Dos meses después de los primeros positivos por el nuevo coronavirus en Cuba las autoridades han publicado, por fin, un Plan de Medidas para el Enfrentamiento a la COVID-19, que involucra a todos los organismos de la Administración Central del Estado, las empresas, el sector no estatal y la población en general, y establece, por ejemplo, el uso obligatorio del nasobuco.
A pesar de que, según el diario Granma, este protocolo fue diseñado por especialistas cubanos en el mes de enero del presente año, no ha sido hasta este lunes 12 de mayo que se ha hecho público el documento, de 131 páginas.
Con la divulgación de la Resolución 128/2020, de carácter extraordinario, en la Gaceta Oficial, por primera vez toman forma legal buena parte de las medidas que venía implementando el Gobierno cubano en los últimos meses.
Entre ellas la obligatoriedad del uso de mascarillas protectoras, por la cual se han reportado numerosas denuncias de multas y detenciones policiales a ciudadanos en los últimos meses, y que finalmente aparece respaldada por la ley.
El plan de medidas incluye además recomendaciones como el "lavado de las manos con agua y jabón y/o desinfectante periódicamente", difícil de cumplir debido al desabastecimiento de productos higiénicos en los mercados locales y la crisis del abasto de agua.
Por otra parte, establece "mantener el distanciamiento social en los espacios públicos y privados", lo que también parece imposible debido a las largas colas y aglomeraciones que provoca el escasez de alimentos y artículos de primera necesidad.
Se recomienda asimismo "permanecer en las viviendas o lugares de residencia y que las salidas sean las estrictamente necesarias vinculadas a la sostenibilidad alimentaria, el aseo, el saneamiento domiciliario y la adquisición de medicamentos".
El documento resalta el carácter obligatorio de "asistir a la institución de salud más cercana en caso de poseer síntomas o conocer que es contacto de caso positivo a la Covid-19", así como el cumplimiento del ingreso tanto en el domicilio como en los centros de aislamiento u hospitales designados por el período que estime la autoridad sanitaria.
Otra de las disposiciones que se oficializan es "la clausura temporal y total, mientras perdure la situación de emergencia epidemiológica, de los locales, centros de reunión u otros establecimientos o espacios que conlleven la presencia de grupos de personas, excepto para el expendio de productos de primera necesidad, medicamentos u otros que se consideren imprescindible para el funcionamiento social, los que deberán observar el cumplimiento de las medidas sanitarias que por la presente se disponen".
No está clara la duración de "la situación de emergencia epidemiológica". A diferencia de muchos países el Gobierno cubano ha implementado numerosas disposiciones al margen de procedimientos legales.
Al final del documento, se afirma que "el incumplimiento de las medidas sanitarias dispuestas en la presente resolución puede generar responsabilidad administrativa o penal, según se disponga por las autoridades correspondientes".
Esto se ampara en la Ley 41, de la Salud Pública, que data del 13 de julio de 1983 y se aplica "frente a situaciones ocasionadas por desastres naturales o de otra índole que impliquen amenazas graves e inmediatas para la salud del hombre".
Resulta curioso que este documento aparezca cuando, según cifras oficiales, la pandemia parece estar bajo control en Cuba, lo que aumenta las sospechas sobre la veracidad de esos datos. En una situación como la actual, muchos esperaban más bien disposiciones para una desescalada.
Siempre he dicho que las cifras son mentirosas, hay mucho más contagios y muertes que las que el castrismo ha dicho. Estoy seguro que hay muertes hechas pasar como producto de otras enfermedades.
Por eso no creo en las cifras que dan.