La agencia de noticias surcoreana Yonhap reportó el viernes que, tras 20 días de ausencia y especulaciones en torno a su estado de salud, el líder norcoreano Kim Jong-un volvió a aparecer en público.
De acuerdo con un despacho desde Seúl, el dictador hizo una visita a la planta de fertilizantes de Sunchon, donde cortó una cinta durante la inauguración de la instalación, al norte de Pyongyang. La aparición de Kim fue reportada por la oficial Agencia de Noticias Central de Corea del Norte (KCNA).
Kim "participó de la ceremonia" y "todos los asistentes celebraron ruidosamente con gritos de '¡hurra!'", indicó un párrafo del mensaje emitido por KCNA. Diversas agencias de prensa y medios de comunicación internacionales se hicieron eco del reporte.
La última aparición pública del dictador tuvo lugar el pasado 11 de abril, en el marco de una reunión del buró político del Partido de los Trabajadores, el brazo dirigente del régimen.
No obstante, ninguno de los despachos hizo referencia al estado de salud del líder norcoreano. Tampoco se han ofrecido registros audiovisuales ni fotos de la ceremonia que corroboren los reportes.
Los rumores en torno al estado de salud de Kim se expandieron a partir de mediados de abril, cuando no participó de la celebración del natalicio de su difunto abuelo y fundador de Corea del Norte, Kim il-Sung, durante mucho tiempo considerada la fecha más importante del calendario político del país.
La ausencia de Kim Jong-un en un evento que normalmente se ha utilizado para demostrar en Corea del Norte y en el extranjero la fortaleza del país provocó una búsqueda global de explicaciones. Abundaron reportes sobre su estado de salud y especulaciones acerca de su eventual sucesión en caso de que hubiera muerto, mientras que diversas fuentes consideraron a Kim Yo-jong, su hermana menor, como posible heredera.
El primer reporte acerca de su posible estado de salud tuvo lugar el 21 de abril, cuando la cadena CNN citó a un funcionario estadounidense, quien aseguró que el líder se encontraba en grave estado tras sufrir complicaciones durante una cirugía cardiovascular.
El jueves último, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, aseguró que Washington se está preparando para cualquier eventualidad en Corea del Norte, mientras monitorea de cerca al régimen.
El funcionario añadió que Donald Trump dejó claro que tiene una misión muy singular, que es la de implementar los términos del acuerdo de desnuclearización alcanzado en Singapur, lo que implica asegurar que Corea del Norte no tenga armas nucleares y conseguir un futuro mejor para el pueblo norcoreano.
Trump señaló el mismo jueves que estaba informado sobre la situación de Kim, pero que no podía hablar sobre ello en este momento y que solo espera que todo vaya a estar bien.
