libertad de pensamiento, conciencia y expresión".

"Me extrañó que demoraran tanto en violar la Constitución, pues desde el requerimiento que me hicieron a finales de julio, con la esperanza de obligarme a pedir perdón al estilo de Heberto Padilla hace ya casi sesenta años, los estuve esperando", puntualizó.

Junco se formó como maestro y se dio a conocer como escritor en 1987, cuando ganó el Premio David de la UNEAC con su libro de testimonio La furia de los vientos.

En marzo de 2014 mereció el Premio de la Ciudad Camagüey 500, durante las celebraciones por el medio milenio de esa ciudad, con su cuaderno Crónicas de un pueblo pequeño.

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3 comentarios

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El bitongo e hijo de puta DÍAZ-CANELO pretende re-hacer todos los proyectos fracasados de su inspiración el difunto Cagón Mayor , fiel seguidor de la ''doctrina fidelista'' lleva a lo que queda de Cuba al abismo de la destrucción total.

Es necesario conocer cuáles funcionarios de la UNEAC de Camagüey han avalado este acto. Y los nombres de escritores y artistas relevantes de la provincia que apoyan la expulsión. Junco debe revelar los nombres de inquisidores y lacayos.

Profile picture for user Pamela Landy

Son simplemente unos degenerados, que se pasan sus propias leyes por donde la espalda pierde su nombre. Llegará el día en que tengan que rendir cuenta por fechorías como esta. A nadie le quede dudas.