La crisis con los medicamentos en la Isla sigue sin ver el final y las autoridades admiten que "persisten ausencias en grupos farmacológicos de alta demanda", pero también se quejan de que hubo una incorrecta "interpretación de muchas personas en torno a los anuncios emitidos sobre la estabilidad paulatina de los medicamentos".
Según declaraciones al diario oficial Granma, de Yenny Santiago León, directora de la Empresa de Farmacias y Ópticas de Cienfuegos, "paulatina significa de forma progresiva, no quería decir que el 1 de enero de 2018 las farmacias iban a estar repletas con todos los renglones faltantes".
En Cienfuegos, la Diosmina (para enfrentar la insuficiencia venosa crónica) estuvo entre los faltantes de diciembre. También estuvieron la Domperidona y el Omeprazol, para los problemas gastrointestinales.
"En la provincia hubo un promedio mensual de 63 medicamentos faltantes en nuestras unidades a lo largo del año 2017", explicó al órgano del partido Comunista, Danexis Porres Cuéllar, directora Técnico-Comercial de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas.
Según "informaciones llegadas a su organismo en la provincia, la reversión real debe comenzar a manifestarse a lo largo del primer trimestre" y reconoció que "sería falso decir que todo está solucionado, cuando el cierre de enero arrojó faltantes".
"En las 84 farmacias de la provincia son expendidos 90 medicamentos de todos los grupos farmacológicos por tarjetas de control. Las familias más demandadas son los antihipertensivos, anticonvulsivantes y antiulcerosos", precisó.
"Incluso cuando eventualmente hemos constatado el arribo de determinados faltantes de productos de alta necesidad, ha sido siempre en cantidades insuficientes para cubrir la demanda", añadió.
Según Granma, "las mismas colas del calendario anterior continuaron de forma marcada en enero de 2018" en Cienfuegos. Las aglomeraciones de personas se evidencian, sobre todo, en las 24 horas sucesivas a los días de arribo de medicamentos (los lunes en el caso del territorio).
Susana Maladriga, una joven encargada de comprarle a su madre los antiulcerosos prescritos, dijo: "Madrugo o me meto una mañana para cogerlos".
Otros pacientes se quejan de lo que el medio llama "una medida bastante impopular". Se trata de la política implementada en el Programa Nacional de Medicamentos de "no entregar los productos de la tarjeta de control con carácter retroactivo, porque las medicinas no se toman de esa manera".
Tal lógica no convence al paciente cardíaco Manuel del Risco. Se queja de que cuando corresponde tomarla entonces no la tiene. "¿Qué voy a hacer?", cuestionó.
La directora provincial de Farmacias y Ópticas lamentó que "muchas veces los pacientes van a la farmacia con recetas sin respaldo" y dijo que el médico "si tiene la correcta información de las dificultades de un medicamento determinado, debe evitar prescribirlo".
A finales del pasado año, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y BioCubaFarma reconocieron desde junio de 2017 se estaban registrando "grandes afectaciones" en el abastecimiento y producción de medicamentos en la Isla por el impago a los proveedores.
La situación se analizó en la última sesión del año de la Asamblea Nacional del Poder Popular, donde se prometió esa "paulatina" solución.
La carencia de medicamentos en la Isla no es nueva, pero la situación fue agudizándose desde principios de 2017 y ha levantado quejas y denuncias entre la población.
En octubre el MINSAP apelaba a la medicina natural para suplir la escasez de fármacos. Asimismo, al menos en una provincia del país tuvo que recurrir a "detectives", servicios que ofrece la agencia de seguridad estatal SEPSA, para poner freno al contrabando de medicamentos.
DIARIO DE CUBA ha documentado las quejas de ciudadanos que han padecido esta carencia, entre ellos, enfermos de cáncer y otros que necesitan sedación.