El Gobierno cubano y el Fondo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) impulsan un proyecto de colaboración para la inversión hidráulica en la ciudad de Trinidad, Sancti Spíritus, con un monto de unos 25 millones de dólares, según dio a conocer la agencia oficial Prensa Latina.
Especialistas del estatal Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) están usando el crédito de la OPEP para "mejorar el sistema de abasto y saneamiento de agua" de la localidad cubana.
De acuerdo con Yoisel López, al frente de la obra, este proyecto dejará mejoras sustanciales en más del 60% de la urbe e impactará positivamente sobre unas 30.000 personas.
López dijo, además, que se instalará un nuevo sistema de acueducto y alcantarillado en la ciudad.
Asimismo, la iniciativa incluye acciones que se extenderán hasta 2021 en la periferia de la urbe, en poblados cercanos como La Boca.
El plazo de ejecución de esta obra hidráulica es hasta 2030, con acciones en acueducto y alcantarillado, "pero esas todavía se estudian por el costo y complejidad de las acciones", añadió López.
"Para el segundo semestre de este año comenzaríamos el alcantarillado en las zonas bajas porque el primero se dedica al acondicionamiento de todos los equipos y medios constructivos que se adquirieron durante 2017", agregó
Según Prensa Latina, "el préstamo, a ejecutar en cinco años con facilidades de pago, consiste en un crédito blando con tasas de interés muy bajas, que desde el pasado año se emplea para adquirir algunas de las materias primas necesarias en esa compleja obra".
Otros 62 millones de pesos en moneda nacional (unos dos millones de dólares) también se han invertido en este proyecto.
Según datos oficiales, el Gobierno cubano dispone este año de unos 51.000.000 de dólares en créditos y ayudas internacionales para ejecutar proyectos de inversión en acueductos, rehabilitación de redes y alcantarillados.
Un estudio interdisciplinario realizado desde la Universidad de Miami (UM) el pasado año puso foco sobre la situación del agua potable en la Isla, sujeta a la contaminación por diversas causas, pero sobre todo a una infraestructura obsoleta y deteriorada.
La situación con el abasto es crítica en muchos lugares de la Isla. Los pobladores ven reducidos los ciclos de entrega con frecuencia o tienen que acudir a pipas, que muchas veces deben pagar de sus bolsillos.