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Covid-19

Falta de higiene y prácticas infecciosas: las quejas de una periodista cubana atrapada en un centro de aislamiento

'Estamos pidiendo al Ministerio de Salud y al centro de aislamiento que dejen de exponernos', dice.

La Habana
Uno de los voluntarios que trabaja en el centro de aislamiento de la UCI.
Uno de los voluntarios que trabaja en el centro de aislamiento de la UCI. uci

Tras 13 días de reclusión y dos pruebas PCR con resultados negativos, la periodista independiente Geisy Guía Delis y su familia aún no tienen la autorización para abandonar el centro de aislamiento para sospechosos de Covid-19 ubicado en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), en La Habana, donde están confinados desde el 27 de mayo.

"Estamos muy preocupados porque ya descartamos haber venido contagiados de la calle", pero "la fuente de contagio ahora puede ser el lugar donde estamos", expresó la reportera de Periodismo de Barrio en un video colgado en sus redes sociales.

Su historia comenzó a finales de mayo, cuando decidió aceptar la propuesta del médico de familia y aislarse junto a su madre, hermana y cuñado para evitar propagar el virus tras haber mantenido contactos con un vecino trabajador de los laboratorios AICA.

Los cuatro fueron destinados a un antiguo almacén de la UCI junto a otras dos familias, una de ellas contacto directo de un infectado, por no haber más camas disponibles en la instalación.

"En cuanto vimos la situación y supimos de las condiciones de la casa expresamos la preocupación de que pusieran a contactos indirectos con personas que eran contactos directos", explicó Guía Delis.

"A pesar de que sabíamos que nos estaban exponiendo a fuentes directas de coronavirus, nos dijeron que si uno de la casa daba positivo el resto tenía que esperar tres días más para hacerse las pruebas PCR, y si había otro positivo pues lo mismo. Solo si todos dábamos negativo nos podíamos ir", añadió.

Tras la primera ronda de pruebas, durante la cual, según la periodista, los médicos no se cambiaron los guantes para introducir sus manos en las bocas de los diferentes aislados, uno de los tres contactos directos que compartían piso con Guía Delis dio positivo, por lo que a los otros siete habitantes del local los trasladaron a otro piso.

"Nos trajeron a todos a un nuevo apartamento que sí estaba limpio cuando llegamos, pero no nos dejaron escoba, trapeador, hipoclorito ni detergente, que son cosas básicas para mantener la higiene. Hemos pedido todos los días el hipoclorito, pero aun así hay muchas moscas y las condiciones del lugar en cuanto a higiene siguen siendo deficientes", cuenta en el video.

El día 2 de junio el personal sanitario volvió a realizar las pruebas y, en esta ocasión, los familiares del primer positivo fueron señalados también como portadores de la enfermedad.

"Nuestra posición es que, una vez más, nos están exponiendo a convivir en un lugar donde hay personas contactos de un positivo, explicó Guía Delis.

"Estamos en condiciones muy estresantes: fuera de casa, con una alimentación bastante deficiente y condiciones higiénicas críticas. Estamos pidiendo al Ministerio de Salud y al centro de aislamiento que dejen de exponernos", agregó.

Otro momento crítico para la reportera fue cuando les realizaron la segunda ronda de exámenes. En esa oportunidad, les tomaron muestras en la garganta y la boca. Entonces aprovechó para comentarle a los médicos sobre la higiene y el reciclaje de los guantes, a lo que, según su versión, le contestaron: "¿en qué país tú vives?".

Ahora espera junto a sus familiares por la tercera prueba, con la esperanza de que resulte negativa y puedan marcharse finalmente a la casa.

"Hemos contado hasta diez, hemos sido muy pacientes, pero la situación no da más" dice. "No es justo, no es humano. Si mi mamá, mi hermana, mi cuñado o yo nos contagiamos en un centro de aislamiento es lo peor que podría pasar".

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