Investigadores cubanos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana prueban una vacuna terapéutica propia contra tumores sólidos, "máxima prioridad" del grupo estatal Biocubafarma que también alista otros siete medicamentos de "alto impacto", según la prensa estatal de la Isla.
Savax es el nombre comercial del fármaco, que se encuentra en la segunda fase de pruebas para comprobar su eficacia sobre tumores de ovarios y hepáticos, informó el diario oficial Juventud Rebelde.
Para llegar a esta etapa se investigó el efecto de la vacuna en un grupo de 30 pacientes en estados avanzados y "con muy limitadas expectativas de vida", dijo el director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, Gerardo Guillén.
"Casi cinco años después, no solo se constató el incremento de la expectativa de vida de estos pacientes —algunos de los cuales aún viven— sino la reducción total de los tumores en cuatro de ellos", señaló Guillén.
A pesar del éxito en la fase de estudio, para la completa aplicación de la vacuna aún "son muchos los parámetros que deben evaluar" los especialistas y las autoridades regulatorias, especificó.
Junto al Savax, el CIGB "trabaja de manera prioritaria" este año en nuevas formulaciones del Heberprot-P, una terapia para tratar las úlceras del pie diabético registrada en más de 20 países.
También alista un péptido sintético para el tratamiento de la isquemia cardiaca, un medicamento para la artritis reumatoide y un tratamiento para la isquemia cerebral.
La venta de productos de la biotecnología y de la industria farmacéutica están entre las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que paga bajos salarios a sus científicos.
