Back to top
Clima

El Cerro: Inundados y bajo vigilancia policial

La barriada del Cerro, uno de los puntos de la capital más castigados por las inundaciones del miércoles, va recuperando la normalidad entre el polvo, la basura y el hacinamiento. Pero buena parte de sus habitantes reza para que por La Habana no pase ningún huracán este año, pues saben que su desamparo crecerá ante la desidia de las autoridades.

La Habana

La barriada del Cerro, uno de los puntos de la capital más castigados por las inundaciones del miércoles, va recuperando la normalidad entre el polvo, la basura y el hacinamiento. Pero buena parte de sus habitantes reza para que por La Habana no pase ningún huracán este año, pues saben que su desamparo crecerá ante la desidia de las autoridades.

Los torrenciales aguaceros y fuertes vientos que azotaron la capital empeoraron los de por sí ya graves problemas de vivienda que padecen muchísimas familias.

En el Consejo Popular Cerro, la crecida de la antiquísima Zanja Real obligó a más de 20 familias a salir de sus casas y botar hacia la calle varias de sus pertenencias (algunas de ellas ya inservibles). Muchas personas viven hacinadas a la orilla de esa vieja Zanja contaminada y, cuando el nivel de agua crece, sus endebles viviendas se inundan y necesitan ser evacuados.

Según testigos presenciales, rápidamente hicieron presencia en el lugar las autoridades policiales para acordonar las calles y no permitir pasar a nadie ajeno a la zona.

Uno de los vecinos opinó que esta medida, aunque pudiera entenderse para facilitar las labores de saneamiento y de la Defensa Civil, también se toma "para impedir el acceso de cualquier medio de prensa o periodista independiente, pues en el barrio hay varias familias sin vivienda propia que han invadido locales abandonados o derruidos ante la pérdida de su antigua casa".

Muchos son los casos pendientes que tiene el gobierno municipal, de personas sin viviendas o en un estado tal de hacinamiento que ya varios sonados escándalos en el también apuntalado local del Poder Popular municipal del Cerro "hicieron que rápidamente el cuerpo policial y varias autoridades de la provincia se personaran en la zona afectada para tratar de controlar la situación", cuenta este vecino.

Otro refiere que meses atrás varias familias fueron desalojadas de una destruida Fábrica de Pistones en la calle Domínguez y reubicadas en el municipio de Guanabacoa. En varios locales considerados inhabitables o con las mínimas condiciones para vivir, habitan familias hasta con niños pequeños, que han invadido esos lugares ante su desesperada situación sin que las autoridades puedan impedirlo.

Según los datos oficiales, las lluvias e inundaciones del miércoles provocaron tres muertes y dejaron 47 derrumbes en La Habana, tres de ellos totales.

Unas "10.089 personas afectadas" tuvieron que ser trasladadas a casas de amigos, familiares y vecinos, y a tres albergues de emergencia.

Los derrumbes son frecuentes en La Habana, sobre todo en la parte antigua de la ciudad, donde los viejos inmuebles sufren un gran deterioro, sobrepoblación y décadas sin reparaciones.

Las autoridades han reconocido que el 60% de las viviendas de la Isla está en estado de conservación malo o regular.

Archivado en

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.