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Excepto La Habana y Matanzas, Cuba entra en la primera fase de la desescalada

Miguel Díaz-Canel pide disciplina y advierte que la 'cruzada' contra las ilegalidades desde la prensa oficial 'llegó para quedarse'.

La Habana
Cubanos hacen una cola en La Habana.
Cubanos hacen una cola en La Habana. getty

Cuba, con excepción de las provincias de La Habana y Matanzas, entra este jueves 18 de junio en la fase inicial de la primera etapa de la recuperación pospandemia, anunció el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la reunión del grupo temporal de trabajo sobre el coronavirus.

Según una nota publicada por el diario oficial Granma, el inicio de esta etapa, así como la declaración de cada una de sus tres fases, estarán sujetos al cumplimiento de indicadores sanitarios en cada territorio.

Estos factores son: tasa de incidencia, índice reproductivo, casos activos, número de casos positivos con fuente de infección conocida en los últimos 15 días y eventos de transmisión local.

Miguel Díaz-Canel dijo en la misma reunión que es necesario continuar con las medidas higiénicas que durante todo este tiempo se han planteado.

"Le pedimos a La Habana y a Matanzas que entiendan que tienen un grupo de particularidades por ser, en estos momentos, la cola de la epidemia, por lo tanto, tienen que mantener todas las restricciones con mucho rigor", dijo, según recogió otra nota del periódico.

"Hay que elevar el control para evitar que haya relajamiento y que se nos prolongue más tiempo la capital y la provincia de Matanzas en salir de la etapa de pandemia para entrar en la etapa de recuperación", recalcó.

En contacto a través de videoconferencia con las autoridades de esas dos provincias, el gobernante insistió en mantener la disciplina y el distanciamiento físico el próximo Día de los Padres, como mismo se logró el segundo domingo de mayo. "Es difícil, pero necesario", dijo.

Según Díaz-Canel, a petición del general Raúl Castro, en la etapa postpandemia seguirán "manteniendo la intensa lucha en el enfrentamiento a la corrupción y a las ilegalidades" y anunció que la "cruzada" desde la prensa oficial para hacerla visible no se detendrá.

Las autoridades cubanas han convertido en una práctica habitual durante las últimas semanas la celebración de juicios orales y procesos expeditos contra los infractores de las medidas que el Gobierno tomó desde el inicio de la pandemia.

De conjunto con esa "cruzada", las denuncias de delitos han tomado un inusual protagonismo dentro de la prensa oficial. Numerosos periodistas y juristas han condenado estas prácticas por sus contradicciones éticas y legales. 

A pesar de esto, Raúl Castro abogó por seguir "haciendo público un grupo de casos con toda la profesionalidad que eso lleva y con todos los códigos de comunicación social que debemos mantener. Seguimos con esa intensidad. Eso llegó para quedarse y lo vamos a continuar haciendo permanentemente".

Se trata de una estrategia de atemorizar a la población ante este tipo de actos, relacionados en su mayoría con desvío de productos, acaparamiento y comercialización fuera del amparo de la ley, mediante la cual se violan sistemáticamente los derechos de los acusados, han apuntado expertos.

Tanto desde el punto de vista jurídico como periodístico se cruzan numerosas líneas rojas: son publicados interrogatorios a los sospechosos en la misma "escena del crimen"; en ocasiones se muestran sus nombres e incluso los de sus padres, la dirección de sus viviendas y el número de carné de identidad.

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La palabra "desescalada" no se recoge en la RAE.

Primera fase del DESCALABRO porque enfrentan una PANDEMIA con las condiciones higiénicas y sanitarias en el suelo.