Han sido días difíciles para los cubanos tras el paso del huracán Irma, pero la pelota ha revitalizado el ambiente, y la 57 Serie Nacional de Béisbol enamora algo a la afición perdida de los estadios.
La estrategia de los dirigentes del país no ha sido mala al convocar a nuevos managers y avivar un poco los apagados dugouts. El "Rascacielos pinareño", Pedro Luis Lazo, con su récord de 257 victorias en el béisbol nacional desde 1962, está haciendo un buen papel como director de los Vegueros de Pinar del Río; tanto, que anda en primer lugar con balance de 19 y 6.
Orestes Kindelán, el jonronero más grande de Cuba, comanda las Avispas de Santiago y, en un campeonato que va más allá de la mitad de la primera fase, ha obtenido buenos resultados (14-11) mientras marcha en el séptimo puesto.
Como siempre, Víctor "el Show" Mesa no podía faltar, ahora en la proa de los azules de Industriales, en tanto Roger Machado, con los Tigres de Ciego de Ávila —ganadores de tres copas en las últimas seis series— y Carlos Martí con Granma, siguen luchando en sus papeles de subcampeón y campeón, respectivamente.
Se han jugado ya 212 partidos, hay 262 jonrones y 450 errores —demasiados, 2.12 por juego—. Los lanzadores trabajan para una efectividad de 4.44, con 1.931 ponches y 1.731 bases por bolas, igual a una tasa de 4.77 strikeouts y 4.28 boletos por desafíos. Tenemos 31 balks y 231 wild pitches, con solo 180 bases robadas —los jugadores de Artemisa tienen tres—.
¿Qué dicen estos numeritos?
La realidad es que el pitcheo sigue siendo mediocre, los equipos tienen poca velocidad en sus alineaciones, y lo preocupante no es que tres novenas anden bateando .300 o más, sino que, en general, el OBP (porcentaje de embasado) colectivo es de .368, lo que responde al alto registro de carreras anotadas por juego (9.96).
Visto y analizado todo esto, aquí está el top 5 de lo más interesante tras el paso del Irma:
- Víctor Mesa volvió a vencer a Roger Machado, pero esta vez se lo gozó como nunca… Resulta que desde enero de 1994 Industriales no barría a Ciego de Ávila en su patio en una serie de tres juegos —¡increíble!—. Ahora los marcadores fueron 11-4, 9-3 y 7-0, con un total de 37 hits y cinco jonrones, contando tres en el partido del sábado. El duelo del domingo, sin embargo, fue aún más especial, ya que les daba a los azules la oportunidad de pasar la escoba tras 23 años. ¡Y lo lograron! Quizás, para los de Roger Machado, de la manera más humillante, pues los blanqueó un ex jugador de los Tigres, el derecho Denis Castillo. Ahora la serie entre Leones y Tigres está 82-87, y la confrontación entre managers parece que no termina. Al menos por esta vez, VM32 salió ganando.
- El lazo de los 19 nudos lo tiene Pedro Luis, con esos Vegueros que ya son superiores a los de 2016. Aunque perdieron su primera serie del año, los pinareños andan felices, ya que lograron su victoria 19 en 24 juegos, un triunfo más que los 18 de la pasada edición en 43 desafíos.
- Los Leñadores no quieren casualidad ninguna con el Comodín, para no resbalar como le sucedió frente a Camagüey en octubre del año pasado. Así que, para esta serie, han afilado sus hachas, tanto que van segundos con récord de (18-8), detrás de Pinar del Río. Ese resultado se debe en gran medida a su tremenda marca de 13-5 jugando fuera de casa, registro que creció con la reciente barrida ante los Elefantes de Cienfuegos.
- ¿Cómo van a detener a Juan Carlos Torriente? Esa es la pregunta de algunos lanzadores. El industrialista batea para .442, le saca 10 puntos al avileño Raúl González y 42 a Jefferson Delgado, que bajó hasta los .400 en la reanudación de la campaña. Viendo esto, vale otra vez preguntarse: ¿Cómo fue posible haberlo dejado fuera del IV Clásico Mundial?
- ¡Lo de Frank Monthiet va en serio! Y no cabe duda que es un pitcher que merece respeto, sobre todo si recordamos ese momento en que casi tiene que abandonar el béisbol por una lesión. Ahora se ha levantado y lanza para 1.20 de efectividad.