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Sociedad

Robo en un campo de tiro

El general Raúl Castro ordenó repararlo, pero poco después la instalación fue destruida y sus bienes saqueados, denuncian cazadores tuneros.

Puerto Padre

Amparados en el Artículo 63 de la Constitución de la República, que expresa: "Todo ciudadano tiene derecho a dirigir quejas y peticiones a las autoridades y a recibir la atención o respuestas pertinentes y en plazo adecuado, conforme a la ley", la Federación de Caza Deportiva (FCCD) de Puerto Padre, que cuenta con 275 asociados, está promoviendo ante Raúl Castro una investigación por un suceso poco menos que inaudito: la destrucción de su sede y la desaparición de todos sus bienes.

Lo sorprendente del caso resulta que el campo de tiro del Club de Cazadores de Puerto Padre, dotado con equipamiento moderno desde su inauguración en diciembre de 1985 por integrantes del equipo nacional de tiro al plato, nada menos que había sido mandado a reconstruir por el mismísimo general.

Cuando el 6 de mayo de 2000 asistió en Puerto Padre a una Tribuna Abierta para reclamar la devolución del niño Elián González, el hoy presidente del Consejo de Estado alcanzó a ver unas instalaciones en situación calamitosa y preguntó al entonces primer secretario del Partido Comunista en la municipalidad, Pedro Jiménez, qué era aquello.

Jiménez le explicó que era un campo de tiro abandonado, a lo que el general respondió: "En Cuba no puede haber un campo de tiro abandonado. Hay que repararlo".

Y el Club de Cazadores, con su campo de tiro, fue reparado, para luego ser saqueado y destruido hasta los cimientos.

"Solo cuando los recursos con que contaba la instalación fueron saqueados, desviados, robados, apropiados, quedando despojada de todo, fue que el en ese entonces director municipal del INDER (Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación), Carlos Peña, nos dijo que le diéramos uso y cuidáramos el Club, que eso era nuestro, cuando ya no nos habían dejado ni una silla en la cual sentarnos", dijo un cazador a este corresponsal.

"Oportunamente, cuando sucedieron estos hechos, nos dirigimos al Comité Municipal del PCC, al gobierno municipal, al director provincial del INDER, a la Dirección Provincial de Justicia, al presidente provincial de la FCCD, esperando todos estos años por una respuesta que hasta el día de hoy no ha llegado pues, al parecer, o nadie quiere buscarse problemas o el comprometimiento es muy grande", dice en una de sus partes la petición de investigación dirigida al general Raúl Castro por la Federación de Caza Deportiva de Puerto Padre, a la que este corresponsal tuvo acceso.

"De todo esto, el único que dijo algo fue el director de Deportes provincial, quien expresó que éste era un problema del municipio con el que él nada tenía que ver. Nosotros nos preguntamos: si el director de una provincia no tiene que ver con el municipio, para qué el Estado cubano paga cientos de miles de pesos en una dirección provincial", añade.

"Le escribimos porque nos duele ver hechos como este sin que a nadie le preocupe y, modestamente, nos gustaría un día entrevistarnos con usted para que conozca de primera mano la verdad de Puerto Padre, pues, por las vías que usted conoce, no la conocerá nunca", señalan los cazadores.

Nada, que así está Cuba hoy. Y si lo que el mismísimo general Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y de Ministros, ordena reconstruir, lo destruyen y se lo roban a la vista de todos, ¿qué puede esperar de la ley y el orden un cubano de a pie?

Ahora, cual bola de billar rueda por toda Cuba un nuevo eufemismo: "indisciplinas sociales". Más les valdría reconocer a los usufructuarios del poder que este es un país a su imagen y semejanza, donde la gente confundida o pusilánime, en lugar de ejercitar derechos, optó por la mentira y la agresión fratricida. Ahora, justos y pecadores, recogen la misma cosecha. ¿Por qué lamentarse? Este es el fruto de la semilla que plantamos.

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