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Cine

Carlos Lechuga: 'Es muy triste dejarse fundir por Cuba'

El director de 'Melaza' y 'Santa y Andrés' responde por un libro publicado y por otros muchos temas.

Madrid
Carlos Lechuga.
Carlos Lechuga. Cubadebate

Carlos Lechuga es un director de cine cubano que no ha parado de filmar, lo que pasa es que ha cambiado de formato en lo que el palo va y viene.

¿Cómo llegas a escribir En brazos de la mujer casada? ¿De qué va?

Bueno, tú sabes, ya te lo he dicho, que yo no me considero un escritor. Yo soy un cineasta.  Después del 2017 mi vida cambió por completo, me divorcié, volví a vivir con mi madre, al mismo cuarto de mi infancia. Estaba sin dinero, con casi 40 años y con pocas posibilidades de trabajo ya que venía de Santa y Andrés, una película que me cerró muchas puertas en la Isla.

Como Dios aprieta, pero no ahoga, me invitaron a tener una columna en Hypermedia Magazine y en El Estornudo. Y así pude soltar mucho de lo que tenía adentro y gracias a eso vivo y me pago la comida hasta el día de hoy.

El libro es una serie de textos sobre mi día a día, pero sobre todo es como un grito de auxilio. Mejor, como un grito para los amigos que ya no están acá. Para que vean como se mueve un poco La Habana del 2019-2020. Imagínate un WhatsApp entre un amigo de afuera y uno de adentro. Al que le cuento de mis singuetas, mi mal de amores, mi crisis. Salgo al sol, a la calle, me fundo y vomito en el Word.  

Me asaltan varias preguntas con tu comentario. La primera es por qué dices que no te consideras escritor siendo esto con lo que te ganas la vida.

Por que me da vergüenza decirle a un Antonio José Ponte o a un Abilio Estévez que yo escribo. Yo soy un inflador. Un improvisado. Que tengo la suerte de no tener vergüenza y poder hablar de que si mi pinga ya no se para bien.  

¿Pero consigues que se te ponga dura?

Si, pero tengo que meter mi cara en una axila a medio afeitar y me la tienen que mamar suave.

¿Qué tipo de sexo compartirás con el lector?

El sexo con la mujer casada era muy intenso. Muy loco. Golpes. Llantos. La quería embarazar y no pude.  Nos amamos mucho. Yo guardé mucha leche para ella y una carpeta de 75 gigabytes de películas que nunca le pude mostrar. También hay otros encuentros. Promesas que no llegaron a más.

Cuéntame cómo fue que te enamoraste de la mujer casada, ¿qué pasó entre ustedes?

En el libro no lo cuento todo, esta mujer existe de verdad y sería feo de mi parte. De hecho, mucha gente me dice que está en el libro y he perdido varias amistades por eso. Cuento los desaires, mis dolores, los llantos, las frustraciones. Cuento el desamor. No puedo hablar más, porque ella sigue casada y odia haber sido mi musa.  A la mujer casada la conocí en Barcelona y luego nos rencontramos aquí. Es una mujer muy inteligente y algo alocada que no deja de escribirme por Messenger.

Algún pasaje de la novela que te gustaría compartir.

Bueno el ser humano es de ampanga. Cuando ella descubrió que yo estaba frito con ella se dedicó a acabar conmigo. Me dejaba embarcado. Hacía promesas que nunca cumplió. Eso llevó a que pasara mucho tiempo bloqueándola y desbloqueándola. Pero para que veas, fue muy entretenido. La Habana del 2019 fue aburrida a no ser por ella. Hizo que me olvidara de todo el proceso de la censura que me había marcado mucho.

¿Como te marcó?

Me quitó la inocencia. Tengo una lucha constante entre seguir con optimismo y una fuerza oscura que me puede llevar a ser un cuerpo que solo piensa y habla de Cuba.  El amor salva y ayuda. Le paso por arriba a este tema de la censura porque en algún momento tendré que escribir un libro con todo lo que me hicieron.

