Back to top
Salud

'No querían dejarme ir sin pagar 4.700' dólares, dice un emigrado que enfermó de cólera en Cuba

Asegura haber visto entre 6 y 15 extranjeros ingresados en cada uno de los seis días que pasó en el IPK.

Miami

Las autoridades cubanas quisieron hacer pagar una cuenta de 4.700 dólares a un emigrado que enfermó de cólera durante una visita familiar a la Isla, informa el diario miamense El Nuevo Herald.

Alfredo Gómez, maestro de una escuela secundaria de Nueva York, estuvo seis días hospitalizado.

La publicación de su testimonio coincide con reportes que indican que, según La Habana, 12 turistas extranjeros han contraído la enfermedad en la Isla en los últimos meses.

Sin embargo, Gómez dijo que solamente en el hospital en el cual se encontraba hubo de seis a 15 extranjeros ingresados en cada uno de los días que pasó allí, del 4 al 10 de agosto.

Un boletín dado a conocer el viernes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo que el Gobierno cubano había reportado ese mismo día 163 casos de cólera en las provincias de La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey. La OPS, la rama hemisférica de la Organización Mundial de la Salud, indicó que los casos se manifestaron este año. Entre ellos estuvieron los 12 extranjeros: tres de Italia, dos de Alemania, España, Chile y Venezuela, y uno de los Países Bajos.

La Habana había informado de seis de esos casos en otro informe a la OPS, a principios de este mes.

Periodistas independientes y visitantes como Gómez ponen en duda las cifras del Gobierno, cuyos medios evitan mencionar la palabra "cólera" y, en su lugar, se refieren a "enfermedades diarreicas agudas".

Los activistas hablan de cientos de casos en todo el país y varios muertos.

Gómez, de 49 años, dijo que él y dos de sus familiares se vieron afectados por diarreas intensas dos días después de comer juntos en un restaurante estatal no precisado, en La Habana.

Médicos del hospital Manuel Fajardo les comunicaron que tenían el cólera, aseguró. El maestro fue trasladado al Instituto Pedro Kouri de Medicina Tropical (IPK), donde el cuarto piso está reservado para extranjeros que contraen la enfermedad.

Gómez dijo que recibió antibióticos y líquidos intravenosos para la enfermedad. Esa misma semana, más de 60 cubanos estaban siendo tratados en salas del IPK, señaló, y agregó que un sobrino le comentó que un gran número de personas había sido afectado por la enfermedad en el suburbio habanero de Mantilla.

El tratamiento para los extranjeros en el hospital era muy bueno, mucho mejor que el que recibían los residentes de la Isla, afirmó Gómez. Pero los turistas recibieron enormes cuentas cuando estaban a punto de ser dados de alta.

El maestro de Nueva York dijo que oyó a dos españoles hablando por teléfono con sus compañías de seguros en Madrid, tratando de averiguar cómo y cuánto pagar.

El Gobierno de Raúl Castro exige que los turistas procedentes del extranjero obtengan pólizas de salud cubanas como requisito para visitar la Isla. Los viajeros incluso pueden contratarlas al llegar al aeropuerto. Al parecer, esas pólizas no cubren las estancias en el IPK.

Gómez no precisó si antes de ser ingresado las autoridades le advirtieron que le cobrarían la estancia. Dijo que fue presionado para que pagara su factura con su tarjeta de crédito o a través de su póliza de seguro de salud de Estados Unidos.

"Me querían cobrar, y trataron por todos los medios de que les pagara", dijo. "Fue una actitud abusiva, grosera. No querían dejarme ir sin pagar".

La cuenta que se le mostró era de 4.700 dólares. Gómez dijo que logró evadirla argumentando que el embargo de Estados Unidos le prohibía hacer el pago y que, en cualquier caso, su cuenta debía ser asumida por el restaurante estatal en el cual contrajo el cólera.

Archivado en

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.