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Educación

Día del Educador: Los maestros quieren regalos y lo hacen saber

Para muchos, son una compensación por un año de trabajo mal pagado. 'Es el único momento en que recibo algún estímulo material', dice una profesora de primaria.

La Habana

Un par de jornadas antes ya se notaba que el Día del Educador estaba por llegar. Los mostradores de todas las tiendas se llenaron de clientes que compraron cremas, jabones, champú y colonias, los regalos tradicionales para las maestras.

Muchos cuentapropistas sacaron ofertas más asequibles para los bolsillos: dos pares de aretes por un CUC, tres collares de semillas por el mismo precio.

'Uno para la maestra, uno para la auxiliar, uno para la directora'

Madres y padres se atormentan cada año contando los quilos y caminando de tienda en tienda hasta lograr que el presupuesto alcance para todos. "Este para la maestra, este para la auxiliar, este para la directora..."

El asunto es más difícil para madres como Ismara, que tiene cuatro hijos. "Yo no sé cómo voy a comprar regalos para todos los maestros. Y mi hijo más grande está en la segundaria, que son una pila de profesores", comentó antes de este 22 de diciembre.

Sulén, alumna de preuniversitario, buscaba un regalo para su profesora guía. "A ella es a la única que le voy a regalar, no hay dinero para tanta gente", dijo.

Lisandra, madre de dos niños, uno de círculo infantil y otro de primaria, decidió hacer solo dos regalos. "Uno para la seño del más chiquito y otro para la maestra del más grande". Aseguró que otros años ha regalado a la directora, a la secretaria docente de la escuela y a las auxiliares. "Pero este año no tengo dinero para eso. Y al que no le guste..."

Lo cierto es que los docentes se fijan en quién les regala y quién no.

"Estos chiquitos son unos malagradecidos. Uno se pasa el año soportando pesadeces y después no te quieren regalar nada. Por eso hay que llevarlos tenso en las evaluaciones", dijo Adela, profesora de preuniversitario.

Una compensación por un año de trabajo mal pagado

Hacer regalos a los profesores los 22 de diciembre no es nada nuevo, pero lo que era un reconocimiento se ha convertido para la mayoría de los maestros en una esperada compensación por todo un año de trabajo mal pagado.

"Al final, es el único momento en que recibo algún estímulo material por mi trabajo", dijo Yolexi, maestra de primaria. "Siempre me regalan algún champú o una crema que me resuelven para el año entero. Comprarlo con mi salario es un gasto que casi nunca puedo hacer".

No pocos padres aprovechan la fecha para ganar el favor de algún profesor para su hijo y algunos hasta compiten por hacer el regalo más caro.

Otros sienten que regalan "por obligación" más que por reconocer la labor de los educadores. "El maestro de mi hija se pasa el día jugando con los muchachos en vez de dar clases", aseguró Mariela. "Yo le regalo, claro, pero es para que mi hija no sea la oveja negra".

La maestra de Ray no sabe distinguir cuándo dos rectas son perpendiculares y la de Claudia dice "introducí" en lugar de "introduje". A María Karla su "seño" le contó que las cinco puntas de la estrella solitaria simbolizan a los "Cinco Héroes".

Las madres de estos niños piensan que sus maestros no merecen en realidad los regalos. "Para colmo", señaló la madre de Claudia, "la maestra de mi hija falta cantidad a clases. Eso sí, cuando se acerca el día del maestro la vemos a todas horas".

Cuando estos padres comparan a los maestros de sus hijos con los que ellos mismos tuvieron de niños, los de hoy salen muy mal parados. "Ahora yo pienso en mi maestra Xiomara, de sexto grado, y me parece que no era el genio que yo pensaba cuando era niña", analiza Yane. "Pero me enseñó un montón de cosas y nunca me dijo un disparate como los que le dicen a mi hijo en la escuela".

Los bajos salarios y pésimas condiciones de trabajo han llevado en las últimas décadas a muchos maestros a abandonar las aulas. El Gobierno los ha sustituido por profesores formados a la carrera y sin vocación, lo que ha provocado un declive preocupante de la calidad de la enseñanza.

"Se ha avanzado en la formación de maestros, en la superación del personal docente, en el trabajo de orientación vocacional, en la continuidad de estudios, en el trabajo con los organismos de la Administración Central del Estado", dijo no obstante este martes la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, en un acto por el Día del Educador en Santiago de Cuba.

Algo va muy mal cuando los motivos para hacer un regalo al maestro son "ganarse su favor" o "que mi hijo no sea menos" en lugar de homenajear a quien educa y enseña.

De todas formas, aún quedan en las aulas maestros con vocación que exigen a sus alumnos pensar en lugar de aprender de memoria nombres y fechas vacíos. Algunos de ellos han regresado después de haberse jubilado.

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