Ahí tienes contenido para escribir una segunda novela.

No, esa no la puedo escribir ahora. Me falta valor. Escribirla me haría llorar. Ya te digo, tengo que mantenerme positivo.

¿Cuáles son los temas en los que profundizas en En brazos de la mujer casada?

En el desamor. En lo triste que es la Habana en estos momentos con todos mis amigos afuera. Sin tanta gente talentosa, bella. Muchas mujeres interesantes que ya no están. Muchos buenos amigos que están lejos. En mis fetiches con las axilas.

En la frustración de tener casi 40 años y no ser Orson Welles. Yo me siento como un payaso de feria. Una maquinaria desmantelada del central Melaza. La gente me escribe y me pregunta qué hago aquí. Acaba de irte. De hecho, tu mismo me llamaste y yo estaba en una cola inmensa. Tengo una edad rara en la que me siento viejo al hablar con los más jóvenes y los que tienen mi edad o se casaron y tienen hijos, o se fueron. El dialogo se hace difícil. Sentirse solo es fácil.

¿De qué te ha servido escribir la novela, además de para desahogarte?

Para exorcizar demonios. Para reconectar con mucha gente de afuera que me lee y me escriben pa decirme que se sienten como yo. Que ahora se sienten menos solos. Para soltar mucho odio y frustración. Para hacer la espera del próximo rodaje menos tortuosa. Acuérdate que yo soy un cineasta. Los textos, los desnudos, el circo de las redes es solo una manera para llamar la atención y poder seguir manteniendo cierto interés. Yo como, mi madre come, en parte gracias al interés de mucha gente que me sigue.

Desde hace un tiempo para acá, cada vez que compartimos por el chat te noto apurado, como que pasas de todo, que no estás para nada. Me da la sensación que estás en el medio de un túnel con dos salidas, una que ya conoces y otra desconocida en la que te da miedo adentrarte. ¿Cómo te ves en los próximos cinco años? ¿Hacia dónde te gustaría redirigir tu vida, el oficio del cine, la escritura, el amor? Te pido que no pases de mí, que te tomes la pregunta con seriedad.

Me retrataste. Paso de todo.  Pero lo del túnel no es así. En un nivel superior todos los cubanos estamos en una especie de puente. Pero eso es para otra conversación. Yo pasé dos años de acoso de la Seguridad del Estado y algunos agentes culturales. No solo acá. También en Nueva York. En Uruguay. Y los pasamos solos Claudia Calviño y yo. Solo nosotros sabemos bien cómo fue todo. Esto me hizo más duro, más cínico,  pero como te dije, me salvó el trabajo, el amor.

Para sobrevivir he tenido que pasar de muchas cosas. Pero de lo que más paso es de la gente que sin conocerte se cree que sabe cómo es uno. Acá hay un piquetico de gente que me dice que soy un comunista porque cuando Santa y Andrés no salí a la calle con un cartel en contra de todo esto. Y hay otro piquetico que dice que soy un gusano. Y mira, uno no puede perder tiempo tratando de cambiar la imagen que se hace la gente porque le da la gana.

Paso de irme y de quedarme. Acá estoy y para bien o para mal he hecho una obra. Aunque sé que no soy el realizador preferido de mi generación me encanta que la gente mayor disfrute mi cine.

En cinco años me veo filmando.  La idea es vivir sin convertirte en un cínico, puedo parecerlo, pero no lo soy. Es muy triste dejarse fundir por Cuba, hay gente que solo habla de Cuba, aquí, allá, acullá. De lo que no paso es de estar en mi patio con mi chica fumando, acariciando a mi mascota.

¿Te enamoraste de nuevo? ¿Quiéres hablar de esto, de esa distancia que ya puede haber entre el Carlos Lechuga que escribió En brazos de la mujer casada y de la vida que llevas hoy en día?

Solo decirte que sí me enamoré y que soy ahora menos pesimista. Ella es más joven que yo, era parte de un grupo de amigos, nos vimos en un bar, empezamos a hablar, muy normal todo. Estoy más cerca de dirigir. Estoy mejor.

