Diego Alejandro Sierra Álvarez: este en el nombre de unos de los pequeños que puso la cara más tierna de la solidaridad generada en Cuba tras el tornado que devastó algunas zonas de La Habana el pasado mes de enero.
La música Tania Haase Solorzano, muy activa en el movimiento promovido por artistas de la capital para apoyar a los damnificados del desastre, compartió en sus redes sociales la imagen de la donación de un pequeño con un conmovedor mensaje que dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
"Mi donación para un niño que lo haya perdido todo por el tornado. Espero que seas feliz con esto como lo he sido yo", escribió Diego Alejandro, presentado por su propia madre, Judith Álvarez Piquero, primero en el perfil de Haase Solorzano y más tarde al diario Juventud Rebelde.
Álvarez Piquero compartió una imagen de su hijo en el perfil de la joven música y también contó en una carta al medio oficial que Diego Alejandro "tiene siete años y en pocos días estará de cumpleaños".
La madre del pequeño dijo sentir orgullo y satisfacción de que el niño haya hecho "un bien, porque eso es muy grande".
"Ojalá que el niño que haya recibido los juguetes si no sabe leer el mensaje que le mandó mi hijo Diego Alejandro alguien se lo haya leído y entienda la satisfacción de otro niño de compartir un pedacito de lo que tiene", dijo en su correo electrónico.
El tornado que afectó la capital cubana el pasado 27 de enero ha dejado siete fallecidos, más de 7.700 viviendas afectadas, incluidos 730 derrumbes totales, además de casi 8.000 damnificados.
El desastre provocó una inédita movilización voluntaria entre los cubanos de dentro y fuera de la Isla, que se han organizado de manera espontánea para llevar ayuda a las víctimas sin esperar al Estado cubano.
En redes sociales varios voluntarios han compartido incidentes con autoridades en las zonas afectadas, quienes llegaron a rechazar donativos privados. El caso más sonado fue el de la Camerata Romeu, cuya directora, Zenaida Romeu, denunció que ella y las integrantes de la agrupación fueron tratadas como "delincuentes".