El empresario canadiense Sarkis Yacoubian, acusado en Cuba de soborno, evasión de impuestos y "actividades perjudiciales para la economía", fue condenado a nueve años de prisión, reportó el diario The Toronto Star.
Yacoubian llevaba esperando juicio desde hace casi dos años y tenía la esperanza de que si colaboraba con las autoridades, tendrían con él algún tipo de indulgencia.
Sin embargo, esto no ocurrió. Tres semanas después de la vista, Yacoubian fue sentenciado a nueve años de prisión. Al parecer, la fiscalía pedía para él 12 años.
"Estamos estupefactos", dijo en Toronto Krikor Yacoubian, hermano de Sarkis. "Pensábamos que la condena sería más leve con su colaboración, pero ellos no cedieron mucho".
Krikor dijo que su hermano quedó perplejo cuando su abogado cubano le comunicó la noticia. El paso siguiente, según la familia, será dar una larga batalla para intentar que Yacoubian, de 53 años, sea trasladado a Canadá para cumplir allí su sentencia.
El primo y asociado comercial de Yacoubian, un libanés llamado Krikor Bayassalian, fue sentenciado a cuatro años de cárcel como coacusado, dijo la familia.
Al juicio de dos días de Yacoubian acudió el embajador de Canadá en Cuba, Matthew Levin, en una poco frecuente muestra de preocupación por parte de un diplomático de alto rango. Ottawa no ha querido hablar del caso.
Los fiscales argumentaron que Yacoubian sobornó por lo menos a una docena de funcionarios estatales en diversas formas, desde invitaciones a cenar hasta tarjetas telefónicas prepagadas y dinero en efectivo, cuyo objetivo era conseguir contratos con empresas estatales.
Yacoubian negó muchas de las acusaciones en el caso de soborno y rechazó las acusaciones de evasión de impuestos y de daños a la economía.
El empresario dijo que decidió cooperar con las autoridades cubanas, y sacar a la luz lo que calificó como "fuerzas negras" de corrupción. Mencionó a más de 12 compañías y ejecutivos extranjeros.