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Vivienda

Ancianos que perdieron sus casas en un derrumbe temen morir sin recuperarlas

'Orestes Despaigne y Cástulo Escudero, que también eran damnificados de la tercera edad, murieron en la espera', cuenta una vecina.

Santiago de Cuba

"Vivo albergada, sin condiciones habitables, con la resignación que puedo morir un día sin lograr mi vivienda", afirmó Nancy Arocha Irsula, de 77 años, una de las personas que se quedó sin casa en 2011 por un derrumbe en Santiago de Cuba.

"Varios de los damnificados pasamos de la tercera edad. Yo tengo 73 años, puedo morir como les ocurrió a Orestes Despaigne y a Cástulo Escudero, que también eran damnificados de la tercera edad y murieron en la espera, sin lograr su vivienda", lamentó Mirtha Batista López.

Hace seis años se derrumbó la parte superior del edificio en que vivían estas ancianas y otros vecinos. Todos afirman haber sido "engañados" por parte de la Dirección de Vivienda y del gobierno provincial.

Nancy Arocha explicó a DIARIO DE CUBA que cuando ocurrió el desplome de la parte superior del edificio donde residía, las autoridades del Partido y del Gobierno, se personaron en el lugar con la propuesta de que los afectados se acogieran temporalmente en casa de familiares o vecinos hasta que fuera reconstruido el lugar.

"Demolieron inmediatamente el edificio y enviaron los materiales y una brigada de constructores. Días después, los materiales para la obra desaparecieron por arte de magia sin que organismo o institución alguna se hicieran responsables del robo o desvío de los materiales", agregó la mujer.

Lo que pareció ser una prioridad de Vivienda, devino en un largo y lento peregrinar de seis años para estos vecinos.

"Me he remitido, en conjunto con los demás damnificados, a instituciones de todos los niveles. Hemos enviados cartas al primer secretario del Partido en la provincial, Lázaro Expósito, al Consejo de Estado y a cuantas instituciones relacionadadas o entendidas en los hechos, denunciando lo ocurrido con los materiales para la obra, y la nesecidad de que se nos tome en cuenta", lamentó Nancy Arocha.

Mayrobis Calunga Leyva, otra de las afectadas por el derrumbe que continúa sin casa, contó: "Tuve que dormir en la calle con mis hijas gemelas que eran pequeñas en ese tiempo, y con varias semanas de embarazo de mi tercer hijo hasta que por mis constantes quejas a  la direccion de Vivienda me ubicaron provisionalmente en Calle E #162 alto en el Reparto Veguita de Galo, en un local en mal estado que corresponde al fondo habitacional de Vivenda".

"Aún estoy en este local. El engaño es permanente, por parte de la Direccion de Vivienda y todas las instituciones relacionadas con el caso. Como respuesta, nos aseguran que estamos incluidos en el plan de entrega de viviendas, pasa el tiempo y continuamos en la misma situacion", condenó Calunga Leyva.

Lázaro Garzón González, otro de los vecinos, aseguró que la actual directora municipal de Vivenda, Idalmis René Duchars, le dijo que para el año en curso, los damnificados del derrumbe de 2011 tendrían prioridad para la entrega de sus respectivos apartamentos.

Sin embargo, "años tras años se repite la misma historia. El año está en el noveno mes, y hasta ahora nada ha resultado beneficioso. Todo lo contrario un desgaste constante sin solución aparente", concluyó Garzón González.

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