A Raúl Hernández Novás
el sábado se llena de colmillos el sol cae
sobre un ojo y es el chacal que te siguió en la vida
de modo que las pastillas son las niñas con lazos
que hacen tu pobre cuerpo vibrar sobre una playa inventada
en la arena se confunden todas las huellas
pero el olfato de los chacales es sabio y hambriento
hueles al hermano polvo y nada
abrazas a la hermana brizna y nada
sino un bosque que han puesto junto a ti
tampoco tus venas resistirán seguir siendo el equilibrista
entre el conejo y el sabueso
entre el abuelo en la poltrona y la zorra que llora
lágrimas falsas y fatales
revoleteas sobre el nido del cuco
rompes los huevos para que el sol meta su lanza en los polluelos
tirando duro hacia adentro revoloteando
con efedrina en las vértebras
o caes muerto en el aire decapitado en el aire
lloviendo tú la sangre que va a alimentar a los imperturbables chacales
el sábado se llena de uñas pintadas
pestañas falsas que piden el peyote de luz
la ambrosía barata de una penumbra rara para ocultarse de la persecución
hermana brizna ayúdame dices revoloteando
hermano polvo respira dentro de mí
a pesar de que vuelo dejo huellas en la arena
el último que ha volado sobre el nido
de huevos manchados donde laten indicios de vida
renuncia al agujero de la solemnidad
mediante un pistoletazo en la sien
con la puerta cerrada y un arma melancólica
un arcabuz un vampiro del siglo pasado
cae sobre el estruendo y el disparo se oculta
para engañar a los chacales que afuera
siguen aullando con el hocico lleno de arena
las huellas no se marcan en el cielo
el nido del cuco espera su próximo candidato
al vestido de víctima que revolotea a distancia
amiga brizna que sea bendito tu humo
hermano polvo tu camino es imperfecto pero aún
siempre es mejor que caer devorado.
Ramón Fernández Larrea nació en Bayamo, en 1958. Sus libros de poemas más recientes son Yo no bailo con Juana (Lingkua, Barcelona, 2010) y Todos los cielos del cielo (Verbum, Madrid, 2015). Este poema pertenece a un libro inédito.