Las intensas lluvias reportadas al norte de Las Tunas desde la semana pasada y que arreciaron el fin de semana han dejado al menos 600 viviendas afectadas, entre ellas tres derrumbes totales, según una evaluación preliminar de los daños provocados en diferentes sectores de la economía.
Las precipitaciones han provocado situaciones similares en Holguín, en diciembre pasado, en Granma, y más recientemente en Baracoa, donde también resultaron dañados numerosos inmuebles.
Según publicó el oficial Periódico26, habitantes de varios asentamientos de la costa norte de la provincia tuvieron que ser evacuados hacia zonas altas ante las inundaciones provocadas por las precipitaciones.
Los municipios de Puerto Padre y Jesús Menéndez se encontraban entre los más afectados y en ellos fue necesario trasladar cabezas de ganado, para mitigar las afectaciones en el sector agropecuario.
Las autoridades no han podido hacer mucho en sembradíos de cultivos varios y hortalizas, donde se reportaban perjuicios, aún no contabilizados, según declaraciones de Gregorio Rafael Torres Coba, primer secretario del Partido Comunista en Puerto Padre.
En esa localidad los pluviómetros registraron 122 milímetros entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Sin embargo fue el 13 de enero que cayeron los aguaceros más fuertes, con cinco localidades por encima de los 100 milímetros y un promedio de 93,2 milímetros, lo que representa el 200% de la media histórica para el mes de enero, según el medio estatal.
Varias presas de Jesús Menéndez se encontraban aliviando, pero existía el peligro de que asentamientos rurales quedaran incomunicados por el desbordamiento de ríos y cañadas.
Otro reporte del rotativo oficial señaló que los campos cañeros están inundados y el martes continuaba lloviendo.
Los centrales Majibacoa y Antonio Guiteras —que comenzaron a moler en diciembre pasado—solo tienen procesadas 6.300 toneladas de azúcar de las 20.000 previstas para esta fecha.
Son este panorama, Julio García Pedraza, director de la estatal Empresa Azucarera del territorio, explicó a la oficial Agencia Cubana de Noticias que ambos ingenios están paralizados y es impredecible la reanudación de la molienda.
Los ingenios Amancio Rodríguez y Colombia, en el sur de la provincia, que debían comenzar la molienda en esta semana, por ahora también tienen que esperar que desaparezca la humedad de los suelos.
Recientemente, AZCUBA admitió que "deficiencias" y "tensiones climáticas" han pasado factura a la producción de azúcar. Anunció que el plan a nivel nacional solo marchaba al 45% y las lluvias tenían afectado el 70% del área de caña para la molienda.