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Política

Mogherini dialoga sobre temas políticos con el régimen

En su segunda y última jornada en la Isla se reúne con Esteban Lazo y Bruno Rodríguez.

La Habana

Los derechos humanos y democracia marcaron este jueves el diálogo entre la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y los funcionarios cubanos, en su último día de estancia en La Habana, reporta la AFP.

Tras una primera jornada de reuniones este miércoles en la que se abordaron la necesidad de aumentar el comercio, la cooperación y las inversiones, le correspondió a los temas políticos y sociales del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, que ambas partes buscan "reconfirmar" con esta visita.

La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE) tuvo reuniones con el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, y el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y no se descarta que pueda ser recibida por el general Raúl Castro.

"Tenemos toda la disposición de avanzar en el marco contractual que hemos establecido de común acuerdo", le dijo Rodríguez al recibirla en la cancillería.

Para el canciller cubano, el acuerdo "es una demostración de buena voluntad y respeto recíproco que permitirá entenderse y avanzar en beneficio mutuo en todos los campos, por encima de las diferencias".

En igual sentido, Mogherini le expresó que el acuerdo abre "la posibilidad de vencer dificultades y encontrar un terreno común en las futuras relaciones entre Cuba y la Unión Europea".

De acuerdo con la agencia oficial Prensa Latina, Mogherini dijo que La Habana "puede tener en la UE un socio confiable y aseguró a su anfitrión que trasladará a los diputados europeos el interés expresado por sus homólogos cubanos de incrementar los contactos y explorar nuevas áreas de cooperación interparlamentaria".

En su reunión con Esteban Lazo, según la prensa oficial, Mogherini preguntó por el proceso "electoral" que lleva a cabo el régimen en el que no dejó presentarse a candidatos independientes.

Lazo, por su parte, dijo que la Asamblea Nacional "trabaja fuertemente en varias reformas calificadas como apremiantes, pero que atraviesan por procesos harto complejos como cambios en la Constitución del país".

Coincidencias y discrepancias

El diálogo político que prevé el acuerdo entre La Habana y la UE, incluye temas como control de armas, migración, lucha contra las drogas y el terrorismo, desarrollo sostenible y energía renovable, donde no solo hay coincidencias, sino avances de cooperación previos al pacto.

El acuerdo "debe ser también un sólido instrumento para apoyar aún más la modernización económica y social de Cuba", dijo Mogherini el miércoles.

El texto también incluye temas donde existen diferencias sustanciales: los derechos humanos, la gobernanza, la sociedad civil, el desarrollo social y económico.

Sobre el tema de los derechos humanos, con el que La Habana es muy celosa de su independencia y soberanía, ya se han tenido encuentros previos, donde ambas partes se han escuchado, pero también han realizado críticas.

Pese a las diferencias en el asunto, Mogherini garantizó que "mantienen un diálogo fructífero, constructivo y amplio".

Un diálogo informal periódico sobre derechos humanos fue iniciado en junio de 2015 en Bruselas, continuado en el mismo mes de 2016 en La Habana, y en mayo de 2017 en Bruselas.

Pese a que el acuerdo está en vigor provisional desde el 1 de noviembre, para su implementación plena se necesita la aprobación de los Parlamentos de los 28 Estados miembros.

Tras casi dos años de negociaciones, que arrancaron en abril de 2014, Federica Mogherini y Bruno Rodríguez firmaron el convenio definitivo en diciembre de 2016 en Bruselas después de que el Consejo de la Unión diera luz verde al acuerdo que las partes sellaron en La Habana en marzo de ese año.

Con esta rúbrica Cuba dejó de ser el único país latinoamericano que no contaba con un marco legal de este tipo para regular sus relaciones con el bloque comunitario.

El pacto derogó la Posición Común de 1996, que exigía a La Habana respeto a los derechos humanos y transformaciones democráticas, y que el régimen consideraba una intromisión en sus asuntos internos.

"Por parte de la UE como por parte del Gobierno cubano existe un interés en la implementación del acuerdo", que sobrepasa en cambio en la cabeza del Gobierno previsto para abril, dijo a la AFP el académico oficialista Eduardo Perera, de la Universidad de La Habana.

Para Perera, "los riesgos mayores están en que el acuerdo se vea como un fin y no como un medio" o que no evolucione a corto plazo.

El acuerdo entre la Unión Europea y La Habana ha sido duramente criticado por opositores cubanos, que lo consideran "oxígeno" para el régimen.

"Casi 60 años de totalitarismo no son suficientes para que la UE condene y sancione a la dictadura de la familia Castro. Una dictadura que persistentemente ha ocasionado, en todos los aspectos, un terrible daño al pueblo cubano e incluso a otros países de la región", dijo el Foro por los Derechos y Libertades (ForoDyL) en una declaración este martes.

Lamentó que la UE siga "enfrascada en continuar adelante con el 'Acuerdo Bilateral' a pesar de que el régimen de los Castro se empeña en consolidar su dinastía tropical y viola las reglas básicas que los europeos exigen a otros países en sus acuerdos y convenios".

"Recordamos asimismo que empresas del viejo continente han sido cómplices, durante décadas, de las violaciones de los derechos laborales básicos establecidos por los tratados internacionales", agregó.

Por su parte, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos consideró que la actuación de la UE "suspende su juicio moral y soslaya exigencias que son preceptivas en la relación entre los estados miembros y de estos con el resto de naciones".

La UE y La Habana son actores dispares en muchos sentidos y no se descartan desencuentros en temas como Venezuela, principal aliado político y económico del régimen de Raúl Castro, al cual el bloque europeo aplicó sanciones recientemente.

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