El cineasta cubano Carlos Lechuga criticó en su sitio en Facebook el entusiasmo exhibido por la prensa oficial ante el anuncio de que responsables de producciones de Hollywood planean grabaciones en la Isla, y lamentó que no muestre el mismo interés por proyectos locales.
"Por estos días algunos sitios de prensa cubanos, socialistas, como Cubadebate, que se dice que lucha contra el terrorismo mediático, están babeados porque Hollywood llega a La Habana", escribió Lechuga, director del filme Melaza. "Qué lástima que no compartan el mismo entusiasmo con producciones cubanas como las independientes, que por mostrar la realidad ya para ellos es un horror", añadió.
"Qué raro es el socialismo de hoy. ¡Que viva el cine cubano! ¡Yo así sí no me considero un luchador contra el terrorismo mediático! Los tags para colmo son 'Cine Cuba'. Jajajaja, ¡que descaro!", señaló.
Cubadebate informó la semana pasada que la serie de Showtime House of Lies tiene previsto filmar en la Isla el final de su quinta temporada, mientras los estudios Universal Pictures realizan trámites para grabar la próxima película de la saga Fast and Furious en Cuba.
El sitio oficial destacó las "virtudes" que, según la revista Variety, tiene filmar en la Isla: "Las playas y montañas, carreteras, ferrocarriles y algo de una infraestructura de transporte. El país también tiene una industria del entretenimiento con profesionales capacitados. La comida es barata y la mano de obra es sustancialmente menos costosa de lo que sería en los Estados Unidos".
"¿Pero qué te sorprende, Carlos?", preguntó en los comentarios al mensaje de Lechuga el investigador y crítico Edgar Soberón Torchia. "Hollywood siempre ha estado presente en Cuba socialista y sobrevalorado, que es peor".
"¿No empiezan en estos meses a pasarse como locos las películas que nominan al Oscar, como si de verdad fueran lo mejor que se produjo en Estados Unidos durante el año? Tú y yo sabemos que no, que lo mejor está por verse", continuó Soberón.
"Pero no vayamos lejos. Mira no más el primer premio Coral del Festival [Internacional de Cine] este año: para una película chilena [El club, de Pablo Larraín] mórbida y homofóbica, que ya está en la carrera del Oscar, que pudo haber sido hecha en Burundanga y en cantonés, cuando había una obra estupenda que exalta los valores de los pobladores autóctonos de América como El abrazo de la serpiente", fustigó.
"Hollywood nunca se fue del ICRT [Instituto Cubano de Radio y Televisión], estaba en la mente de muchos fundadores del ICAIC [Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos], repta por el ISA [Universidad de las Artes] y entre los pijitos de la EICTV [Escuela Internacional de Cine y Televisión]. No es de extrañar que ese amor por Hollywood haya sido heredado por los nuevos periodistas", añadió Soberón.
Por su parte, el también cineasta Pavel Giroud Eirea recordó el acuerdo firmado en septiembre pasado entre la estatal Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) de Cuba y Sony Music Entertainment, que permitirá a la compañía estadounidense promover producciones fonográficas y audiovisuales del catálogo de la entidad cubana.
"Vendieron por cuatro kilos el patrimonio musical a Sony, como un gran negocio. Todo lo que viene va por ahí", dijo Giroud Eirea.
Otra usuaria, Rosa Marquetti, criticó en los comentarios al texto de Lechuga que en uno de los resúmenes anuales de la prensa oficial, referido a "los hechos culturales más importantes del 2015", lo que destacó el periodista "fue la retahíla de nombres de celebrities que visitaron la Isla", en lugar de acontecimientos nacionales.