Back to top
Opinión

Ignacio Ramonet y la izquierda exquisita

Según 'Granma', 'Hugo Chávez. Mi primera vida', fue el libro más vendido del verano en Cuba.

Londres

Este 26 de agosto el diario Granma, con el titular "Hugo Chávez. Mi primera vida, libro más vendido del verano en Cuba", le daba una vez más al volumen de Ignacio Ramonet un nivel de publicidad con que la mayoría de los autores cubanos no pueden ni soñar. El libro se anunció por varias emisoras de radio, por la televisión nacional, y finalmente en la prensa escrita.

La novela de Leonardo Padura El hombre que amaba los perros, que describe con lujo de detalles las miserias humanas del "periodo especial" en Cuba y los asesinatos de la Unión Soviética bajo Josef Stalin, ha tenido una cobertura tímida en los medios nacionales, a pesar de que es uno de los libros mas leídos clandestinamente en el país.

Sobre autores cubanos que viven fuera de Cuba, como Carlos Alberto Montaner (Tiempo de canallas es su última novela), mutismo total.

Esto no ha de extrañarnos, pues aunque Padura nunca ha pedido públicamente la salida del gobierno de Cuba del Partido Comunista y los hermanos Castros, sus novelas describen sin tapujos el desastre de país que nos han legado, cosa que no le hace ninguna gracia al Ministerio de Cultura. Carlos Alberto Montaner, por su parte, denuncia la destrucción de la nación a manos de la dictadura comunista y pide clara y abiertamente la destitución del Gobierno no solo en sus escritos, sino también en cualquier vía o plataforma donde le den voz.

Del otro lado del espectro se halla Ignacio Ramonet, estandarte de la izquierda exquisita en todos sus colores y extensión.

Tom Wolfe describía en una de sus crónicas de los años 60 cómo un muy famoso y adinerado músico daba una recepción en su lujosa casa de Manhattan para recaudar fondos para el movimiento revolucionario Panteras Negras, que en ese momento tenían en prisión a algunos de sus miembros, arrestados "bajo la acusación de conspiración para volar cinco tiendas de Nueva York, el ferrocarril de New Haven, una estación de policía y los Jardines Botánicos del Bronx". Wolfe describía que "a los Panteras les gustan los bocaditos de Roquefort rebozados con nuez molida […], y las puntas de espárragos con mayonesa y las albondiguillas au Coq Hardi, todo lo cual les es ofrecido en este preciso instante, en bandejas de plata labrada, por camareras de uniformes negros y delantales blancos".

La izquierda exquisita nos presenta la paradoja de sus representantes. Por una parte nos quieren vender ideas y pensamientos que con el objetivo de lograr igualdad social, conducen al empobrecimiento de las mayorías; por otra, sus representantes viven rodeados de sofisticados canapés y champanes rosados.

Ignacio Ramonet, español (gallego), que desde muy pequeño vivió en Francia debido a que sus padres tuvieron que huir de la dictadura de Francisco Franco, se convirtió en un parisino de izquierdas que en cada uno de sus escritos refuerza su lugar en esa exquisita izquierda mundial.

Los cubanos lo conocemos mejor por su panfleto Fidel Castro: biografía a dos voces (o Cien horas con Fidel), que publicó en 2006 la editorial dedicada a estos menesteres: la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado. Se trata de un libro de unas 715 páginas que trató de poner freno a las biografías no autorizadas del dictador y que lo pintaban con buenas luces, como La autobiografía de Fidel Castro, de Norberto Fuentes, publicada por la editorial Planeta en 2004.

En esta biografía comisionada por el propio Castro, Ramonet se dedica a cubrir los temas que las publicaciones del Consejo de Estado han utilizado como propaganda política del "máximo líder", además de otros por los que la exquisita izquierda europea le ha pedido explicaciones, para poder responder a la prensa democrática que sigue "molestando" con temas como los derechos humanos en Cuba o la masacre del remolcador 13 de Marzo.

Como parte de sus horas de entrevista, Ramonet le pregunta a Castro sobre la masacre del 13 de Marzo, a lo que el dictador responde:

"Tres o cuatro tripulantes de otros dos remolcadores… por su cuenta, sin comunicarse con nadie, porque no había ni teléfono allí, salen detrás del viejo remolcador, ya fuera del puerto.

"Ninguna autoridad estaba informada de algo que ocurre sorpresivamente. Tan pronto se tienen noticias de los hechos […] envían una patrullera a toda velocidad, […] para ordenar que regresaran a los tripulantes de los remolcadores que lo perseguían, y que actuaban por su cuenta."

En este punto, nos quedamos esperando por la pregunta obvia que debía seguir a la respuesta de Castro. Si los que hundieron el remolcador 13 de Marzo se tomaron la justicia por su cuenta, ¿por qué no han sido llevados a juicio? Pero la izquierda exquisita no indaga, no le interesan las preguntas que puedan poner en evidencia a los máximos líderes de procesos revolucionarios, ya sean Panteras Negras o los Castro.

Ahora, en 2013, Ramonet publica su oda a otro de sus héroes, Hugo Chávez, y por supuesto los medios oficialistas cubanos le dan todo el bombo y el platillo que el Comandante retirado les ordene. Por supuesto, el texto que debemos esperar es de los que no incomodan a los "revolucionarios", y a la izquierda exquisita le dan la información necesaria para responder a preguntas incomodas en ruedas de prensa, cuando se le cuestiona el porqué apoyan a una dictadura.

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.