Me alegra mucho leer eso. Siempre he pensado que La Habana es una capital para estar enamorado.

Sí. Me quedé pensando en lo que te dije de que no era el director favorito de mi generación. Y pienso que no fui certero. No soy tan superficial. Es que uno es muy sensible y a veces pienso en las ironías del destino y después de Santa y Andrés, a veces fabulo, y me digo que si sigo viviendo acá puedo acabar siendo visto como un censor. De ahí que pase de todo. Este país es difícil y a veces es difícil de entender cosas. Por eso "la máscara", el juego, las redes, es para afuera. Para adentro, en mi casa, con los amigos, la cosa es otra.
 
¿Qué muestra la novela de ti que no hemos visto en tus columnas?

El libro aspira a retratar un momento. Es un plano. No, un plano no, un fotograma. Es mi Cuba, mi Habana en el 2019. Es un cuadro con poco aire y con mucha tierra árida.  Muestra mi espiritualidad. Creo que hay un baile constante entre lo superficial y lo profundo. Lo que para algunos es una grosería o no es serio para mucha gente es su dogma. Lo que para otros es algo muy elevado pasa como algo muy común. Es un texto muy sincero. Esa es su mayor cualidad. La sinceridad. En él me desnudo.  También es un retrato de la gente con la que me he cruzado.

Con esas columnas provocaste que yo comenzara con las mías.

La idea es dialogar. Y tener la posibilidad de entrar a muchas puertas. Que si no están para mí te lean a ti. Y, sino que lean a [Jorge Enrique ] Lage o a Martica MiniPunto o a Legna [Rodríguez Iglesias].  A mí me gusta mucho pensar el cine y casi nunca me atrevo a compartir esas ideas. Ahora lo hago más.

¿En qué género ves tu libro?

Es un librito para el verano. Me encanta ver a los amigos y amigas leyendo en una piscina, en una hamaca, en una playa. Me gusta la portada del libro y la idea de que un libro de Carlos Lechuga no es un libro serio. Y así entre las oraciones de bollos, axilas, alientos, sudores, aparezca el temor a la muerte. La crisis. La vejez. Pero luego vuelvo a los problemas con el rabo, la leche, la falta de comida… y salto para Antonioni. Es muy yo. A mí me cuesta mucho mantener una conversación con la gente con onda intelectual, yo no puedo hablar tres horas de Tarkovski porque me aburre.  En ese sentido el libro es una manera de conocerme. Digo, para el que esté para eso.

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6 comentarios

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Profile picture for user Gaston Julia

"Yo me siento como un payaso de feria" Bueno, brother no se puede negar que te esmeraste...

Creo que no se necesita ser tan chancletero para liberar tanta frustración. O quizás, la misma frustración lo transformó en lo chancletero que es.

Profile picture for user Cristinita

Y de paso le sugeriría que se cambie el look Guevariano ese que tiene. Si Korda estuviese vivo, apostaría que la foto de la entrevista, es de su autoría. No es mi "bisne", es una simple apreciación. Y cómo todos somos opinólogos...

Profile picture for user Ana J. Faya

Si este señor descargara la rabia que tiene dentro organizando cómo se tumba al régimen, sería mejor. Pero la descarga con un lenguaje agresivamente innecesario en una entrevista contra todo el que lo lea. Después de esto, no pagaría a single penny por sus "obras".
DDC por favor, no rebajen más los estándares de su publicación, que es un medio que se ha vuelto necesario para muchos cubanos.

Profile picture for user Matias Pérez

Uno mas que acaba de llegar al endeble Solar Letrado cubano...y ya esta cansado. No sabe ni sospecha lo que le espera: su nombre es Rapido y su apellido: Olvido.

Profile picture for user Cristinita

Antes la gente le pagaba al psicólogo para descargar sus traumas y angustias. Ahora, Los medios y el público les pagan por descargarlos. Tremendo negocio